La catalepsia es un estado biológico también conocido como «muerte aparente», que presenta todas las características de un deceso pero que no lo es. Acorde a su intensidad, el individuo podrá estar inconsciente de lo que ocurre a su alrededor, vagamente consciente, o incluso consciente al punto de ver y oír a la perfección sin poder reaccionar. Su estado se puede presentar por minutos, horas o varios días en los casos extremos.
La catalepsia puede ser producida por el mal de Parkinson, epilepsia, por efectos de la cocaína, esquizofrenia, entre otras enfermedades. Muchas veces se desconoce por completo su origen.
La ciencia ha podido constatar, a través de la exhumación de cadáveres, que ciertamente muchos seres humanos han sido sepultados vivos, después que los experticios forenses hayan indicado su muerte, y explica la ocurrencia de de esos fenómenos con una enfermedad llamada catalepsia, que hace al individuo presentar estado parecido a un fallecimiento.
Etimológicamente, el término catalepsia proviene de la conjugación de las palabras catapulta y narcolepsia, que en el idioma griego significa casi muerto.
Los síntomas
Los síntomas pueden ser: rigidez corporal, el sujeto no responde a estímulos; la respiración y el pulso se vuelven muy lentos, la piel se pone pálida. La suma de todos los síntomas produce la impresión de encontrarse frente a un cadáver verdadero. Es por el último síntoma que se cree que la persona ha muerto. Ha pasado muchas veces, que han enterrado con vida a personas que no habían fallecido, al pensar que estaban muertas justamente porque presentaban estos síntomas. Para prevenir esto, en China, hoy en día, cuando una persona fallece se coloca un timbre en el cajón por las dudas de que la persona haya sufrido un ataque de catalepsia y no se lo haya descubierto. Se han conocido casos en los cuales, estando el “cadáver” dentro del cajón e incluso en el mismo momento del velatorio, los individuos se levantaban y “volvían a vivir”.
La ocurrencia de denuncias frecuentes por parte de parientes de difuntos, que se presume fueron enterrados vivos motivaron la realización de diversas investigaciones al respecto, luego de las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyó la catalepsia, como una enfermedad psiquiatrita, utilizada como una de las pautas de comportamiento para el diagnostico de la esquizofrenia.
La OMS ha señalado las principales causas de los ataques catalépticos, entre las que se encuentran el mal de Parkinson, la Epilepsia, los efectos del uso y abuso de la cocaína y otras drogas narcóticas, así como la esquizofrenia, que es su principal causante, así como otros diversos trastornos Psiquiátricos.
Protocolo ante un deceso
No habrá que esperar 24 horas para enterrar al pariente fallecido. Se podrá, además, elegir entre cualquier funeraria de España para que se ocupe de todo.
Esta tendrá que entregar un presupuesto gratuito y vinculante que desglose los gastos a afrontar. Si el fallecido tenía un seguro de decesos, que cubre los gastos y las gestiones, la compañía aseguradora tendrá que ofrecer a la familia varias funerarias para elegir.
Así lo dice el proyecto de ley de servicios funerarios, aprobado el 17 de junio en el Consejo de Ministros. La normativa, que pasa ahora a las Cortes, busca abrir el mercado de las funerarias, un sector tradicionalmente muy cerrado y opaco; y garantizar que los ciudadanos puedan escoger la mejor empresa, la que les da un mejor precio y servicio.
Los servicios funerarios están liberalizados desde 1997. Ese año se permitió a las empresas privadas entrar en el sector, lo que acabó -al menos teóricamente- con el monopolio de un mercado al que no le faltan clientes (unas 380.000 personas mueren al año) y que cada ejercicio mueve mil millones de euros.
CASOS FAMOSOS
Era el año 1903 y Rufina Cambaceres se disponia a festejar esa noche del 31 de mayo su cumpleaños número 19. Cuando las sirvientas entraron por la tarde a su cuarto para ayudar en los preparativos, se encontraron con el cuerpo sin vida. Su madre, desconsolada, decidió no velarla y al día siguiente fue enterrada. Pero un día más tarde uno de los cuidadores encontró el féretro golpeado. Al abrir el cajón, descubrió varios rasguños y una expresión de terror en el rostro de la joven con marcas de violencia.
Otro caso conocido tuvo lugar en la República Dominicana. Allí, la popular bailarina Niurka Berenice Guzmán Reyes, de 23 años, fue sorpresivamente hallada muerta y se le diagnosticó un infarto. Días más tarde, una amiga y compañera del grupo de baile de la Plaza de la Cultura dijo que presentía que Niurka estaba viva. La madre le creyó y exigió la exhumación. Ante centenares de testigos, cuando sacaron del nicho el ataúd, se confirmó que la joven estaba muerta, pero presentaba evidentes signos de asfixia.
Un caso más reciente ocurrió en Uruguay. Una señora de 94 años fue hallada en estado crítico en su casa y trasladada al Hospital de Colonia. Allí pereció y fue llevada al depósito de cadáveres. Pero cuando su hijo fue a la morgue para despedirla por última vez con un beso, sintió la respiración de la mujer. La paciente reingresó a urgencias y efectivamente falleció días después sin despertar jamás del estado de coma.