evita los efectos secundarios de los medicamentos

Cuando estás pensando en tomar un medicamento nuevo, la lista de posibles efectos secundarios puede parecer interminable y aterradora. Según una investigación, las etiquetas de los medicamentos enumeran un promedio de 70 (y hasta 525) efectos secundarios.

"Cuantos más medicamentos tome una persona, mayor será la probabilidad de que al menos uno cause un efecto adverso", dice Michael Steinman, MD., profesor de medicina en la división de geriatría de la Escuela de Medicina en la Universidad de California, San Francisco. "Además, los medicamentos pueden interactuar entre sí de tal forma que la combinación provoque problemas".

¿Qué probabilidades tienes de experimentar efectos secundarios? En los Estados Unidos, alrededor de 750 personas mayores de 65 años son hospitalizadas cada día debido a los efectos secundarios de medicamentos, según un informe de 2019 del Lown Institute un grupo de expertos no partidista. Otras investigaciones han encontrado que casi el 80% de las personas mayores de 70 años de edad experimentan al menos un efecto secundario de un medicamento en un período de 6 meses.

Pero además, muchas personas pueden no reconocer algunos problemas como la debilidad muscular, mareos, aturdimiento e inestabilidad como un efecto secundario. "A veces, la gente piensa que estos síntomas son solo un signo del  envejecimiento", dice Steinman.

Aquí te decimos lo que tienes que saber para reducir la posibilidad de daño.

¿Causan algunos medicamentos más efectos secundarios?

Sí. En un estudio de JAMA de 2016, 3 tipos de medicamentos, anticoagulantes, medicamentos para la diabetes y analgésicos opioides, fueron responsables de aproximadamente el 60% de las visitas a la sala de emergencias de personas mayores de 65 años. Si tomas cualquiera de estos, pregúntale a tu médico cómo reconocer e informar los efectos secundaros más graves y cómo debes ser monitoreado para minimizar los riesgos.

¿Qué pasa con los medicamentos que son nuevos?

Los anuncios de medicamentos a menudo promueven los productos más nuevos y caros. Sin embargo, por lo general, no funcionan mejor que las opciones más antiguas, y pueden ser menos seguros, dice Joseph T. Hanlon, Doctor en farmacia, M.S., un profesor emérito de geriatría en la Universidad de Pittsburgh. Antes de entrar en el mercado, nuevos fármacos se estudian generalmente en ensayos a corto plazo que involucran a un grupo pequeño de sujetos. Sin embargo, los efectos secundarios graves podrían no aparecer hasta que un rango más amplio de personas ha tomado un fármaco durante más tiempo.

Años después de su aprobación, se detectaron nuevos problemas de seguridad en casi un tercio de los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) entre 2001 y 2010, según un estudio de 2017 realizado por investigadores de la Universidad de Yale. Excepto en casos raros, Hanlon dice, "Si un fármaco no ha estado en el mercado durante al menos 7 años, no lo recomiendo".

¿Debo preocuparme por los efectos secundarios mencionados en los anuncios de medicamentos?

La verdad es que no. Estos anuncios, así como los documentos con letra pequeña que vienen con tu receta, enumeran todos los principales riesgos de un medicamento, y a menudo muchos más efectos leves, también. Es poco probable que la mayoría te afecte, dice Steinman. En lugar de fijarte en los anuncios, habla con tu médico y farmacéutico acerca de los efectos secundarios que te preocupan en función a tu historia clínica, aconseja.

¿Tu edad y sexo afectan tu riesgo?

Sí. Las personas tienden a tomar más medicamentos a medida que envejecen, lo que los pone en un mayor riesgo de efectos secundarios.

A medida que envejeces, el hígado y los riñones se vuelven menos eficientes para descomponer y eliminar los medicamentos del cuerpo, dice Hanlon. Incluyendo medicamentos que has tomado durante mucho tiempo pueden comenzar a causar problemas.

Además, las mujeres tienden a ser más pequeñas que los hombres. Esto significa que pueden necesitar una dosis más baja que los hombres de su edad para ciertos medicamentos, como el medicamento para dormir zolpidem (Ambien) y el anticoagulante warfarina (Coumadin).

¿Qué debes hacer si crees que estás teniendo un efecto secundario?

Primero, notifícalo a tu médico. (Dejar de tomar algunos medicamentos repentinamente puede ser perjudicial, así que no lo hagas sin el consentimiento de tu médico). Se esperan algunos efectos secundarios más leves y pueden desparecer después de un tiempo.

Por ejemplo, la sensación de fatiga que algunas personas tienen al comenzar la medicación para la presión arterial alta generalmente desaparece con el tiempo, dice Hanlon. Sin embargo, no soportes molestias por un largo plazo. "En la mayoría de los casos", dice, "hay tantas alternativas que no deberías tener que hacerlo".

Puede ser difícil averiguar si un síntoma es causado por un medicamento, por una interacción entre 2 o más medicamentos, por una afección de salud subyacente o por otro problema médico. Es posible que debas trabajar con tu proveedor de atención médica para hacer varios ajustes en tu régimen de medicamentos para encontrar lo que funciona para ti.

Los mejores expertos para este tipo de trabajo de detective, dice Hanlon, son los geriatras y los farmacéuticos geriátricos certificados por la junta, que tienen formación avanzada y experiencia en el manejo de medicamentos para personas mayores. La American Society of Consultant Pharmacists los enumera por estado en su página Find a Senior Care Pharmacist (Encuentra un farmacéutico de atención de la tercera edad).

¿Cómo puedes reducir el riesgo de los efectos secundarios?

La comunicación con tus proveedores de atención médica es la clave, dice Steinman. "Animo a mis pacientes a hacer preguntas, hablar y enterarlos sobre cualquier problema", dice. Y ten en cuenta lo siguiente.

De ser posible, toma menos medicamentos. Antes de comenzar un medicamento nuevo, pregunta sobre las opciones no farmacológicas. Algunas medidas, como el asesoramiento psicológico para el insomnio y la fisioterapia para el dolor de espalda, pueden funcionar tan bien como los medicamentos, con mucho menos riesgo.

Simplifica tu régimen de medicamentos. Equivocarte con la hora o la dosis puede conducir a reacciones adversas graves. Si tienes problemas con el seguimiento de qué debes tomar y cuándo, pídele a tu médico o farmacéutico que te ayude a optimizar tu régimen de medicamentos.

Revisa tus medicamentos regularmente. Al menos una o dos veces al año, solicita una consulta con tu médico o farmacéutico para revisar todo lo que tomas o usas, incluyendo los medicamentos recetados y los de venta libre, las pomadas, las preparaciones oftálmicas, las preparaciones a base de hierbas y las vitaminas.  Pregunta acerca de las posibles reacciones a los medicamentos y si hay medicamentos que ya no necesitas.

Evita las "avalanchas de recetas". Eso sucede cuando los médicos recetan medicamentos para tratar los efectos secundarios de otros medicamentos. "Las personas siempre deben preguntar al proveedor '¿Este problema que estoy experimentando podría estar relacionado con un medicamento que estoy tomando?' " dice Rochon.

¿Pueden los efectos secundarios alguna vez tener un lado positivo?

Los medicamentos a menudo afectan el cuerpo de maneras inesperadas. Algunos de estos efectos no deseados pueden incluso ser beneficiosos.

Por ejemplo, el medicamento para la presión arterial propranolol (Inderal) puede ayudar a aliviar los síntomas asociados con el miedo escénico. El medicamento para la diabetes metformina puede reducir el colesterol "malo" LDL. Algunas investigaciones sugieren que vacunarse contra la influenza también puede reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

En muchos casos, los investigadores descubren nuevos usos para los medicamentos una vez que han estado en el mercado durante un tiempo. Los beta bloqueadores, utilizados originalmente para tratar el dolor de pecho y la presión arterial alta, se han convertido en parte del tratamiento estándar para la insuficiencia cardíaca. Y diferentes tipos de antidepresivos pueden ayudar a tratar ciertas formas de dolor crónico.

Aun así, debes ser cauteloso acerca de tomar un medicamento "fuera de indicación", es decir, para un uso no aprobado por la FDA. Según algunas investigaciones, las personas que toman un medicamento fuera de indicación son más propensos de tener efectos adversos.

Al considerar los medicamentos, pregúntale a tu médico si la FDA lo ha aprobado para tu afección y, si no, si hay buena evidencia de que el medicamento te ayudará y si es seguro.

Nota del editor: Este artículo también apareció en la edición de mayo de 2020 de Consumer Reports On Health


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