Mi perro me gruñe, ¿qué hago?
Es una de las preguntas que alguna vez te habrás hecho: ¿por qué mi perro gruñe?
Hay múltiples respuestas: puede ser señal de excitación, de felicidad, o, por el contrario, puede ser el indicio de una enfermedad orgánica o una alteración del comportamiento. Sea cual sea el motivo, es una forma de comunicación de tu perro y tiene su importancia. Y no debes castigarlo por ello, ya que es información sobre su estado, ya sea físico o emocional. En este artículo te contamos a qué son debidos los gruñidos y qué puedes hacer para evitarlos.
MI PERRO ME GRUÑE: ¿QUÉ PUEDE CAUSAR EL GRUÑIDO?
Como hemos introducido, tu perro puede gruñir por varios motivos, que suelen ser por enfermedad o por estado emocional:
CAUSAS EMOCIONALES
Tu perro puede gruñir con una connotación positiva o neutra. Es decir, en casos de exaltación o motivación. También pueden gruñir para interactuar contigo u otros perros, como puede ser mientras juegas con él o juega con otros perros; es una forma de manifestar placer o llamar la atención.
Si no estas dentro de este contexto, cabe la posibilidad de que el gruñido sea una señal de aviso o amenaza. Existen situaciones en las que tu perro puede gruñir como señal defensiva o antes de un ataque, debido a que está en una situación de inseguridad, miedo, ansiedad, estrés o frustración.
Además, la razón puede ser por alteraciones del comportamiento, como agresividad, por protección territorial o por la comida.
CAUSAS FÍSICAS
En otras ocasiones, el gruñido puede traer consigo malestar o dolor que puede ser consecuencia de enfermedades sistémicas, como puede ser la encefalopatía hepática o neurológicas, el síndrome de disfunción cognitiva, neoplasias cerebrales, etc. En este caso, tienes que estar muy atento a sus gruñidos. Si se presentan insistentemente puede significar que algo va mal y debes llevarlo al veterinario lo antes posible.
Por todas estas razones, es esencial saber porque tu perro gruñe. Es una forma de comunicación que te puede dar información sobre su estado físico y emocional o intencionalidad. Debes ser capaz de analizar la situación para que puedas anticipar una inminente situación de conflicto
QUÉ HACER SI TU PERRO TE GRUÑE COMO SEÑAL DE AMENAZA
Hay que partir de la base de que castigar a tu perro cuando gruñe resulta contraproducente. Tu perro te está informando de cómo se siente y cuáles pueden ser sus reacciones posteriores, por lo que pierdes la posibilidad de corregir el comportamiento o evitar las consecuencias. Al castigarlo puedes suprimir el gruñido en un futuro, pero no evita que pueda haber un conflicto posterior, ya sea una pelea o una huida, por lo que te quedarás sin tu único indicador de peligro.
Identifica la causa, y actúa consecuentemente y de forma medida. Observa qué está sucediendo para que tu perro gruña y analiza su lenguaje corporal. Evalúa el contexto en el que se están dando los gruñidos y tendrás pistas sobre lo que le puede suceder.
Evita las situaciones conflictivas. Todos los comportamientos tienen un motivo, por lo que mientras identificas y resuelves las causas, evita la situaciones en las que aparecen estas reacciones. Por ejemplo, si tu perro te gruñe cuando te acercas a su comida, no lo hagas y, mientras tanto, buscas una solución para modificar su conducta.
Modifica su conducta. Hay distintas maneras de modificar la conducta de tu perro pero lo ideal es guiarte por un profesional. Si no estás seguro de cómo hacerlo, consulta con tu veterinario o especialista en etología veterinaria. Esto hará que tengas a alguien para guiarte en el proceso, reforzando el vínculo y la comunicación entre tu perro y tú.
El lenguaje de tu perro puede ser muy variado y es la manera en la que se comunica contigo y con otro perros. Lo mejor que puedes hacer si tu perro te gruñe es procurar comprender qué quiere decirte lo antes posible para saber cómo debes actuar al respecto.
