Tema 22 :
LA UNCIÓN
A la luz de los Sacramentos, LA VIDA CRISTIANA SE DESARROLLA ASI:
El cristiano nace a la vida sobrenatural en el Bautismo; se hace adulto en la Confirmacion; se alimenta con la Eucaristia; sana de sus enfermedades espirituales y resucita nuevamente a la vida espiritual, la vida de la gracia, con la Penitencia.
Todo ello como miembro de la Iglesia militante, del pueblo de Dios que aun va peregrinando hacia la eternidad.
Pero la
finalidad de la Iglesia militante es:
a) Establecer en las almas el reino de la gracia (para esto precisamente existen los Sacramentos).
b)
Y asegurar así a las almas la vida eterna, es decir,
el paso a la Iglesia triunfante.
La Uncion de
los enfermos es precisamente, como Sacramento, la preparacion para este paso. La Iglesia de la tierra prepara
y despide a sus miembros con este Sacramento.
Bien
sabemos que la Iglesia triunfante, como sociedad de los bienaventurados,
aguarda aún su ultima perfeccion: la resurreccion de los cuerpos. Solamente
entonces será perfecta.
Para todo
ello, prepara la Uncion de los enfermos. Recuérdese que también la Eucaristía
prepara para esta resurrección (Cfr. Jn 6, 54).
Un texto que no podemos obviar: Santiago
5, 14-15
ANALICEMOS EL TEXTO
DE Stgo 5,14-15:
14¿Está enfermo
alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre
él, ungiéndole con óleo en el nombre del Señor. 15Y la oración de la
fe salvará (swsei) al enfermo y el Señor
lo levantará (egerei) y si hubiese cometido
pecados, le serán perdonados
Hay versiones que traducen “sanará” en vez de “salvará” y “aliviará” en vez de “levantará”; sin embargo la traduccion literal es la que damos y que tiene su importancia, como vamos a ver.
SE TRATA DE UN VERDADERO SACRAMENTO:
1) Es un signo sensible ->uncion con oleo acompañada de la oracion.
2) Produce la gracia-> se habla de perdón de pecados, y no hay perdón de pecados sin que produzca al mismo tiempo la infusión de la gracia santificante.
3) Instituído por Cristo-> lo da a entender las palabras del Apostol Santiago, que se debe ungir al enfermo en el nombre del Señor, o sea, con el rito instituido por el Señor. Además solamente Dios puede hacer que un signo produzca realmente la gracia.
4) Materia y forma de este sacramento:
-> Materia, es el óleo de los enfermos.
-> Forma, es la oración que acompaña la unción con el óleo. “Oren sobre él ungiéndole con óleo”.
5) Ministro del Sacramento-> Los ministros de la Iglesia. “Llame a los presbiteros de la Iglesia”.
6) Sujeto del Sacramento-> Se trata de un enfermo grave o de persona de edad avanzada.
De ahí que
procedamos a dar una definición de este Sacramento:
La Unción de enfermos es el sacramento por el cual el
cristiano en peligro de muerte por enfermedad, accidente o vejez, recibe la
gracia de Dios para salud del alma y, a veces, del cuerpo.
El Concilio Vaticano II, dice: “La Extremaunción, que también, y mejor, puede llamarse Unción de los enfermos, no es solamente el sacramento de los que se encuentran en los últimos momentos de su vida. Por tanto, el tiempo oportuno para recibirlo comienza cuando el cristiano ya empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez” (Constitución Sagrada Liturgia, 73).
El
elemento material de la Unción de los enfermos es el óleo o aceite. Según una
antigua tradición el aceite ha de estar bendecido por el obispo; de no disponer
de ese aceite, el sacerdote puede bendecirlo en el momento de la administración
del sacramento.
“El aceite expresa muy bien la eficacia interior del sacramento. Porque, así como el aceite mitiga los dolores del organismo, así también la Unción de los enfermos atenúa la angustiosa pena del alma del enfermo. El aceite, además, da salud, produce alegría, alimenta la luz y repara las cansadas energías del cuerpo fatigado; imágenes todas muy expresivas de los admirables efectos espirituales que la Unción de los enfermos produce en el espíritu enfermo" (Catecismo Romano).
La
fórmula ritual de la Unción de los enfermos son las palabras que pronuncia el
sacerdote al ungir al enfermo: “POR ESTA SANTA UNCIÓN Y POR SU BONDADOSA
MISERICORDIA TE AYUDE EL SEÑOR CON LA GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO, PARA QUE TE
LIBRE DE TUS PECADOS, TE CONCEDA LA SALVACIÓN Y TE CONFORTE EN TU ENFERMEDAD”.
El
ministro de la Unción de los enfermos es el sacerdote. La Unción de los enfermos sólo
puede administrarse a un sujeto bautizado que, llegado al uso de razón, se
halle en peligro de muerte a causa de enfermedad, accidente o vejez.
No se requiere que la enfermedad sea necesariamente mortal o que el enfermo esté ya agonizando. Basta que se trate de una enfermedad seria, grave, que puede ocasionar la muerte del enfermo, aunque haya, por otra parte, esperanzas de salir de ella.
A los muy ancianos puede administrárseles la Unción de los enfermos aunque, de momento, no estén aquejados de ninguna enfermedad.
SE LLAMA A LOS PRESBITEROS, no al médico, porque se trata se salvar -swsei.
La palabra puede, sin duda, significar “sanar”o salvar de cualquier peligro. Comparese por ejemplo:
· Mt 9, 21: Pues se decía para sí: «Con sólo tocar su manto, me salvaré».
· Mc 10, 52: Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado.» Y al instante, recobró la vista y le seguía por el camino.
· Mt 8, 25: Acercándose ellos le despertaron diciendo: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!»
Pero si en el texto de Stgo 5,15 se trata de sanar simplemente, lo lógico es llamar a los médicos y no al sacerdote. Además el Sacramento de la Unción de los Enfermos, en la mayoría de los casos, solamente producirá la mitad de sus efectos que el texto le atribuye, es decir, perdonaría los pecados pero solamente a veces restituirá la salud.
NOTESE que en innumerables pasajes del Nuevo Testamento swsei significa salvar del pecado, de la condenacion eterna, etc.:
· Mt 10, 22 y 24,13 (el que persevere hasta el fin se salvará).
· Mt 19, 24-25 (¿Quien podra salvarse?).
· Lc 8, 12 (el diablo impide que crean y se salven).
· Jn 5, 34 (Digo esto, para que seáis salvos).
· Hc 2, 21 (el que invocare el nombre del Señor será salvo).
· Rom 5, 9 (Justificados en su sangre, por él seremos salvos).
· I Cor 1, 21 (Dios salva a los hombres por la locura de la predicación).
Es muy interesante notar que en la carta de Santiago precisamente, se emplea la palabra salvar con el significado propio de salvacion eterna:
· Stgo 1, 21 (la palabra – la doctrina de la fe – salvar).
· Stgo 4, 12 (Uno es el dador de la ley que puede salvar y perder).
· Stgo 5, 20 (el que logra la conversión de un pecador salva su alma).
Además el contexto en el cual se sitúan las palabras de Santiago relativas a la Unción de los Enfermos, es escatológicao:
·
Stgo 3, 1: No os hagáis maestros muchos de vosotros, hermanos
míos, sabiendo que nosotros tendremos un juicio más severo.
Todo lo cual confirma que el texto de Stgo 5, 14-15 tiene sentido escatológico.
En cambio en Stgo 5,16, al hablar de sanar, emplea la palabra iaqhte (alcanzar la salud). Los prebiteros acuden, pues, para asegurar la salvación del enfermo, que exige el perdón de los pecados.
La santa Unción concede al
enfermo la gracia santificante suficiente para aliviarle y confortarle,
despertando en él la confianza en la divina misericordia y para resistir las
tentaciones del demonio.
Los que rodean al enfermo tienen la obligación de caridad de procurar que no muera sin haber recibido el sacramento de la Unción de los enfermos.
Los
familiares tienen obligación grave de procurar que el enfermo reciba la Unción
de los enfermos, y, si es posible, antes de que pierda el conocimiento.
a) Pedona los pecados graves, si el enfermo no ha podido recibir el Sacramento de la Penitencia y tiene siquiera atrición. Pues con pecados graves no podria salvarse.
b) Disminuye la pena temporal debida al pecado, según las disposiciones de la persona, y acelera asi su entrada en la gloria.
c) Proporciona la enfermo gracias actuales para sobrellevar la enfermedad y afrontar la muerte con fortaleza cristiana y hasta con alegria sobrenatural. Ayuda, pues, al cristiano enfermo a vivir su vida sobrenatural hasta el fin.
d) El texto que comentamos dice: “El Señor lo levantara” (griego, erguerei). ¿En qué sentido? Ciertamente este Sacramento obtiene también, si así conviene al alma, la salud del cuerpo, pero el texto de Santiago no pone ninguna limitación ni condición, sino que afirma, como algo propio del Sacramento, que el Selor levantará al enfermo.
El verbo griego “egerein” se emplea en los textos relativos a la resurrección con el sentido claro e indudable de resucitar. En estos textos, del significado de “despertar” (por ejemplo en S. Mt 8,25, los discipulos despiertan a Jesús dormido en la barca), se pasa al de “despertar del sueño de la muerte”, o sea resucitar:
· Mt 10, 8 (resucitar – griego egerete – muertos).
· Jn 5, 21 (Como el Padre resucita –egerei – los muertos...).
· Hc 5, 30 (Dios... levantó, resucitó –egeiren – a Jesus).
· I Cor 6, 14 (Dios resucitó –egeiren– al Señor y también nos resucitará- exegerei– a nosotros).
Se podrían citar muchísimos otros textos. Por consiguiente, dado todo el contexto de la carta de Santiago, resulta lógico traducir también en este caso la palabra “egerein” por “resucitar”. La UNCIÓN DE LOS ENFERMOS PREPARA AL CRISTIANO PARA LA SALVACIÓN COMPLETA EN CUERPO Y ALMA.
Otro detalle:
el sacramento se administra en el nombre del Señor y el Señor resucitará al
enfermo. En el Nuevo Testamento Señor, Kyrios, que en el Antiguo, en la Version
de los LXX, sustituye el nombre de Yahvé, designa a Cristo glorioso y
resucitado. Compárese
·
Flp 2, 11.
·
I Cor 6, 13-14.
·
II Cor 5, 6 y 8.
·
Tes 4, 15-17.
· Stgo 5, 7-8 (la venida del Señor,o sea, la Parusia).
·
Hechos 1, 21-22.
Y muchísimos otros textos que sería superfluo decir.
Se puede, por consiguiente, pensar que si el sacramento se administra en nombre del Señor y el Señor levanta al enfermo, o sea, el Cristo glorioso y resucitado, precisamente lo instituyó el Señor para preparar a los suyos y que se configure con El en la muerte, para la resurrección gloriosa.
Este Sacramento podría muy bien llamarse el Sacramento de la esperanza cristiana, ya que el cristiano que se halla en unión vital con Cristo, no ha de temer la muerte:
·
Ap 14,13: (Bienaventurados los muertos
que mueren en el Señor).
·
I Tes 4,13-18.
Porque le aguarda no solo la visión clara de Dios, sino también la resurrección gloriosa del cuerpo, semejante al cuerpo glorioso de Cristo:
Es interesante el hallazgo de una pieza de plata, de seis por dos centímetros y medio, del siglo primero, que contiene, en arameo, el texto más antiguo del Sacramento de la Unción de los Enfermos. Sin duda se trata del ritual judío cristiano de este Sacramento.
Una pregunta: Un señor recién ha muerto, y unas
horas antes de su fallecimiento, un sacerdote le ha administrado la
"Unción de Enfermos" cuando ya estaba en coma. ¿Es válido el
Sacramento? ¿Qué sentido tiene celebrar un sacramento en estas circunstancias?
Primero hay que decir que la
circunstancia planteada no es el ideal de la celebración de la Unción de
Enfermos. Hay que intentar que la celebración sea lo más consciente posible, de
forma que el enfermo pueda disponerse interiormente a recibir el don de Dios.
Ahora bien, en ocasiones tenemos que procurar "lo bueno", en especial
cuando ya es tarde para optar por "lo mejor".
Cuando está en juego la
salvación eterna de sus hijos, la Iglesia procura dar la mayor facilidad
posible en la administración de los sacramentos, aún a riesgo incluso de que en
ocasiones pueda resultar un sacramento inválido. Así, cuando se da la Unción de
Enfermos a alguien que está en coma, hay que decir que ese sacramento sólo será
efectivo en la medida de que esa persona se encontrase abierta a la gracia de
Dios. De lo contrario sería un sacramento inválido. La Iglesia está dispuesta a
correr ese riesgo con tal de no dejar que la gracia de Cristo quede sin
alcanzar hasta el último de sus hijos en las circunstancias más adversas. Por
lo tanto, el sacramento se administra en ese caso "sub conditione”
(bajo condición) de que la voluntad de ese enfermo, así lo hubiese deseado de
haber tenido oportunidad.
Otra cosa bien distinta es que
el fallecimiento haya tenido lugar. Entonces el sacramento no tiene ya sentido
la administración de éste ni de ningún otro sacramento. En efecto, los
sacramentos son la economía sacramental de quienes todavía peregrinamos en esta
vida, mientras que los difuntos se encuentran con Dios sin esa mediación
sacramental. La Iglesia pone a sus miembros difuntos tras el fallecimiento en
manos de Dios, por los méritos e intercesión de Jesucristo y todos los santos,
especialmente de María. De esta forma, después de haberlos llevado en su seno,
por medio de los sacramentos, la Iglesia nos asiste en ese "parto para la
vida eterna", encomendando nuestra alma a Dios.
Uno de los motivos de que muchas
unciones de enfermos se celebren en estado de coma, es el temor de los
familiares a que el enfermo pueda asustarse si recibe la visita del sacerdote
cuando todavía está consciente. Debemos afirmar que esto supone la existencia
de muchos respetos humanos y de poca confianza en Dios, además de una
inconsciencia muy grande del momento tan importante que ese enfermo está
viviendo. Con esos miedos, lo único que se consigue es impedir que el enfermo
reciba el consuelo de Cristo.
1.- ¿QUÉ ES LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS?
Diría el catecismo “que es el sacramento que tiene por fin conferir
una gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al
estado de enfermedad grave o de vejez”
El c. 998 dice que “La unción de los enfermos, con la que la Iglesia encomienda los fieles gravemente enfermos al Señor doliente y glorificado, para que los alivie y salve, se administra ungiéndolos con óleo y diciendo las palabras prescritas en los libros litúrgicos”.
2.- LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO.
¿Quién puede
bendecir el óleo?
...Puede bendecir el óleo el obispo, los equiparados a él en el derecho (cc. 368; 381, § 2; 427, §1), cualquier presbítero en caso de necesidad, pero dentro de la celebración del sacramento (c.999).
¿ Cómo deben
hacerse las unciones?.
Han de hacerse, según dice el c. 1000, cuidadosamente, con las palabras, orden y modo prescritos en los libros litúrgicos; sin embargo, en caso de necesidad, basta una sola unción en la frente, o también en otra parte del cuerpo, diciendo la fórmula completa. El ministro ha de hacer las unciones con la mano, a no ser que una razón grave aconseje el uso de un instrumento.
¿Qué deben
hacer los pastores de almas y los familiares del enfermo?
Deben procurar que el enfermo sea reconfortado en tiempo oportuno con este sacramento.
¿Se puede
hacer celebración común?
Se puede hacer, según el c.1002, la celebración común de la unción de los enfermos para varios enfermos al mismo tiempo, que estén debidamente preparados y rectamente dispuestos, puede hacerse de acuerdo con las prescripciones del Obispo diocesano.
¿QUIÉN ES EL MINISTRO DE LA UNCIÓN?.
Es sólo el sacerdote, en cuanto que se trata de ejercicio de la potestad de santificación sacramental del orden. Por oficio tiene el derecho/deber de administrar la unción el sacerdote con cura de almas al que está confiado el enfermo (párroco, c.530,3°; capellán,c.566 §1; rector del seminario, c 262; cooperadores de los párrocos; superiores de comunidades religiosas), pero por causa razonable puede hacerlo cualquier sacerdote, con el consentimiento al menos presunto de aquel sacerdote. Y según el c. 1003 cualquier sacerdote puede llevar consigo el óleo bendito para poder administrar el sacramento en caso de necesidad.
ENFERMOS.
¿Qué enfermos
pueden recibir el sacramento?
Pueden recibir el sacramento los fieles que, alcanzado el uso de razón, por enfermedad o vejez empiezan a encontrarse en peligro (c. 1004, §1).
¿Cuántas
veces se puede recibir?
El sacramento puede recibirse varias veces, con tal que el enfermo no permanezca en el mismo peligro de muerte(c.1004, § 2).
¿Qué hay que hacer en caso de duda sobre si el enfermo tiene uso de razón o si sigue con vida o sobre la gravedad del enfermo?
Hay que dar la unción (c. 1005).
¿A quién debe administrarse el sacramento?
Debe conferirse el sacramento a los que, mientras estén en posesión de sus facultades mentales, lo han pedido al menos implícitamente (c. 1006).
¿A
quién no se le debe administrar?
A los que perseveren obstinadamente en pecado grave manifiesto (c. 1007)
ABREVIATURAS Y SIGLAS
AG = AD GENTES
c. = CANON
CEE = CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA
CEP = CONFERENCIA EPISCOPAL PERUANA
CIC = CODIGO DE DERECHO CANÓNICO
D Z = DESINGER
DV = DEI VERBUM
EV = ENCHIRIDION VATICANUM
IGRM =INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO
LG = LUMEN GENTIUM
SC = SACROSANCTUM CONCILIUM
SCDF = SACRA CONGREGATIO PRO DOCTRINA FIDEI
PO = PRESBYTERORUM ORDINIS
UR = UNITATIS REDINTEGRATIO
Chaclacayo 05 de Enero de 2005