El jocote es una de las frutas preferidas de los salvadoreños, está al alcance del bolsillo y se encuentra casi en todo el país.
Según el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza tiene diferentes nombres. En algunos países de Centroamérica le llaman hobo, jobo, ciruela, sismoyo y pitarillo, pero en El Salvador es más conocido como jocote.
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Si bien distinguimos el árbol y la fruta, ¿conoces sus propiedades y los beneficios que aporta? Echa un vistazo a todo lo que se conoce de este pequeño fruto y cómo consumirlo.
El árbol es capaz de crecer en suelos pobres en minerales y es resistente a la sequía. Fructifica en la estación seca entre los meses de febrero y mayo o al final de la estación lluviosa.
El Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal de El Salvador (Centa) reconoce nueve variedades: el ácido o barón rojo, el jocote corona, de azucarón, pintarillo, chapín, de invierno, el tronador, guaturca e iguana. De todos los primeros tres se consideran de mayor importancia económica y son más comercializados en El Salvador.
¿Cómo comerlo?
La manera más común entre salvadoreños es comerlo fresco.
Otras formas de disfrutar el jocote es cocido entero y con azúcar como postre, en jugo, tipo gelatina, con sal y también se usa para elaborar vino, vinagre, dulces de fiesta y algunos lo incluyen en la panadería.
Por último las hojas que se comen crudas o cocinadas como verdura en algunas zonas del norte de Centroamérica.