¿Sabías que hoy día disfrutamos de comida de esclavos?

Viandas_571.jpg

(Foto por Damaris Perez-Pizarro | El Pueblo Latino)

Por Darlyn Díaz Lindsay

Aunque en la mayoría de la residencias blancas del Caribe en los años 1800 las cocineras eran esclavas africanas, muchos de los esclavos jamás llegarían a probar las delicias de las mesas de sus amos.

Los esclavos caribeños, igual a los de los Estados Unidos, no tenían ni el tiempo, ni los recursos para comer los alimentos que comían las personas afluentes. En muchos casos los alimentos de los esclavos consistían mayormente de las sobras de sus amos, aunque en ciertos casos los amos alimentaban muy bien a los esclavos que trabajaban en las fincas de modo que pudieran ser más eficientes en su labor. La gran mayoría de los esclavos en general no tenían esta dicha. Las partes de los animales que los amos consideraban no aptas para consumir junto con las porciones de su comida “apta” no consumidas, se convertían en el sustento diario de los esclavos.

Hoy día, muchos de nosotros aun consumimos los mismos tipos de alimentos que nuestros antepasados consumían. Ellos los consumían por necesidad y nosotros a cambio solemos consumirlos por gusto.

Patas de cerdos, intestinos de cerdos (con los que creamos las famosas morcillas), y hígados y cuellos de pollo, son algunos de los pedazos de carnes comunes en la dieta de los esclavos. Ellos utilizaban la grasa del cerdo para añadirle sabor a sus platos y nosotros de igual manera hoy día solemos usar pedacitos de jamón o tocino.

Además de pequeñas porciones de las carnes mencionadas anteriormente, su dieta incluía cualquier vegetal o fruta que creciera en su región. La harina de maíz era muy común por su consistencia suave la cual les permitía preparar un plato rápidamente por ejemplo el funche que a mi tanto me gusta. Las habichuelas, el quingombó, las batatas, el ñame y demás legumbres y verduras también eran muy populares en la dieta de los esclavos.

Tras trabajar arduamente casi el día completo, las esclavas a las cuales se les permitía vivir con sus familias, llegaban cansadas a preparar comida para sus familias, así que cualquier alimento que estuviera disponible, especialmente lo que tomara menos tiempo en preparar, era lo que se consumía.

Cada vez que me disfruto uno de estos platos pienso en lo dichosa que soy de tener la opción de elegirlo por gusto, no por obligación. Gracias a nuestros antepasados tan creativos y ingeniosos, hoy disfrutamos de sabores riquísimos aun en nuestros platos más humildes.

Fuente: www.historyking.com | www.historiacocina.com

If you purchase a product or register for an account through a link on our site, we may receive compensation. By using this site, you consent to our User Agreement and agree that your clicks, interactions, and personal information may be collected, recorded, and/or stored by us and social media and other third-party partners in accordance with our Privacy Policy.