insomnio

Los principales medicamentos recetados para el insomnio son bastante familiares: Ambien y Lunesta. Pero hay otra droga que se usa a menudo para ayudar a las personas a conciliar el sueño, que en realidad es un antidepresivo de hace décadas. Se llama trazodona y se usa como un fármaco para dormir porque puede causar somnolencia como efecto secundario.

Ahora es uno de los medicamentos más comúnmente recetados para tratar el insomnio: una encuesta nacionalmente representativa de octubre de 2018 encontró que el 10% de los estadounidenses han tomado un medicamento recetado para combatir el insomnio en los últimos 12 meses, y un tercio de ellos tomó trazodona.

Aquí te explicamos por qué y qué hacer si tu médico te sugiere que lo pruebes.

Y entonces ¿qué es la trazodona?

La trazodona fue aprobada por primera vez como un antidepresivo por la Administración de Medicamentos y Alimentos (USDA) en 1981. Aunque los médicos pueden prescribir legalmente la trazodona (y todos los medicamentos, para ese caso) para cualquier tratamiento, el medicamento nunca ha sido aprobado para tratar el insomnio.

Unos estudios han demostrado que la trazodona puede mejorar el sueño durante las dos primeras semanas de tratamiento. Pero la medicina no ha sido estudiada por más de 6 semanas. Como resultado, poco se sabe acerca de qué tan bien funciona o qué tan segura es más allá de ese punto para el tratamiento del insomnio crónico. Además, nunca se ha establecido un rango de dosis efectivo para el fármaco cuando se usa para tratar el insomnio, aunque normalmente se usan dosis más bajas.

Las directrices de tratamiento actualizadas de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM) publicadas en 2018 no recomiendan la trazodona para el insomnio crónico porque hay muy poca información que respalde su uso. Además, una revisión Cochrane de mayo de 2018 encontró que no hay pruebas que respalden el uso de ningún antidepresivo para tratar el insomnio, incluida la trazodona.

Sin embargo, los datos recientes de prescripción sugieren que los médicos siguen convencidos de que la trazodona es un medicamento para dormir adecuado para muchas personas, incluso para la gente que no tiene depresión.

¿Por qué la trazodona se prescribe tan a menudo?

Aunque la trazodona rara vez se usa solo para tratar la depresión, se prescribe ampliamente, cuando no está indicada en la etiqueta, y en dosis más bajas para tratar el insomnio.

Una razón podría ser porque, a diferencia de otros medicamentos para el insomnio, incluido Ambien, la FDA no clasifica a la trazodona como una sustancia controlada (PDF) porque existe poco riesgo de que este medicamento cause dependencia y abuso. El resultado es que los médicos pueden recetar trazodona sin límite de cuántas píldoras puede recibir un paciente.

Y, tal vez porque es poco probable que la trazodona cause dependencia, los altos niveles de prescripción sugieren que muchos médicos pueden creer que la trazodona es más segura que otros medicamentos para el sueño que se recetan con frecuencia. Pero no hay investigación que lo respalde.

Otra razón por la que se puede recetar trazodona con frecuencia es que es barata. Disponible solo como genérico, la encontramos por tan solo $4 por un suministro de un mes en Walmart.

Otras medicinas aprobadas para tratar el insomnio pueden afectar tu capacidad para recordar nuevas experiencias e incluso pueden hacer que camines, comas, tengas relaciones sexuales o manejes un auto cuando estás esencialmente inconsciente, aunque esto ocurre solo en raras ocasiones. No hay evidencia de que la trazodona pueda causar esos efectos secundarios graves. Además, muchos médicos creen que es menos probable que la trazodona cause insomnio renovado una vez que los pacientes dejan de tomarla, aunque hay poca evidencia que apoye esa idea.

Riesgos de trazodona que debes conocer

Sin embargo, la trazodona no está exenta de riesgos. Es más probable que te deje sintiéndote somnoliento al día siguiente que otros medicamentos para dormir, lo que aumenta la posibilidad de sufrir un accidente, especialmente mientras conduces o usas maquinaria pesada.

También puede causar una presión arterial anormalmente baja y a la vez, provocar mareos o incluso desmayos, especialmente en personas mayores, lo que puede aumentar el riesgo de caídas. Un estudio reciente en el Canadian Medical Association Journal encontró que las personas mayores con demencia que recibieron trazodona como ayuda para dormir tenían tanta probabilidad de caerse como las personas mayores que recibieron antipsicóticos, otra droga que puede causar sedación.

La trazodona también puede causar trastornos del ritmo cardíaco. Y algunas pruebas sugieren que puede causar priapismo, o erección persistente, una emergencia médica que puede requerir cirugía y puede llevar a la impotencia si no se trata de inmediato.

Por último,  una advertencia en un recuadro negro en el prospecto dentro del envase (PDF) señala que la trazodona, al igual que otros antidepresivos, puede aumentar el riesgo de pensamientos y comportamientos suicidas en niños y adolescentes, incluso cuando se toma en dosis aprobadas para la depresión.

Conclusión sobre la trazodona

Para la persona promedio que sufre episodios ocasionales de insomnio, hacer ciertos cambios en su estilo de vida puede ser de lo más útil, como evitar comidas abundantes, el alcohol, fumar y hacer ejercicio por la noche o trabajar o mirar televisión en la cama. (Ve a continuación una lista completa).

Si estas acciones no te ayudan, nuestros médicos recomiendan tomar un medicamento de venta libre que contenga un antihistamínico de bajo costo como la difenhidramina (Benadryl Allergy, Nytol, Sominex y genérico) o doxilamina (Unisom Nighttime Sleep Aid y genérico) pero por un máximo de unas pocas noches. Sin embargo, es importante saber que un informe anterior de CR encontró que los medicamentos como la difenhidramina pueden causar dependencia cuando se toman por más tiempo de lo indicado (generalmente dos semanas). Además, tienen otros riesgos, como estreñimiento, confusión, mareos y somnolencia al día siguiente.

Si tu insomnio dura más de unas pocas noches, consulta a tu médico para determinar si otros factores, como dolor, acidez estomacal, sofocos o efectos secundarios de los medicamentos, podrían estar perturbando tu sueño. Si se descartan, o si tu insomnio persiste a pesar del tratamiento de los problemas subyacentes, los tratamientos no farmacológicos para el sueño, como la terapia conductual cognitiva (CBT), parecen producir resultados mejores y más duraderos que cualquier medicamento para dormir. Si es posible, prueba la CBT antes de recurrir a los medicamentos, que pueden debilitar tu motivación para hacer cambios de comportamiento.

Si tu médico recomienda pastillas para dormir por más de un ataque temporal de insomnio sin mencionar la terapia sin medicamentos, pregunta por estas opciones. Para más información sobre este tipo de tratamiento, ve nuestros últimos consejos sobre cómo tratar el insomnio.

Consejos para un uso seguro

Por supuesto, a veces se necesita medicina para el insomnio persistente, cuando el tratamiento sin medicamentos no está disponible o es ineficaz, o cuando la alteración del sueño afecta tu capacidad para llevar a cabo tus actividades diarias. Estas son las principales consideraciones para usar trazodona para tratar el insomnio:

Insomnio sin depresión. Debido a que hay muy poca evidencia de apoyo, las pautas de tratamiento de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño no recomiendan la trazodona para el tratamiento del insomnio crónico. Aún así, la trazodona puede mejorar los síntomas del insomnio inicialmente, como se encontró en un estudio pequeño, pero este efecto podría desaparecer después de unas pocas semanas.

• Insomnio con la depresión. Algunas afecciones, como la depresión, tienen una relación compleja e interrelacionada con el insomnio, y el mejor tratamiento para estos dos problemas juntos no se ha determinado. Si tienes ambas opciones, discute las opciones con tu médico, asegurándote de mencionar la gravedad de la depresión, la naturaleza de tu problema de sueño, tu historial médico y tu susceptibilidad a los efectos secundarios, cualquier posible interacción con otros medicamentos y, por supuesto, tus preferencias personales.

 • Por lo general, la consideración más importante es controlar la depresión, que debe tratarse por separado con un medicamento antidepresivo más eficaz, asesoramiento o ambos. Luego se puede recetar un medicamento separado para el insomnio, ya sea un medicamento para dormir más nuevo o la trazodona en dosis bajas. Los estudios han sugerido que la trazodona más otro antidepresivo puede mejorar el sueño en estos casos. Alternativamente, la trazodona puede tomarse sola, a una dosis más alta de antidepresivo, para tratar ambos problemas.

Precauciones si tomas trazodona

  • Debido a que la trazodona puede no funcionar bien para tratar el insomnio después de unas pocas semanas, consulta con tu médico periódicamente para analizar cómo o si todavía funciona.
  • Si tienes problemas para conciliar el sueño, tómalo varias horas antes de irte a dormir. Si tienes problemas para mantenerte dormido, tómalo dentro de los 30 minutos antes de acostarte.
  • Evita la trazodona si te estás recuperando de un ataque al corazón. Informa a tu médico si tienes ritmos cardíacos anormales, inmunidad debilitada, infección activa o enfermedad hepática o renal. Úsala con precaución si tienes una enfermedad cardíaca.
  • Asegúrate de estar atento a los efectos adversos. Eso es especialmente importante para las personas mayores de 55 años, ya que son más susceptibles a los ritmos cardíacos anormales y caídas causadas por mareos o somnolencia. La vigilancia estrecha también es crucial si estás tomando trazodona con otro antidepresivo.
  • Al igual que con cualquier medicamento para dormir, nunca mezcles trazodona con alcohol, y úsala con precaución si estás tomando otros medicamentos sedantes o antihipertensivos.
  • Pregúntale a tu médico o farmacéutico acerca de otras posibles interacciones con otros medicamentos.
  •  Si desarrollas una erección inusualmente prolongada u ocurre sin estimulación, suspende el medicamento y consulta a tu médico. También llama a tu médico si presentas fiebre, dolor de garganta u otros signos de infección mientras tomas trazodona.

-Informes adicionales de Chris Hendel y Ronald Buchheim

Nota del editor: La información en este informe se basa parcialmente en un informe encomendado por Consumer Reports de la American Society of Health-System Pharmacists.

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