Fecundación

El inicio del desarrollo de un nuevo individuo ocurre con la unión de las gametas femeninas y masculinas mediante el proceso de fertilización ó fecundación (Fig. 1 y 2). Las células germinales masculinas y femeninas son altamente especializadas tanto desde el punto de vista estructural como bioquímico. Son precisamente su complejidad y especialización las características que capacitan a estas células para realizar los fenómenos involucrados en la fecundación. En este proceso se produce la unión de los pronúcleos del óvulo y del espermatozoide, cada uno con la mitad de la dotación genética y su unión determina la formación de una célula huevo o cigoto que restituye el número cromosómico de la especie. El cigoto posee una nueva y exclusiva estructura informacional que constituye la base para el futuro desarrollo.

Fig. 1: Momento en el que un espermatozoide toma contacto con el gigante óvulo.

Fig. 2: Primeras etapas del desarrollo desde la ovulación hasta la implantación.

La fecundación es la unión del espermatozoide móvil con el óvulo. Este proceso en el hombres es interno, es decir que se realiza dentro del aparato reproductor femenino, más precisamente en las trompas de Falopio. El resultado es la formación del huevo o cigoto (Fig. 3), una célula diploide formada a partir de dos haploides y se realiza aproximadamente 2 días luego de la ovulación.

 

Fig. 3: Huevo o cigoto humano.

A pesar de que un único espermatozoide es el que normalmente se fusiona con la membrana plasmática del óvulo y penetra en él, muchos otros se adhieren también a su superficie durante la inseminación. La penetración de más de un espermatozoide en el óvulo, fenómeno conocido como polispermia tendrá como consecuencia, un mayor número de cromosomas que la dotación normal, por lo que el desarrollo se detendrá en los primeros estadios de la embriogénesis. Para evitar esto se han desarrollado mecanismos que impiden que más de un espermatozoide penetre en el óvulo. Existen dos barreras diferentes que evitan la polispermia:
• Bloqueo rápido: ocurre en los primeros segundos posteriores al contacto de ambas gametas, iniciándose un flujo de ibones Na+ hacia el interior del óvulo. Se produce así, una variación en el potencial de membrana que provoca su despolarización (parecida a la del impulso nervioso), e impide la entrada de espermatozoides supernumerarios en el huevo.
• Bloqueo lento: es un bloqueo más completo que involucra una serie de reacciones que alteran la estructura del huevo poco después de la fertilización y lo hacen refractario para otros espermatozoides. Dicho fenómeno se conoce como reacción cortical que fue analizada en el punto anterior).

En términos cronológicos, en los primeros 30 minutos del proceso de activación, comienzan una serie de cambios en el óvulo, cuya secuencia es la siguiente:
• a los 3 segundos de producido el contacto, se inicia la entrada de iones Na+ que provocan un primer bloqueo de la polispermia. A
• aproximadamente a los 20 segundos, se fusionan óvulo y espermatozoide. La fusión trae aparejado la liberación de iones de calcio. El calcio induce directamente la fusión de los gránulos corticales con la membrana plasmática del óvulo (reacción cortical). Además, genera una serie de reacciones necesarias para la biosíntesis (descenso de la acidez del citoplasma del huevo, conversión de NAD en NADP, liberación de glucosa 6-fosfato, entre otras).
• alrededor de 5 minutos después de la inseminación, se activan los sistemas de transporte que introducen aminoácidos, fosfato y nucleósidos en la célula: se forman así los distintos bloques que componen la estructura de las proteínas y del ADN.
• entre los 20-25 minutos empieza el primer ciclo de síntesis de ADN.