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Tipos de costa

De la Enciclopedia Libre Universal en Español
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Como consecuencia de las formas de ablación, su modelado y las formas de acumulación podemos hablar de diversos tipos de costa. Podemos clasificarlas de muchas formas, pero se preferible centrarse en dos tipos, en los que la acción del mar es predominante, las costas primitivas (u originales) y las costas evolucionadas.

Costas primitivas

Las costas primitivas se caracterizan por que sus formas son, fundamentalmente, las iniciales, las que caben esperar de la acción del contacto entre el mar y la estructura geológica continental. Son resultado de un contacto reciente, o bien un mar poco activo. Podemos distinguir las costas estructurales y las costas de los modelados subaéreos.

Costas estructurales

Las costas estructurales se caracterizan por que sus grandes líneas se corresponden con las direcciones tectónicas de las rocas. Cuando son muy recientes, o están activas se llaman costas tectónicas. Normalmente son algo elevadas. Se disponen de tres formas diferentes con relación a la línea de costa, longitudinales, transversales y oblicuas.

Las costas longitudinales (tipo pacífico) son paralelas a la línea de costa. Presentan un trazado rectilíneo, particularmente rígido cuando existen fallas, en las que el bloque hundido está sumergido. El plano de falla forma, así, un falso acantilado, que dificulta la acción marina cuando su base está por debajo de la rompiente de las olas. Este tipo de costa también se forma cuando quedan al descubierto antiguas fallas que habían sido fosilizadas, costas de línea de falla.

Cuando el mar entra en contacto con relieves plegados se forman las costas tipo dálmata. Se caracterizan por la existencia de islas alargadas cuyo origen está en los sinclinales, sumergidos, y los anticlinales, las islas, separados por surcos marinos, canali. Las aguas de estas zonas suelen ser tranquilas, debido a la multitud de obstáculos que encuentra la corriente. Las estructuras apalachenses dan lugar a costas del mismo tipo.

En las costas transversales (tipo atlántico) las estructuras geológicas son perpendiculares, más o menos, a la línea de costa. Su trazado presenta entrantes y salientes continuos y muy definidos. Hay, pues, multitud de cabos y golfos profundos entre ellos, consecuencia de la inundación de las estructuras tanto plegadas, como apalachenses o falladas, en las que se inunda el graben.

Cuando las estructuras geológicas se disponen de forma oblicua con la línea de costa (costas con redans) se forman bahías en forma de hoz separadas por promontorios simétricos.

Especial interés tienen las costas primitivas de origen volcánico, ya que suelen ser muy recientes, o incluso activas. Hay que recordar que, en el relieve volcánico, los archipiélagos volcánicos, y los volcanes en general, se alinean a lo largo de las grandes fracturas tectónicas terrestres, o sobre las dorsales oceánicas. Las islas volcánicas son, en realidad, un cráter. Cuando se abre una brecha en el cono, el mar invade la caldera formando una bahía y una isla con forma de herradura, o múltiples islas que rodean la caldera volcánica. La multiplicación de los volcanes a lo largo de las costas, da lugar a un trazado lobulado cuyos cabos son las lenguas de lava más o menos recientes. La originalidad de las costas volcánicas es que apenas han sido desmanteladas, ya que en caso contrario se clasifican en uno de los tipos anteriores.

Costas de modelado subaéreo

Las costas de modelado subaéreo son aquellas en las que la erosión ha conformado diferentes relieves y son estos las que entran en contacto con el mar. Los ejemplos más típicos son las entradas de mar a través de los valles de ríos (rías) o glaciares (fiordos).

Las costas de rías se forman en regiones de relieve accidentado profundamente entalladas por los cursos fluviales. Se forman, predominantemente, en regiones de relieve sobre rocas metamórficas, cuya desembocadura es inundada por el mar al subir su nivel eustático. Su localización depende de la red de fallas o la existencia local de rocas menos resistentes. El tipo clásico es el de ría abierta, con forma de embudo orientado hacia el mar, pero también se da la ría en botella, cuya salida está cerrada por un paso estrecho. Ante la salida de las rías suele haber islas, residuos de rocas resistentes. En los márgenes de la ría se desarrollan, tímidamente, acantilados, áreas pantanosas o flechas.

Las costas de fiordos se localizan en regiones en los que la lengua glaciar ha alcanzado la costa, y cuya parte más baja también ha sido inundada por el ascenso del nivel eustático del mar. No obstante, la desaparición del peso del hielo ha provocado el ascenso isostático del continente, con lo que el contacto entre el mar y el continente ha sido mucho más variable, lo que ha dificultado la erosión marina. El fiordo presenta una entalladura muy profunda modelada sobre rocas resistentes. Normalmente están ramificados. Su localización depende de la red de fallas o la existencia local de rocas menos resistentes. Sus paredes son notablemente verticales, con valles colgados que vierten sus aguas en forma de cascadas. Suelen estar enmarcadas por un strandflat, una plataforma de abrasión que ha quedado colgada debido al ascenso isostático del continente. Los escollos rocosos forman skjargaard. La sedimentación en los fiordos es pobre, y además la profundidad de los valles dificulta la emersión de depósitos.

Las costas cubiertas por un inlandsis presentan formas que dependen de los modelados locales, ya sean de excavación o sedimentación. Suelen presentar múltiples entalladuras y estar precedidas de islas bajas. La inundación de los canales intermedios forman costas de fjards con bahías y estrechos muy complejos. Delante de ellas se desarrolla el skjargaard. Cuando hay valles digitalizados muy cerrados se habla de costa de forden. Pero lo más característico son los amplios lóbulos frontales del inlandsis sobre los que se desarrollan bahías abiertas poco profundas que conforman la costa de bodden.

En regiones calizas se forman las costas de calas. Las calas son bahías de fuertes vertientes y trazados rígidos situadas en la posición de la red de diaclasas y fallas. Son el resultado de la sumersión de cañones y dolinas abiertas, o no, al mar. Y también de antiguas grutas cuyo techo se ha hundido. En regiones de cársticas muy evolucionadas delante de la línea de costa aparecen islotes escarpados, torres y pitones. En estas zonas la acción del mar es muy reducida debido a lo intrincado de la costa, la ausencia de cursos de agua superficiales y que la corrosión del agua marina sólo afecta a parte superior.

Costas evolucionadas

Las costas evolucionadas se caracterizan por la presencia de formas debidas a la acción marina de tal manera que estas formas nuevas terminan por imponerse sobre la estructura subyacente hasta anularla. Básicamente podemos diferenciar las costas de ablación y las costas de acumulación.

Costas de ablación

En las costas de ablación predominan los procesos ablación marina, acantilados y plataformas de abrasión litoral. Las costas acantiladas bordean los mares con mucho oleaje, sobre todo en regiones montañosas o de macizos antiguos y escudos. También aparecen en rocas sedimentarias compactas, como las calizas. Los acantilados más verticales se presentan sobre las rocas más sensibles a la acción mecánica y lo suficientemente coherentes como para mantener la verticalidad.

Costas de acumulación

Las costas de acumulación se presentan en regiones llanas. Su característica más importante es que están en vías de emersión, o de progresión, más o menos rápida. La costa primitiva se encuentra retranqueada con respecto a la línea de costa actual, incluso varios kilómetros. Su variedad depende de las formas de acumulación litoral.

Las costas de lidos (por el Lido de Venecia) se caracterizan por la existencia de un largo cordón litoral arenoso paralela a la línea de costa primitiva. Este cordón, de decenas de kilómetros, está interrumpido por surcos que permiten la renovación del agua del interior. Algunos brazos del cordón pueden estar enlazados con la costa. Cuando el cordón se encuentra aislado a varios kilómetros se habla de costa con islas en barrera. Las barras arenosas que enlazan la costa con una isla próxima se llaman tómbolos. Son propios de mares con muy poca marea y golfos extensos. Las lagunas interiores son áreas de acumulación que tienden a colmatarse.

En el dominio fluviomarino y pantanosas predominan las costas pantanosas y con marismas. Son muy bajas y llanas. Se localizan en torno a mares con plataformas continentales poco profundas capaces de acoger los derrubios finos que aportan los grandes ríos. Cuando en las zonas pantanosas hay manglares se forma una costa con manglares.

Los deltas forman costas deltaicas. Su configuración se debe más a la acción de los cursos de agua que a los agentes marinos. Aparecen en mares con poca marea y en la desembocadura de los grandes ríos siempre que la plataforma continental tenga poca profundidad. Los deltas coalescentes forman llanuras deltaicas.

Cuando la arena forma dunas de litoral determina las formas del litoral hablamos de costas dunares. Se caracterizan por presentar un ancho cordón de dunas que puede extenderse durante decenas de kilómetros y elevarse decenas de metros. Hacia el interior se presentan diferentes estadios del paso de dunas vivas a dunas fijas colonizadas por la vegetación. El agua de arroyada puede quedar atrapada en el interior del cordón dunar formando rosarios de lagos de agua dulce, colgados ligeramente por encima del nivel del mar. Se localizan en zonas de amplios esteros barridos por la brisa del mar.

Los arrecifes coralinos también forman costa, costas coralinas.

Todos estos tipos de costa tienen contactos entre sí, de tal manera que existe una zona de transición en la que se mezclan formas de sendos tipos de costa. Las costas con estuarios presentan caracteres ligados a la inundación del curso fluvial, aunque sus formas dependan más de la dinámica de las aguas corrientes. No obstante, también se forman flechas que aíslan lagunas. En costas con grandes golfos, resultado de la sumersión de las regiones bajas de una llanura aparecen costas con limans (Laguna en ruso) cerrados por flechas de origen fluvial o eólico.

Referencias

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Otras fuentes de información

Notas