¿Se estropea la leche de almendras?

La leche de almendras es una de las leches no lácteas más populares, disponible en casi todos los supermercados. La mayoría de la gente encuentra su sabor agradable, si no placentero, y es una alternativa relativamente barata y duradera a los lácteos.

Si has traído a casa una caja de 1 litro al por mayor o has abierto un envase para una receta y no sabes qué hacer con el resto, lo más probable es que te preguntes: ¿se estropea la leche de almendras?

Entonces, ¿se estropea la leche de almendras? Sí, la leche de almendras se estropea si no se conserva correctamente. Sin embargo, muchas leches de almendras estables pueden durar casi indefinidamente en las circunstancias adecuadas. El secreto está en el almacenamiento.

En este artículo, hablaremos de cómo y por qué la leche de almendras puede estropearse y qué esperar si no se ha almacenado correctamente, y le daremos algunos consejos útiles para almacenar la leche de almendras correctamente y alargar su vida útil lo máximo posible.

Leche de almendras estable en almacenamiento frente a refrigerada

No todas las leches de almendras se envasan en envases asépticos estables, por lo que es necesario refrigerarlas en todo momento para evitar que se estropeen. Tampoco tendrá la larga vida útil de la leche de almendras estable sin abrir.

Si no está seguro de si la leche de almendras debe refrigerarse o no, recuerde dónde se almacenaba en el supermercado cuando la compró.

La leche de almendras estable suele estar en un pasillo a temperatura ambiente, mientras que la leche de almendras refrigerada se almacena en la sección de frigoríficos de la tienda.

¿Hay que refrigerar la leche de almendras?

La leche de almendras casera debe refrigerarse lo antes posible para protegerla de la contaminación bacteriana. La leche de almendras comprada en la tienda es algo más confusa.

Toda la leche de almendras debe refrigerarse una vez abierto el envase; sin embargo, no toda la leche de almendras debe refrigerarse inmediatamente si ha sido sellada comercialmente en envases estables.

¿Por qué hay leche de almendras que no se refrigera?

Los envases estables están diseñados para prolongar la vida de los productos alimentarios a temperatura ambiente. Esto incluye muchos productos enlatados, así como otros alimentos que han sido cuidadosamente tratados térmicamente o secados y luego sellados para evitar que cualquier patógeno potencial se adhiera al alimento.

Algunas leches de almendras se envasan en recipientes asépticos que permiten su conservación. El envasado aséptico es un recipiente de producto revestido de aluminio para proteger el contenido contra la luz y el oxígeno, evitando cualquier posible deterioro sin necesidad de refrigeración ni conservantes.

El producto está separado del aluminio por un plástico de polietileno aprobado por la FDA y apto para uso alimentario que impide que el metal se filtre en el líquido y, además, sella herméticamente el líquido dentro del envase.

El envase se llena y sella en un entorno estéril que impide la entrada de cualquier microorganismo.

Una vez tomadas todas estas medidas preventivas, la leche de almendras comercializable no necesita refrigeración hasta que se rompe el precinto y se abre el envase. En ese momento, todas las medidas de seguridad se han visto comprometidas y es necesario recurrir a la refrigeración para su conservación.

Cómo conservar la leche de almendras

Si has hecho tu propia leche de almendras o has comprado leche de almendras refrigerada, debes guardarla en el frigorífico.

Evite colocarlo en la puerta del fr igorífico, ya que es la zona que experimenta más fluctuaciones de temperatura y está más expuesta al aire exterior. En su lugar, colócalo en un estante en la parte trasera del frigorífico.

Lo ideal es disponer de un recipiente hermético que cierre bien para evitar que entren bacterias en la leche y también para evitar que la leche se ponga rancia o coja otros sabores que se transmitan por el aire del frigorífico.

Si tiene leche de almendras no abierta, puede guardarla en cualquier lugar fresco y seco que no esté expuesto directamente a la luz.

También esmejor mantenerla en un entorno con una temperatura relativamente controlada, ya que las fluctuaciones de calor pueden afectar lentamente a la calidad de la leche de almendras con el paso del tiempo.

¿Cuánto dura la leche de almendras?

El tiempo de conservación de la leche de almendras depende del tipo de leche que tenga y de cómo se almacene.

Ya hemos hablado de la diferencia entre la leche de almendras conservable y la leche de almendras refrigerada, y esa distinción marca la mayor diferencia en cuanto a su duración.

Toda la leche de almendras producida comercialmente tendrá una fecha de caducidad o de consumo preferente estampada en el envase. Esta fecha le dará la mejor aproximación de cuánto tiempo durará su leche de almendras en su punto máximo de frescura.

Después de esta fecha, es posible que la leche no se estropee de inmediato, pero el sabor y la textura empezarán a ser menos apetecibles y la leche puede desarrollar un aroma desagradable.

Un envase abierto de leche de almendras conservable se mantendrá fresco entre una semana y 10 días en el frigorífico. La leche de almendras refrigerada variará más, dependiendo del proceso de envasado y de los conservantes que se hayan utilizado o no.

Puede mantenerse fresco durante una semana o tan sólo 2-3 días.

La leche de almendras casera no tiene conservantes y debe consumirse como mucho a los 3-4 días de hacerla.

Tabla de caducidad de la leche de almendras

Cómo saber si la leche de almendras es mala

Una de las primeras señales de que la leche se ha echado a perder es que el recipiente se hinche y parezca hinchado.

Por supuesto, esto sólo es visible en recipientes de cartón o plástico; si has hecho tu propia leche de almendras y la has guardado en un tarro de cristal, no se expandirá. La expansión se produce cuando la leche empieza a fermentar, lo que no es lo ideal.

El siguiente indicio obvio es un olor agrio o ácido. La leche de almendras debe oler un poco a nuez y dulce, pero si está empezando a volverse, olerá ligeramente fermentada.

La leche de almendras que parece grumosa o coagulada tampoco es una buena señal, pero no siempre es un signo seguro de mala leche. Si agitas bien la leche de almendras y no huele mal, puede que solo haya empezado a separarse un poco y siga estando bien.

Si todos los indicios apuntan a que no hay peligro, puedes hacer una prueba de sabor. Si le preocupa, pruebe un poco y verá enseguida si está demasiado agrio para su gusto.

¿Se estropea la leche de almendras si no se abre?

Una vez más, la respuesta a esta pregunta depende de si la leche de almendras se envasa mediante procesos de conservación o no.

Si has comprado leche de almendras en la sección de refrigerados de tu supermercado, probablemente no sea estable y se estropeará con el tiempo, aunque no esté abierta. Sobre todo si no se refrigera correctamente.

Por otro lado, la leche de almendras estable en los estantes será segura casi indefinidamente, aunque puede que no sea agradable para siempre.

Incluso según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los alimentos caducados se pueden consumir con seguridad después de su fecha de caducidad o de consumo preferente, aunque la calidad del producto puede no ser tan alta o fiable.

¿Se cuaja la leche de almendras?

Sí, la leche de almendras puede cuajarse, aunque es más probable que lo notes cuando calientas leche de almendras fresca, sana y segura demasiado rápido y la añades a un ingrediente o líquido ácido.

Mucha gente opta por sustituir la leche de vaca tradicional por sus cafés y tés especiales, y esto puede hacer que la leche de almendras se cuaje rápidamente.

El café es lo suficientemente ácido como para cuajar la leche de almendras, especialmente si está muy caliente y la leche de almendras estaba fría o fresca cuando se añadió.

Para evitar esta parodia, calienta y espuma primero la leche de almendras y luego añade el café a la leche.

¿Se estropea la leche de almendras si se deja fuera?

Sí, si la leche de almendras se ha abierto, se estropeará si no se refrigera. Las bacterias y otros microorganismos se infiltrarán alegremente en tu leche iniciando el proceso de fermentación.

Si la leche de almendras se fermenta adecuadamente, puede convertirse en kéfir, que es una leche de almendras fermentada deliciosa, sana y segura.

Sin embargo, si la leche de almendras fermenta accidentalmente porque empiezan a crecer en ella bacterias diversas, no será necesariamente ni segura ni deliciosa y deberás desecharla.

¿Se estropea la leche de almendras con el calor?

La leche de almendras no se mantendrá fresca si se deja al calor, no. Sin embargo, se puede calentar con seguridad a propósito para cocinar, hornear(usted podría intentar hacer este pastel de calabaza delicioso con leche de almendras), o bebidas calientes y que no necesariamente hará que se eche a perder.

La leche de almendras se quema con facilidad y, como ya se ha dicho, puede cuajarse si se somete rápidamente a cambios extremos de temperatura o se mezcla con un ingrediente ácido, pero si se cocina con ella correctamente, soporta bien el calor.

Manchas negras en la leche de almendras - ¿Qué significa?

Encontrar algo negro en tu leche de almendras no es una buena señal, especialmente si se trata de un envase comercial de leche.

Aunque no es frecuente, puede crecer moho dentro de la leche, creando un hongo negro. Si éste es el caso, no es segura para el consumo y debe desecharse. Para estar más seguros, cualquier leche de almendras con negro o trozos debe ser desechada.

Si has hecho tu propia leche de almendras, existe la posibilidad de que trozos de la cáscara exterior hayan pasado por el proceso de filtrado y colado, pero si no tienes otros restos o trozos, de nuevo, es probable que se trate de moho y no debe utilizarse.

Leche de almendras caducada

La mayoría de las leches de almendras compradas en tiendas tienen una fecha de consumo preferente en lugar de una fecha de caducidad estricta. Esto indica que el fabricante no confía en la calidad de su leche de almendras después de la fecha indicada en el envase.

¿Cuánto dura la leche de almendras después de la fecha de caducidad?

Si ha abierto su leche de almendras, probablemente disponga de unos días o una semana después de la fecha de caducidad antes de que su leche sea notablemente desagradable de beber. Hay bastante variación entre marcas porque la calidad dependerá en gran medida de si se han utilizado o no conservantes.

La forma de almacenar la leche también influirá en la duración de la misma más allá de la fecha de caducidad recomendada.

Siempre que la leche haya sobrepasado la fecha de caducidad, comprueba si hay signos visibles de que se está echando a perder y si sale un olor agrio del recipiente.

Si tus ojos y tu nariz están seguros, haz una pequeña prueba de sabor. Si sabe bien, debería ser seguro beberlo.

Leche de almendras sin abrir pasada la fecha de caducidad: ¿es segura?

La leche de almendras estable sin abrir se puede tomar más allá de la fecha de caducidad, aunque si esperas demasiado, puede que no sepa tan bien como esperabas.

La leche de almendras refrigerada puede estropearse, aunque no esté abierta, si ha pasado la fecha de caducidad recomendada.

Si el aspecto, el olor y el sabor son correctos, se puede beber, pero si alguno de tus sentidos nota que algo no va bien, es mejor que deseches la leche vieja e inviertas en un recipiente nuevo.

¿Qué ocurre si tomas leche de almendras caducada?

La leche de almendras en mal estado puede enfermarte, como cualquier otro alimento en mal estado. No es probable que las bacterias que pueden proliferar en la leche de almendras pongan en peligro tu vida, a menos que tengas el sistema inmunitario gravemente comprometido, pero pueden provocar molestos problemas digestivos e incluso fiebre o vómitos si bebes suficiente cantidad.

Sin embargo, si tu leche de almendras está caducada pero no se ha echado a perder, no pasará nada. Después de tomarla estarás tan seguro y sano como antes de tomarla.

Preguntas frecuentes sobre la leche de almendras

¿La leche de almendras es láctea?

No, la leche de almendras no contiene lácteos por naturaleza. Se elabora remojando harina de almendra molida en agua y filtrándola y colándola para extraer un líquido sabroso, suave y ligeramente cremoso.

La leche de almendras producida comercialmente también suele contener conservantes, espesantes y, posiblemente, otros aromatizantes, pero no contiene ningún producto de origen animal.

Esto hace que no sólo sea seguro para las personas intolerantes a la lactosa o alérgicas a los productos lácteos, sino también para los veganos estrictos.

¿Se puede calentar la leche de almendras?

La leche de almendras se puede calentar y se utiliza con frecuencia como alternativa a la leche en muchas recetas de cocina y repostería, e incluso en cafés especiales.

En la mayoría de los casos, la leche de almendras puede sustituir a la leche láctea en una proporción de 1:1, aunque si tu receta requiere una opción de leche rica en grasas, la leche de almendras no será tan espesa ni se reducirá al calentarse para crear un líquido espeso.

En cambio, si quieres espesar tu leche de almendras, calentarla con un agente espesante como la maicena, la harina o el agar agar es una mejor solución.

Si intentas calentar la leche de almendras sola, debes tener cuidado. Se quema con más facilidad que los productos lácteos tradicionales, y si se cuece demasiado se altera el sabor, dejando un regusto amargo a nuez quemada en la leche.

¿A qué sabe la leche de almendras?

La leche de almendras tiene un sabor muy suave a almendra, pero no es ni de lejos tan fuerte como si comiéramos el propio fruto seco.

Suele elaborarse con almendras crudas, que tienen un sabor suave y dulce. La mayoría de la leche de almendras comercializada se ha filtrado y procesado y, posiblemente, incluso endulzado o aromatizado, por lo que el sabor puede variar.

La leche de almendras casera tendrá una relación de sabor más fuerte con las almendras crudas, pero sigue siendo ligera y más parecida a una crema dulce y acuosa de lo que cabría esperar.