Los beneficios del óxido nítrico

Los corredores olímpicos de maratones y los astros del futbol americano universitario beben jugo de remolacha para incrementar su rendimiento físico. Muchos medios indican que la sandía es “la fruta milagrosa para la recuperación”. Y resulta que estos productos se han convertido en estrellas internacionales, por lo que ha aumentado el precio de sus variedades en polvo, en jugos e incluso en barras energéticas.

¿Pero se merecen las remolachas y las sandías tal popularidad? ¿Puedes obtener sus beneficios sin tener que gastar una pequeña fortuna en estos productos? Por supuesto, dile sí al óxido nítrico.

Estos alimentos de color rojo incrementan la concentración de óxido nítrico, que relaja las arterias en el cuerpo. El relajamiento de las arterias indica que el flujo de sangre es mayor y eso es beneficioso para los deportistas y también para las relaciones sexuales. Algunos estudios han indicado que el jugo de sandía y de remolacha aporta a deportistas una ventaja para llegar a la meta. La sandía es rica en citrulina, un compuesto que se convierte en el aminoácido arginina, un precursor del óxido nítrico.

Las remolachas, por su parte, contienen mucho nitrato de sodio, que las bacterias que tenemos en la boca transforman en nitritos de sodio que luego es convertido en óxido nítrico.

El jugo de sandía también puede disminuir el dolor muscular después de los ejercicios. Eso puede facilitar que las personas que llevan una vida sedentaria hagan más actividades físicas y vayan al gimnasio. También beneficia a los que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica e insuficiencia cardíaca, según estudios.

Otras investigaciones indican que es un compuesto importante para mantener la flexibilidad de las arterias, lo que reduce la presión arterial. En fin, que hace mucho tiempo estamos hablando de los beneficios del óxido nítrico. Estudios indica que esta fruta puede ayudarte a mantener la salud en buenas condiciones.

Todos necesitamos ingerir una abundante cantidad de óxido nítrico todos los días. Hazlo de esta forma:

Come abundantes nitratos naturales ingiriendo gran cantidad de vegetales y frutas con alta concentración de nitrato. Esos alimentos deben estar en tu plato los siete días de la semana. De hecho, algunos investigadores consideran que los nitratos que relajan las arterias son una gran razón por la que la llamada dieta DASH tiende a bajar la presión arterial. Aunque todos los productos frescos tienen cierta cantidad de nitratos, escoger los adecuados puede incrementar tu ingestión diaria diez veces.

Las fuentes principales de nitratos son las remolachas, las espinacas, los rábanos, la arúgula, el apio, el berro y la lechuga. Otros productos que contienen bastante nitrato son la col, el hinojo, el puerro, la endivia, el brócoli, la escarola, los pepinos, las zanahorias, la calabaza y la coliflor. Hierbas como el eneldo y el perejil, y frutas como las bananas, el jugo de granadas y las naranjas también son una buena selección.

Trata de comerlos crudos. La cocción hace que algunos vegetales suelten los nitratos, así que es mejor que los comas crudos, al menos de vez en cuando. Eso es tan fácil como hacer una ensalada de espinacas y arúgulas con rodajas de rábanos, aderezada con aceite de oliva, ajo, zumo de limón y un poco de eneldo.

No confundas los nitratos de las frutas y vegetales con los nitritos de las carnes procesadas. Los alimentos procesados, como los hot dogs y el bacon pueden tener alto contenido de nitritos, un compuesto que puede causar cáncer y está vinculado a los conservantes de carnes.

Estos aditivos hacen que los productos cárnicos se vean rosados e impiden el crecimiento de bacterias. La carne roja y las carnes procesadas pueden ser dañinas para tu corazón, además de que la Organización Mundial de la Salud advirtió recientemente que también incrementan el riesgo de desarrollar cáncer. Por lo tanto, no dejes de comer tus frutas y vegetales, y elimina todas las carnes procesadas de tu dieta.

Si quieres un licuado de sandía y remolacha, usa tu licuadora y hazlo a tu gusto. Casi todos tenemos una licuadora, un extractor de jugo, un procesador de alimentos, o los tres, así que toma uno (nosotros preferimos la licuadora o el procesador de alimentos, ya que mantienen la fibra en el jugo) y manos a la obra.

La sandía es fácil porque casi todo su contenido es jugo. Para un licuado delicioso, echa en la licuadora 1/2 taza de remolachas peladas y picadas en trocitos; 1/2 taza de pimientos rojos en trocitos; 2 tazas de trozos de sandía; una taza de fresas (incluso puedes usar las congeladas); una taza de pedazos de pepinos; 1/2 taza de hielo; zumo de limón y jengibre fresco rallado a tu gusto.