Seguro que todo el mundo al leer polvos mágicos habrá pensado en las muchas películas y cuentos en los que la bruja, con su escoba y su faldón negro, sopla al viento unos polvos chispeantes que realizan los deseos, transforman animales y personas, hacen aparecer y desaparecer cosas. ¿Existen esos polvos? Pues, sí. Y no son drogas.

Bueno, digamos que los polvos mágicos son parte de la tradición de la magia popular desde siempre y hoy en día se siguen utilizando*. Claro que tienen tanto poder cuanto les transmitimos, por lo tanto para hacer desaparecer y aparecer cosas hay que tener tablas, je 😉

 

 

¿Qué son los polvos mágicos?

Están compuestos de hierbas trituradas y otros ingredientes que se esparcen para poder liberar sus poderes. En resumidas cuentas, son parecidos a inciensos que nunca se queman, o a saquitos que nunca se llevan consigo.

 

¿Cómo se preparan?

Hay que triturar las hierbas y machacarlas con el mortero. Mientras los elaboramos debemos visualizar nuestro objetivo mágico, para cargar las hierbas con esa energía.

Una vez que se haya reducido las hierbas a polvo, se mezclarán a los otros ingredientes necesarios para la receta. Finalmente tendremos que cargarlos de poder y estarán listos.

No me canso de insistir en la importancia de cargar los ingredientes con nuestros poderes de imaginación y visualización, puesto que el poder no está en las hierbas, sino dentro de nosotros mismos.

 

¿Cómo se usan?

Lo más habitual es esparcirlos cuando y donde se necesite sus energías, pero hay otros métodos.

Podemos echarlos a nuestro alrededor, formando un círculo, y sentarnos en el centro para absorber sus poderes.

Si trabajamos con cristales, podemos echarlos alrededor de los mismos para aumentar su poder.

Si trabajamos con velas, podemos rodearlas o cubrirlas con ellos.

Podemos dibujar con ellos figuras significativas, sobre el altar, antes de un ritual.

¡Y muchas más maneras se os irán ocurriendo con mucha imaginación!

 

Una receta

polvos del exorcismo:

 

  • 3 partes de Albahaca
  • 2 partes de Olíbano
  • 2 partes de Romero
  • 1 parte de Milenrama
  • 1 parte de Ruda

Habrá que esparcir los polvos por la casa o por el lugar que precisa de una intensa purificación y mucha protección.

* Parte de la información del artículo, incluida la receta, está tomada de la sección de Polvos que dedica el padre Scott Cunningham en Inciensos, aceites e infusiones. Recetario mágico.