La BIOS o UEFI de un ordenador o portátil es un chip que se encuentra instalado en la placa base del equipo y que permite realizar las operaciones básicas de inicio antes de que el sistema operativo entre en funcionamiento.
De alguna manera, una vez que pulsas el botón de encendido, no solo se alimenta el PC, sino que también permite que se lleve a cabo el inicio del sistema.
De alguna manera, la BIOS se encarga de garantizar que el sistema operativo se cargue correctamente en la memoria, haciendo que el sistema funcione de manera eficiente cada vez que se inicia o reinicia de nuevo.
Actualmente, existen dos estándares de BIOS que debes tener en cuenta. El modelo tradicional es el que poco a poco ha ido desapareciendo gradualmente para ser reemplazado por chips UEFI más nuevos. No obstante, los ordenadores fabricados antes de 2007 aún pueden tener esta modalidad.
Por otro lado está el sistema UEFI (Interfaz de firmware extensible unificado), que fue creado por los fabricantes de placas base junto a Microsoft e Intel con el fin de seguir ciertas reglas y proporcionar mayores capacidades de personalización.
De esta manera, la BIOS actual proporciona una interfaz de teclado y ratón completa, añade la posibilidad de arranque desde la red en el 100 % de las placas actuales, suma certificados de confianza para el inicio, y puede ejecutarse en sistemas tanto de 32 como de 64 bits.
Entrando en detalles técnicos, BIOS significa sistema básico de entrada y salida, con lo que el chip inicializa todos los demás dispositivos del PC, como la CPU, la gráfica GPU y el chipset de la placa base.
En 2023, casi todas las placas base que se envían tienen un chip UEFI en lugar de un chip BIOS. Tal es así que UEFI es un requisito de sistemas operativos como Windows 11. Esto no quita que la mayoría de la gente todavía llame a UEFI como BIOS, debido a la familiaridad del término.
Por qué debería (o no debería) actualizar la BIOS
En primer lugar, debes saber que si al actualizar la BIOS algo sale mal, tu ordenador podría quedar inutilizado. Así, si se produce un corte de energía o el ordenador se apaga durante la actualización, podría suponer problemas serios. Es poco probable, pero no descartable.
Con esto en mente, recomendamos leer las notas de la versión más reciente con respecto a la que tu BIOS tiene instalada en la página web del fabricante, para ver si realmente estás añadiendo nuevas características interesantes que puedas necesitar, o simplemente, solucionará un problema o vulnerabilidad concreta.
En ocasiones, es necesario actualizar la BIOS para que la placa base admita correctamente el uso de un procesador de nueva generación u otro tipo de hardware. También suele ser necesaria la actualización para corregir errores y mejorar la estabilidad o el rendimiento del sistema, además de las ventajas para resolver problemas de seguridad.
Es probable que tu placa base utilice cualquier revisión de firmware que tuviera el fabricante de la placa base cuando se construyó. Durante la vida útil de una placa base, los fabricantes lanzan nuevos paquetes de firmware o actualizaciones de BIOS para garantizar la compatibilidad.
A algunas personas les gusta buscar y actualizar periódicamente sus paquetes de firmware UEFI sólo para mantenerse actualizados. Hubo un tiempo en que esto se consideraba una práctica arriesgada, dado que el proceso de actualización del firmware puede potencialmente bloquear la placa base de la misma manera que actualizar una ROM personalizada en un teléfono Android puede bloquear el dispositivo.
Dicho esto, parece más sensato no actualizar el firmware UEFI a menos que haya algo específico que el firmware actualizado ofrezca y que realmente necesites.
Antes de actualizar, observa esas actualizaciones críticas de BIOS para la nueva plataforma de tu placa base. Vivir a la vanguardia a menudo requiere diligencia.
Tutorial: cómo actualizar la BIOS paso a paso
El procedimiento para actualizar la BIOS o UEFI sigue siendo el mismo a pesar del paso de los años, ya sea que tu placa base está en modo UEFI, o bien, en BIOS heredada. Antes de proceder debes asegurarte de hacer una copia de seguridad de tus datos más críticos.
Estas actualizaciones alteran aspectos básicos de tu ordenador y es vital tener copias de seguridad por si algo sale mal durante el proceso. Una vez que la tienes, puedes continuar con los siguientes pasos:
- Descarga la última actualización BIOS (o UEFI) de la página web del fabricante
- Descomprime el fichero y guárdalo en una unidad flash USB externa
- Reinicia tu ordenador y entra en la BIOS / UEFI de la placa base
- Usa los menús para llegar a la opción de ‘Actualizar la BIOS‘
Aunque una actualización fallida de la BIOS no pone en riesgo los datos almacenados en tu disco duro, podrás acceder a tus archivos y continuar trabajando si tienes una copia de seguridad.
Del mismo modo, crear una copia de seguridad de tu BIOS también es una buena idea. A veces, esto se hace automáticamente como parte del proceso de actualización, pero si requiere que lo hagas manualmente, asegúrate de no omitir este paso.
De hecho, hay equipos más avanzados que disponen de doble BIOS, una característica exclusiva de placas base más profesionales. Con esta opción, en caso de fallo de la principal, podrás recuperar al instante los ajustes necesarios para el inicio de la BIOS secundaria o de respaldo.
1.- Identifica la marca y modelo de la BIOS
Antes de actualizar tu BIOS, asegúrate de estar instalando una nueva versión. La forma más sencilla de encontrar la versión de tu BIOS es abrir la aplicación ‘Información del sistema’ en Windows, o pulsar la combinación de teclas de ‘Windows + R’ para que aparezca el símbolo del sistema. Ahora escribe ‘msinfo‘ en la barra de búsqueda de Windows.
En la ventana que se abre, la versión de tu BIOS debería aparecer a la derecha, debajo de la velocidad del procesador. Registra tu número de versión y fecha, luego compáralo con la última versión disponible en la página web de soporte del fabricante de tu placa base.
2.- Descarga el último archivo de BIOS
Dirígete al sitio web del fabricante de la placa base o del portátil y busca un enlace de soporte técnico. Deberías poder buscar el modelo y ver una lista de descargas disponibles que pueden incluir manuales, controladores o drivers y archivos BIOS / UEFI.
Si una actualización de la BIOS está entre los ficheros, es hora de verificar la numeración. ¿Hay una versión más reciente que tu versión actual? Si es así, ¿tu problema en concreto se aborda en la documentación de la actualización? Si todo se aplica, descarga.
Las descargas de años atrás de las BIOS solían incluir un programa flash que se ejecutaba desde la unidad USB después de escribir un comando en la línea de comandos.
Sin embargo, las placas base más modernas tienden a tener una utilidad integrada en la BIOS, por lo que el archivo comprimido .zip que descargas, contiene solo el archivo de actualización de la BIOS y un fichero de texto que detalla las notas de la versión.
Es este punto, merece la pena leer las instrucciones en el sitio web del fabricante sobre el proceso exacto de actualización de tu BIOS. Varían entre ellas y es posible que tengas que realizar algunos pasos previos antes de comenzar con la actualización, como deshabilitar los modos de inicio seguro o rápido.
La mayoría de las veces, solo necesitas extraer los archivos del fichero comprimido zip y copiarlos en una unidad USB.
3.- Puedo actualizar desde Windows o reiniciando el PC
A decir verdad, los procesos de actualización de la BIOS han evolucionado considerablemente, hasta el punto de que muchos sistemas y placas base ya admiten la interfaz gráfica de Windows para proceder con la instalación.
Sin embargo, no todas soportan la actualización desde Windows. En ese caso, deberás reiniciar e ingresar en la BIOS y buscar dentro del menú la opción de ‘EZ Flash’, ‘M Flash’ o ‘Q Flash’. Sigue las instrucciones en pantalla para seleccionar el “update” de la BIOS de la unidad USB.
En los equipos más modernos, es posible que encuentres una utilidad de actualización de firmware desde Windows 11 proporcionada por el propio fabricante de tu placa base u ordenador. A menudo, tienes la opción de hacer una copia de seguridad de tu BIOS.
Las grandes compañías como HP, Lenovo, Dell, Acer, MSI o Asus, disponen de sus propios programas para mantener actualizados los equipos. De esta forma, bajo el software propietario de la marca te brindan la opción de actualizar drivers, controladores y la BIOS bajo interfaz gráfica de Windows.
Busca una opción del tipo ‘Guardar datos actuales de la BIOS’ y selecciona una carpeta para almacenarla. Para descargar la actualización, ahora deberás buscar una opción como “Actualizar BIOS desde Internet” y hacer clic en ella.
Si el servidor predeterminado no responde, generalmente puedes encontrar una opción de ‘Selección automática’ cerca para cambiar a otra ubicación. En el improbable caso de que esté disponible una versión más reciente de su software de actualización, deberás descargarlo primero.
Después de encontrar una versión más reciente de tu firmware de la BIOS, descárgalo y haz clic en ‘Actualizar BIOS desde un archivo’ para seleccionarlo para el proceso. Dependiendo de tu utilidad de actualización, puedes llegar a una página final que compara la información de tu versión anterior de BIOS con la nueva.
Será la última oportunidad para verificar que todo esté en orden. Si estás absolutamente seguro de comenzar con el proceso, haz clic en “Actualizar” o “Flash”. Una vez finalizado el proceso, reinicia tu PC para que los cambios surtan efecto.
4.- Comprueba la nueva versión de la BIOS
Una vez que la herramienta de actualización haya finalizado correctamente la actualización, puedes reiniciar tu PC u ordenador portátil y continuar trabajando con la nueva versión de la BIOS. Sin embargo, recomendamos verificar algunas cosas antes.
Entra en la BIOS durante el arranque del sistema. Verifica la configuración principal para asegurarte de que la fecha y la hora sean correctas, el orden de arranque (es decir, qué disco duro se verifica primero para una instalación de Windows) y asegúrate de que todo lo demás sea correcto.
PCWorld
No te preocupes por la configuración avanzada a menos que tengas algún problema. Si anotaste tu configuración previa de la BIOS, o sabes cuáles deberían ser, como las frecuencias de CPU y memoria, podrás configurarlas manualmente. Asegúrese de guardar los cambios antes de salir.
Algunos fabricantes ofrecen utilidades de la BIOS que te permiten personalizarla desde la propia interfaz de Windows.
¿Qué hago si algo falló en la actualización de la BIOS?
A pesar de todas las medidas de precaución y seguridad, la actualización puede fallar por algún motivo, ya sea debido a problemas de incompatibilidad o a un desafortunado apagón o caída de la tensión de tu hogar.
Esto es lo que debes hacer si esto ocurre. Si aún funciona el PC, no apagues el equipo. Cierra la herramienta de actualización flash y reinicia el proceso de actualización para ver si funciona. Si realizaste una copia de seguridad de la BIOS, intenta seleccionar este archivo para recuperarlo.
Algunas placas base tienen BIOS de respaldo o copia de seguridad, por lo que es posible que puedas restaurar la BIOS a partir de este punto; consulta el manual o las instrucciones online para saber cómo hacerlo.
También puedes consultar si el fabricante vende o no sus chips de BIOS directamente en una tienda online, lo que a menudo resulta barato y eficiente para reemplazar de forma fácil la de tu placa base antes de tener que reemplazar la placa base al completo.
Consulta en este artículo qué procesador o CPU comprar para un ordenador actual.