Green Belt: requisitos, proyectos y futuro

El profesional certificado Green Belt es conocedor de los elementos avanzados de la metodología Lean Six Sigma. Como tal, en su día a día dirige proyectos de mejora o forma parte de un equipo que se ocupa de sacar adelante proyectos de mejora más complejos liderados por un Black Belt Certificado.

¿Qué requisitos existen para ser Director de Proyecto Green Belt?

Un Director de Proyecto certificado Lean Six Sigma Green Belt posee un profundo conocimiento de todos los aspectos del Método Lean Six Sigma. Además, destaca por su capacidad para definir el alcance de una iniciativa, medir su progreso, analizar métricas, proponer medidas que ayuden a mejorar resultados y controlar que se mantiene la alineación con los objetivos.

Un profesional certificado Six Sigma Green Belt entiende cómo implementar, realizar, interpretar y aplicar esta metodología Lean al más alto nivel de competencia.

Pero, para convertirse en un Green Belt de Six Sigma hace falta cumplir algunos requisitos, como:

• Haber acumulado entre tres y cuatro años de experiencia laboral a tiempo completo.
• Tener habilidades como la perseverancia, una mente lógica y analítica, pasión por la mejora y habilidades de liderazgo.

Six Sigma es un proceso impulsado por las personas y, precisamente por esa razón, los resultados que se alcancen en este tipo de proyectos dependerán del nivel de persistencia, experiencia y compromiso de los miembros del equipo. Al revisar los roles que contribuyen al proyecto, sin obviar la importancia de los profesionales Black Belt para la implementación, es evidente que los Green Belt juegan un papel crítico en la mejora del proceso.

Entre sus funciones más destacadas se encuentran la mejora de la calidad de los procesos, la inspección de datos o la gestión de proyectos.

¿Cómo saber si se trata de un proyecto Green Belt o un proyecto Black Belt?

La metodología de un proyecto de Green Belt guía a través del Ciclo de Mejora del PMI desde el principio, donde se desconocen las respuestas a los problemas, hasta el desarrollo de una solución.

Un proyecto Green Belt pasaría por los siguientes estadios:

1. Identificar un problema.
2. Estudiar la cuestión a resolver.
3. Conducir un análisis en profundidad.
4. Desarrollar teorías que permitan su resolución.
5. Someter a pruebas los resultados de esas teorías.
6. Recomendar soluciones que la organización pueda implementar para mejorar el rendimiento del proceso en cuestión.

Para saber si una iniciativa puede considerarse como un proyecto Green Belt o si, por el contrario, se trata de un proyecto de implementación, hay que hacerse algunas preguntas:

• ¿Se está actualmente en la etapa en la que se sabe que hay un problema, pero aún no conocen todas las causas?
• ¿Se tiene una noción acerca de qué procesos están causando el problema, pero se necesita investigar más?
• ¿Hay suficientes datos para confiar en el rendimiento actual de los procesos o se necesita reunir más información para estar seguro de lo que realmente está sucediendo?

La respuesta afirmativa a estas preguntas confirma que se está ante un proyecto Green Belt y, una vez se han resuelto, empieza la fase de implementación que correspondería ya a otra iniciativa, la que puede calificarse como proyecto Black Belt.

¿Es Six Sigma Green Belt una buena opción?

La certificación Six Sigma Green Belt marca el inicio de una carrera profesional que resulta idónea para personas interesadas en la mejora continua y la reducción de desperdicios en cualquier cadena de suministro o empresa del mundo.

El conocimiento que se adquiere al prepararse para obtener esta acreditación ayuda a los profesionales a aumentar su competencia en la materia, mejorando sus resultados en el control de costes, mejora de productos y optimización de procesos.

Créditos fotográficos: ipopba y NicoELNino