REMANENTE

v. Resto
Ezr 9:8 para hacer que nos quedase un r libre, y
9:13


Remanente (heb. principalmente she’âr y términos derivados; yether, “lo que queda [sobra]”, “remanente”, “resto”; gr. léimma, katáleimma, loipós, “lo que sobra [queda]”). Como se usa en el AT, generalmente los israelitas que sobreviví­an a calamidades como guerras, cautiverios, pestes y hambrunas, y a quienes Dios en su misericordia preservaba para continuar siendo su pueblo elegido (Gen 45:7; 2Ki 19:31; Ezr 9:13, 14; etc.). Como resultado de sus apostasí­as, los hebreos sufrí­an grandes catástrofes que llevaban a la nación al borde de la extinción. Una y otra vez “de muchos” quedaban “unos pocos” (Jer 42:2; cf Is. 10:22). Acordándose del verdadero Dios y volviéndose a él (2Ch 30:6; Isa 10: 20, 21; Eze_983 6:8, 9; etc.), el remanente daba la espalda a la iniquidad (cf Sof. 3:13) y se comprometí­a a ser leal a los mandamientos de Dios (Ezr 9:14; 10:3-12). Aceptando de nuevo las responsabilidades y los privilegios del pacto eterno, se proponí­an “echar raí­ces abajo” y “fruto arriba” y salir para declarar su gloria entre los gentiles (2Ki 19:30, 31; Isa 37:31, 32; cf 66:19). El “remanente” del AT era el resto del pueblo elegido de Dios que en generaciones sucesivas lo representaba. Una y otra vez la mayorí­a apostató (cf Psa_78), pero siempre habí­a un “remanentes” que por su fidelidad seguí­a siendo el heredero exclusivo de las sagradas promesas, los privilegios y las responsabilidades del pacto originalmente hecho con Abrahán y confirmado en el Sinaí­. Dios designó a este “remanente” como el grupo al que se proponí­a enviar el Mesí­as (Isa 11:1; cf 4:2; 53:2), y por medio del cual querí­a evangelizar a los paganos (cf Jl. 2:32). En Rom_9-11 Pablo presenta a la iglesia cristiana como heredera de las promesas, los privilegios y las responsabilidades del pacto eterno, la sucesora del judaí­smo como depositaria de la voluntad revelada de Dios, como representante corporativa de sus propósitos en la tierra, y como su instrumento escogido para la proclamación del evangelio de la salvación de los hombres. En Rom 9:27 Pablo aplica el término “remanente” a los judí­os de sus dí­as, quienes, individualmente, aceptaban a Cristo como el Mesí­as. Pero ahora tení­an derecho a este tí­tulo como miembros de la iglesia cristiana, y no ya como judí­os. En Rom 11:5 habla de estos judí­os, cristianos como de “un remanente escogido por gracia”. El “remanente” de Rev 12:17 es el cuerpo de fieles de Dios, “lo que queda” de esta larga y preciosa lí­nea que sobrevivió los feroces ataques de Satanás a través de los tiempos de la era cristiana, particularmente la oscuridad, la persecución y el error de la Edad Media. Remate. Término arquitectónico usado en 1Ki 7:9 Sin embargo, la palabra hebrea así­ traducida (tefâjôth) es de significado incierto. “Remate” es una traducción conjetural; algunos prefieren “cornisa”.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Es una traducción de diferentes palabras heb.: yether, lo que queda (Deu 3:11; Deu 28:54); she†™ar, el resto o los demás (Ezr 3:8; Isa 10:20; Isa 11:16); she†™erith, resto (2Ki 19:31; Isa 14:30). Llegó a significar el meollo espiritual de la nación que sobrevivirí­a al juicio de Dios y se convirtió en el germen del nuevo pueblo de Dios. De este modo, Miqueas vio el regreso glorioso de Israel (Mic 2:12; Mic 5:7). Sofoní­as vio el triunfo de este remanente (Zep 2:4-7), y así­ lo vio también Zacarí­as (Zec 8:1-8). Isaí­as le puso por nombre a un hijo Sear-yasuv, que significa un remanente volverá (Isa 7:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(residuo, resto que queda).

Núcleo o meollo espiritual de Israel que sobrevirí­a a los juicios de Dios y serí­a el germen del nuevo pueblo de Dios, Isa 10:21-22, Isa 11:11, Isa 11:16, Jer 42:38-39, Sof 3:13, Zac 8:12, Rom 9:27, Rom 11:5.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

En el AT, se utiliza este término cuando se habla de la idea de que las bendiciones futuras para Israel serán disfrutadas por un número de fieles que quedarán después de pasar las calamidades que vendrí­an sobre el pueblo por su infidelidad. Los profetas anunciaban destrucción y sufrimiento, pero al mismo tiempo hablaban de un futuro glorioso y lleno de esplendor para Israel. El tema del r. vení­a a resolver la aparente contradicción, indicando que serí­a éste el que serí­a objeto de estas promesas. Dios promete juntar al †œresto† de Israel (†œ… recogeré ciertamente el resto de Israel† [Miq 2:12]; †œY yo mismo recogeré el r. de mis ovejas† [Jer 23:3]). Isaí­as profetiza de un momento de arrepentimiento cuando los israelitas †œse apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel. El r. volverá, el r. de Jacob volverá al Dios fuerte† (Isa 10:20-21). Pablo utiliza esas palabras en Rom 9:27-28. También cita la experiencia de Elí­as después de la prueba con los profetas de Baal en el monte Carmelo, cuando Dios le dijo: †œMe he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal†, para concluir diciendo: †œAsí­ también aun en este tiempo ha quedado un r. escogido por gracia† (Rom 11:4-5).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

(Véase RESTO [DE ISRAEL])

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

A. Nombres sheFuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

1. leimma (lei`mma, 3005), aquello que es dejado (relacionado con leipo, dejar), remanente. Se utiliza en Rom 11:5 “ha quedado un remanente”, más lit. “ha venido a haber un remanente”, esto es, que existe un remanente espiritual salvado por el evangelio de entre el Israel apóstata. En tanto que en un sentido ha habido y hay una cantidad considerable de los tales, sin embargo, en comparación con la nación entera, pasada y presente, el remanente es pequeño, y como tal constituye una evidencia de la gracia de Dios en elección (véase v. 4).¶ En la LXX, 2Ki 19:4:¶ 2. jupoleimma (uJpovleimma, 5275), (jupo, debajo, significando disminución, y Nº 2), se utiliza en Rom 9:27: En TR aparece kataleimma, que virtualmente tiene el mismo significado (kata, abajo, detrás), remanente, donde se establece el contraste entre la santidad de Israel como un todo, y la pequeña cantidad en su seno de aquellos que son salvos mediante el evangelio. La cita es principalmente de la LXX de Isa 10:22,23, con una modificación que recuerda a Hos 1:10, especialmente con respecto al término “número”. El retorno del remanente queda indicado en el nombre “Sear-jasub”, véase Isa 7:3, margen: “Un remanente volverá”. La referencia primaria era al retorno de un remanente de la cautividad a su propia tierra y al mismo Dios; aquí­ la aplicación es a los efectos del evangelio. Se enfatiza el término “remanente”.¶ Véase asimismo RELIQUIA. Nota: Cf. loipos, véanse RESTA (QUE), RESTAR.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

Traducción de diversas palabras del AT, de las cuales solamente dos son de importancia: yāṯar con su nombre yeṯer y šāʾar con sus derivados šәʾār y šәʾērîṯ. Los equivalentes en el NT, loipos y limma con sus compuestos, no son frecuentes. En la mayoría de los casos, las palabras involucradas se usan de un modo literal y que se explica por sí mismo. Simplemente, se refieren a cosas o personas que quedan después de una hambruna, una derrota, del paso del tiempo, una repartición, etc. Sin embargo, en los libros proféticos la esperanza prometida a quienes quedaron después de la caída de Jerusalén cristalizó en (véase) una promesa no sólo de preservación para las pocas personas que quedaron, sino en una promesa para el núcleo de la nación que sería guardado en medio de todas las vicisitudes y, finalmente, regresaría a su tierra en un estado bienaventurado en tiempos mesiánicos. Para expresar este concepto se usa principalmente la palabra šәʾērîṯ. Quizás el pensamiento se remonte a Dt. 4:27 donde se promete a quienes queden después de ser dispersados, que serán bendecidos nuevamente si buscan al Señor. A uno de sus hijos, Isaías le puso Sear Jasub, «un remanente volverá» (7:3; 8:18). En 10:21, esto se interpreta como que el remanente se volverá a Dios, refiriéndose, quizás, al avivamiento en los días de Ezequías. Sin embargo, en 11:10–16 hay una referencia a un «segundo» retorno de una dispersión, al cual se unirán los gentiles. La cita en Ro. 15:12 nos asegura que esto no se refiere al regreso de Asiria o Babilonia, sino a un segundo regreso en la era mesiánica.

En Mi. 4:7; 5:7–8; 7:18, «remanente de Jacob» es prácticamente un nombre de Israel en los días futuros. En Jeremías, remanente se usa para expresar el regreso de Babilonia, de la cautividad, en 50:20; 42:2, etc., pero también se usa para referirse a Israel en la era mesiánica, en 23:3; 31:7. Zacarías también usa la expresión para designar a los judíos que regresaron de Babilonia (Zac. 8:6, 11–12) y para el residuo del pueblo (yeṯer hāʿām) de la era mesiánica (14:2). El lamento arrepentido del remanente israelita se detalla en Zac. 12:10–13:1 como que ocurre en el día de la salvación de Israel. Estos versículos se citan en el NT en relación con la segunda venida de Cristo (Mt. 24:30; Ap. 1:7).

Se discute mucho Am. 9:12, citado en Hch. 15:17. Al punto de vista amilenario lo defiende O.T. Allis (Prophecy and the Church, Presbyterian and Reformed Publishing Co., Filadelfia, 1945, pp. 145–149). En resumen, el argumento es que Hechos espiritualiza la conquista del «remanente» de Edom que encontramos en el libro de Amós. De esta forma, la conquista se refiere a la conversión de los gentiles en esta era. Un punto de vista divergente (presentado en el Comentario de Alf, y en el de Meyer, in loco) es que la LXX, que es lo que Hch. 15:17 cita muy de cerca, tenía ante sí una variante del texto hebreo. Si esto es cierto, el pasaje de Amós anunciaba un día cuando gentiles y judíos (el remanente de los hombres) buscarían al Señor. Hasta aquí con frecuencia se ha tomado por concedido que cuando la LXX difiere del texto hebreo, es el hebreo el que tiene la razón. Pero el material de los rollos del Mar Muerto da una nueva perspectiva sobre este asunto. Por lo menos aquí, donde el NT apoya a la LXX, hay un buen argumento para la exactitud de su texto y de que habla de la promesa de salvación para el remanente.

En Ro. 11:5, el remanente de gracia parece estar formado por los salvados de Israel (véase) de los días de Pablo. Parece igualmente claro que esta era, cuando los judíos son desechados y los gentiles injertados en el tronco del pueblo de Dios (Ro. 11:15–22), será seguida de una era en que los judíos volverán a ser introducidos a los privilegios de la gracia (Ro. 11:25–31). Entonces el v. 26 da la promesa eventual para el remanente judío de los últimos días.

BIBLIOGRAFÍA

E.G. Hirsch en JewEnc; D. Walker en HDAC; G.F. Oehler, Theology of the Old Testament, 2 ed., trad. al inglés por G.E. Day, pp. 506–508.

  1. Laird Harris

LXX Septuagint

JewEnc Jewish Encyclopaedia

HDAC Hastings’ Dictionary of the Apostolic Church

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (523). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología