El iPad y el nuevo iPod Touch: ¿cuál es la mejor elección?

Decidirse por uno de estos dos dispositivos de Apple puede resultar una tarea compleja
Por Jordi Sabaté 13 de septiembre de 2010
Img ipodoipad portada
Imagen: Coolmikeol

Es probable que de cara a la festividad de Reyes muchos usuarios hayan pensado en regalar a sus seres queridos una tableta iPad. No en vano es la nueva estrella multimedia, no solo de la compañía que la lanza (Apple), sino del mundo del ocio tecnológico en general. Basada en la experiencia de usuario que aportaron en su día los reproductores iPod Touch y los teléfonos iPhone, proporciona una mayor pantalla para ver películas e incluso leer libros o periódicos. Ahora bien, no todo son ventajas en este artilugio y, tal vez, optar por alguno de sus predecesores, como la nueva versión de iPod Touch, resulte una buena idea.

La solución multimedia de Apple más adecuada en pequeño formato es el iPhone -salvo por la reproducción de vídeo-, que aúna las funciones del iPod Touch con las de un teléfono. No obstante, su precio no lo sitúa al alcance de todos los bolsillos, ya sea porque no baja de los 500 euros liberado o bien porque se tenga contrato de permanencia con una determinada compañía, que no lo subvenciona. Además, hay que tener en cuenta que el cambio de contrato telefónico puede ser muy caro o es posible que no se desee un teléfono complicado.

Las bondades del iPad

  • Su pantalla de 9,7 pulgadas, similar al tamaño de una revista de formato pequeño, la hace idónea tanto para leer libros electrónicos como periódicos al estilo tradicional, esto es, sentado en el sofá y sin cables. El aparato se puede sujetar como si fuera un libro. Juega a su favor el hecho de que la pantalla esté retroiluminada, con lo que por la noche no hace falta tener luces encendidas para leer. En iPod Touch estas tareas se realizan con más dificultad.

  • Su definición de 1024 x 768 píxeles permite ver películas en alta definición con más comodidad que en un iPhone o un iPod Touch. Es apropiada para trayectos largos en tren o en avión en los que se quieran ver vídeos.

  • La futura tienda de Apple para vender películas y series de televisión sirve de apoyo a la prestación mencionada, puesto que el usuario podrá descargarse con comodidad las películas o seriales en su casa desde su conexión wifi y luego verlas en el tren, en el avión o en el entorno que desee.

  • A su capacidad para reproducir vídeos en alta definición se unen sus dotes sonoras, ya que se pueden escuchar canciones con la misma calidad que en cualquier dispositivo de la gama iPod.

  • A sus propias aplicaciones se suman las cientos de miles destinadas al iPhone e iPod Touch, con lo que contiene un ecosistema enorme de programas que se pueden descargar para enriquecer su experiencia de uso.

  • Su procesador es más potente que el de un iPod Touch y, por lo tanto, puede hacer funcionar las aplicaciones actuales de forma más veloz y cómoda. Aunque también es cierto que debe mostrar imágenes a mayor tamaño, lo que sin duda consume recursos del procesador.

Razones para optar por un iPod Touch

  • El iPad es un recién llegado, mientras que el iPod Touch es un veterano. Las primeras versiones de los productos de Apple son siempre las más limitadas y se quedan obsoletas en cuanto se pone a la venta la versión siguiente. Además, en ocasiones registran fallos que se resuelven poco a poco en las versiones posteriores, como los problemas de antena del iPhone 4. Por ello, los consumidores habituales de Apple esperan a las segundas o incluso terceras versiones para adquirir el producto. Comprar hoy un iPad es arriesgado, mientras que con un iPod Touch se puede disfrutar de un producto ya maduro y que funciona a pleno rendimiento. Sobre todo tras el desarrollo de las nuevas versiones, con prestaciones del iPhone 4.

  • El precio. El iPad es, en muchos sentidos, un iPod Touch o un iPhone grande. Esto supone ventajas, pero también influye en el precio y no de una manera proporcional. Mientras el iPod Touch más caro cuesta 399 euros, su homólogo en iPad roza los 800 euros, el doble. Por otro lado, el iPod más barato cuesta 229 euros y, en el caso del iPad, la cifra asciende a 488 euros. La diferencia de funciones entre uno y otro no es tanta como para pensar que siempre merece la pena pagarla. Cada usuario debe valorarla ya que, si bien el iPad más caro dispone de conexión wifi y 3G, frente a la conectividad wifi del iPod Touch, ante el aparente fin de las tarifas planas de datos, los usuarios racionarán más su acceso 3G y priorizarán las acciones vía redes wifi.

  • El iPad carece de cámara, mientras que el nuevo iPod Touch cuenta con ella y con la función Face Time para realizar videoconferencias con otros contactos que tengan iPod Touch o iPhone 4. De momento, los usuarios de iPad quedan excluidos de este club.

  • En el apartado de capacidades de almacenamiento, puede alegarse que 8 gigabytes no son suficientes para un dispositivo que cuesta 182 euros, mientras que el iPad más barato tiene unos aceptables 16 gigabytes. Pero la realidad es que la conectividad cuenta cada vez más que el disco duro. Una mayoría de servicios ofrecen sus productos y contenidos tanto en streaming como en descarga -tal es el caso de Spotify-, de forma que si se carece de acceso a la Red se pueda descargar el contenido para verlo o escucharlo en modo «desenchufado». Del mismo modo, una vez utilizado, se puede desechar y cargar otro nuevo. Los contenidos siempre estarán en los servidores de la plataforma a la que se esté suscrito -en este caso iTunes- y no tiene mucho sentido acumularlos en el aparato. Ocho gigabytes son suficientes para ver, al menos, dos películas y escuchar un millar de canciones.

  • Gracias a su pantalla multitáctil se puede leer un diario, un blog o un Tweet, aunque sea de manera más incómoda que en el iPad, si bien no se puede decir lo mismo de los libros electrónicos. Además, los nuevos modelos integran la tecnología de alta definición del iPhone 4 denominada «retina», de modo que la lectura mejora de manera sensible sin que se dispare el precio del aparato, que pasa de 182 a 229 euros. En el caso del iPad, la inclusión de la tecnología de «retina» sí podría disparar el precio dado el tamaño de la pantalla.

  • El peso y el tamaño de los dos aparatos son muy diferentes y marcan su portabilidad. Mientras el iPod Touch se puede llevar en el bolsillo casi sin notarlo, el iPad precisa de una cartera especial e implica adoptar una postura en la calle, similar a la de coger el periódico, que puede llegar a resultar menos cómoda. Por otro lado, en el sofá, pese a sus grandes ventajas, no se recomienda sujetarlo durante más de una hora, por lo que no parece muy indicado para disfrutar de películas largas.

  • El tamaño del nuevo iPod Touch -más ligero que en la versión anterior- lo hace un comodín ideal para conectarlo a la cadena estereofónica con el fin de escuchar música de servicios en streaming como Spotify o las numerosas radios on line -en especial ahora que iTunes ha incorporado la red musical Ping-. El aparato apenas se ve, es elegante y se puede colocar en cualquier lugar. El iPad tiene el mismo uso, pero es más difícil de colocar en superficies pequeñas y su tamaño es mayor, en detrimento de la experiencia de usuario.

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