La cleptofilia es más que sustraer lo ajeno

La vida de Luz (nombre ficticio) dio un giro de 360 grados cuando sintió la necesidad de robar la ropa interior de su esposo, luego de tener relaciones con él. Después de un tiempo esta práctica iba en aumento hasta convertirse en indispensable para ella. Y no sólo era la ropa de su marido. Cuenta que una tarde fue a visitar a su mejor amiga, a quien le tenía tanta confianza que podía andar cada espacio de la casa sin restricciones. Esa tarde Luz no contuvo su necesidad y tomó una ropa interior del esposo de su amiga, algo que hizo por varios meses. Marcos, el esposo de Luz descubrió las acciones de su amada por accidente una noche que buscaba su ropa interior. La gran sorpresa que se llevó fue que Luz tenía un cajón repleto de prendas interiores de hombre y que una gran parte no eran de su pertenencia. El enojo fue tan grande que todas las atrocidades y malos pensamientos pasaron por su mente hasta que pensó con calma y le preguntó a su esposa si ella le era infiel. Luz le contestó que sería incapaz, pero Marcos continuó cuestionándola hasta que le dijo lo que encontró en su gaveta. La situación fue muy vergonzosa para Luz, pero le dijo lo que había hecho. Su esposo le ofreció su ayuda incondicional y juntos recibían terapia con una sexóloga, quien le diagnosticó a Luz que tenía cleptofilia. La comprensión y la comunicación en la pareja fue tan buena que llegaron a acuerdos comunes para mantener una relación estable. ¿QUÉ ES LA CLEPTOFILIA?Según Heidy Camilo, psicóloga y sexóloga del Centro Vida y Familia, antes de hablar sobre la cleptofilia hay que entender el significado de la palabra. El prefijo ‘clepto’ significa robo compulsivo, y ‘filia’ viene de la parafalia, que se define como conductas sexuales desviadas de la norma. “Si unimos ambas palabras tenemos la cleptofilia, una conducta que lleva a las personas que la desarrollan a sentir placer al robar objetos sexuales, antes o después de tener relaciones”, especifica la sexóloga. El comportamiento sexual de este tipo de persona es normal, no tiene un trastorno sexual, tiene buen deseo, “Se excita, y llega muy bien al orgasmo. Simplemente presentan conductas que están fuera de lo que social y culturalmente se aceptan como normales”, puntualiza. Hay personas que se excitan robando ropa interior de otros, las toallas de las cabañas o los hoteles. Los objetos robados son ligados a la sexualidad y otros no tan ligados como los zapatos. La cleptofilia no se considera enfermedadToda enfermedad o condición por la que atraviesa una persona tiene sus causas. Pero la psicóloga y terapeuta de pareja Heidy Camilo, señala que en la cleptofilia no se puede hablar de factores causantes porque simplemente son actitudes que las personas van adquiriendo hasta terminar adoptando esa conducta. Aclara que la cleptofilia, es una conducta que lleva a una persona a sentir placer al robar objetos sexuales, y no se adquiere por genética. “Son conductas aprendidas donde la persona sencillamente desarrolla este repertorio”, añade. En la mayoría de los casos la condición se origina cuando la persona toma una prenda íntima de la pareja con la que sostuvo relaciones. Dice la especialista que si la persona roba y le gustó, lo siguen practicando y llega un momento en que no pueden detener esta ansiedad. Con más frecuencia va sintiendo placer sexual y adquiere una conducta repetitiva. “La cleptofilia no se puede ver como una enfermedad porque no lo es, simplemente es una conducta fuera de la norma”, dice Camilo. Aceptación Camilo describe que no resulta fácil para alguien aceptar esta conducta porque las personas que la presentan lo toman como algo normal y piensan que no le hacen daño a nadie, no se sienten culpables, ni necesitan externarles su situación a otras personas. La especialista sostiene que las personas le temen más a la burla y a la crítica social, pero no porque entiendan que están mal, sino porque le tienen miedo a la sociedad. También manifiesta que la cleptofilia no perjudica a la persona, salvo si se hace notorio y muy común el robo de la ropa interior, o se desaparecen objetos con frecuencia. “No hay daños a otros, el daño se lo provoca la persona que tiene esta condición, porque puede provocarle gran ansiedad”, dice. Frecuencia Los casos de cleptofilia, según la terapeuta, son muy extraños porque las personas no admiten su condición. Cuando si alguien lo reconoce es porque su pareja lo descubre. Esta situación provoca un conflicto en la pareja. Camilo explica que la persona que descubre a su pareja robando alguna prenda íntima tinene que tratarla bien y no hacerla sentir culpable. Expresa: “Lo más recomendable es que no exista burla hacia la persona con cleptofilia. Muchas parejas inclusive llegan a comprenderse tanto que realizan un común acuerdo. Otras parejas se sienten utilizadas, traicionadas, desplazadas y terminan desconfiando de la fidelidad. Esto genera cierta tensión en la pareja”. Aún no se conoce cuál es el sexo que presenta más esta condición. ABORDAJE Y TRATAMIENTO Antes de recomendar medicamentos o terapias a la persona que desarrolle la cleptofilia, la terapeuta de pareja Heidy Camilo considera que la persona debe reconocer que tiene esta condición. El estado de ánimo de las personas que tienen esta parafilia cambia de un momento a otro. Se ponen ansiosas, angustiadas y cuando comenten el robo se calman. Camilo resalta que lo más practicado por los profesionales en esta área es el manejo de los impulsos de robo en la persona. Si la situación es muy delicada se le indican antidepresivos.