Origen y beneficios del salto de cuerda

Fecha de publicación: 16-01-2017

Un excelente ejercicio cardiovascular con muchos beneficios que solo requiere disposición; poco espacio y una cuerda de saltar.

Saltar la cuerda es una actividad física que se remonta al año 1600 a.C, cuando los egipcios empezaron a utilizar lianas para saltar. En los años 40 y 50, el brincar la cuerda se hizo muy popular; los niños en muchas ciudades de Estados Unidos usaban la cuerda para tender ropa de sus madres, como cuerda para saltar.

El salto de la cuerda, además de ser una actividad practicada como juego infantil y como ejercicio físico, especialmente como entrenamiento para algunos deportes, como el boxeo, el tenis o el culturismo, resulta un entrenamiento ideal para los deportes que requieren vigor, coordinación y ritmo.

El salto de la cuerda habitualmente consiste en que uno o más participantes saltan sobre una cuerda que se hace girar de modo que pase debajo de sus pies y sobre su cabeza. Si el juego es individual, es una persona que hacer girar la cuerda y salta. Generalmente, son los adultos quienes saltan la cuerda de forma individual.

Si el juego es en grupo, al menos son tres personas las que participan: dos que giran la cuerda mientras que una tercera salta. Los participantes pueden saltar simplemente hasta que se cansan o dan un traspie. Es un juego popular muy conocido en casi todas partes del planeta.

Ciertas variantes del juego de la cuerda se realizan con cuerdas elásticas que se estiran entre las piernas de dos de los participantes. Así como existen diversas formas de saltar también existen diferentes tipos de saltos.

El salto de cuerda es ahora un deporte que se practica alrededor del mundo, tanto competitivamente como por diversión. Los saltadores de cuerda combinan movimientos de baile con gimnasia para crear un deporte muy rápido y emocionante.

En la historia de esta actividad física, se han registrado algunos records y curiosidades, entre los cuales podemos comentar los siguientes:

- Hipócrates, médico griego considerado el padre de la medicina, recomendaba saltar la cuerda.

-En 1963, Tom Morris, de 71 años, saltó la cuerda durante 1264 millas (2022 km), desde la ciudad de Brisbane hasta la ciudad de Cairns en Australia.

-En 1991, un total de 120.115 personas en Suecia brincaron la cuerda al mismo tiempo para celebrar el día del salto de cuerda.

-El título del “saltador más rápido” le pertenece a Albert Rayner de Gran Bretaña, quien brincó la cuerda 128 veces en 10 segundos en Birmingham, Inglaterra en 1982.

Entre los beneficios que conlleva el salto de la cuerda, podemos exponer los siguientes:

-Ayuda a mejorar tanto la salud como la condición física. Incluso el brincar solamente 10 minutos al día puede mejorar enormemente nuestra condición de salud, el estado del corazón, mayor fortaleza es los músculos y en los huesos, además de una mayor flexibilidad.

- El salto con cuerda endurece y renueva la textura de los músculos, y se considera adecuado para el corazón y los pulmones.

-Contribuye a mejorar el equilibrio, la coordinación, la velocidad y el ritmo.

-El salto de cuerda también es un deporte divertido, creativo y fácil de aprender.

-Los músculos de los brazos y de las piernas (pantorrillas, muslos y glúteos) se desarrollan y fortalecen, perdiendo su flacidez y mejorando su forma, mientras el cuello, los hombros y el pecho se ensanchan y se vuelven firmes. Si se salta hacia atrás, ayuda a fortalecer el busto y a mejorar la postura en general.

-Mejora el funcionamiento del sistema cardiovascular.

-Fortalece articulaciones, estructura ósea y vías respiratorias.

-Ayuda a desarrollar reflejos y capacidad de equilibrio.

Aunque parezca exagerado, hay estudios científicos que demuestran que saltar la cuerda durante 10 minutos equivale a correr durante media hora, por supuesto ponderando una intensidad equivalente en ambos ejercicios. La comparación considera que dos saltos por segundo aportan el mismo beneficio que correr a un ritmo normal.