Conoce la importancia de los Bufeos Colorados

Posted on 29 agosto 2017
Bufeos colorados
Bufeos colorados
© Sebastián Castañeda / WWF Perú
El Inia geoffrensis es su nombre científico y recibe distintos sobrenombres de acuerdo a cada país, por ejemplo, en Brasil se les conoce como boto o boto-vermelho; en Colombia, Ecuador y Perú se llaman bufeos colorados; en Venezuela son toninas y en Bolivia empiezan a ser considerados por la comunidad científica como miembros de una especie diferente, Inia boliviensis, el bufeo boliviano.

El nombre genérico Inia es un detalle que los especialistas le dedicaron a los indígenas guarayos, de Bolivia, quienes se llamaban así.  El nombre geoffrensis para la especie, en cambio, es en honor al naturalista Etienne Geoffroy Saint-Hilaire, quien llevó a Paris, a pedido de Napoleón, la colección zoológica que se conservaba en Portugal donde se lucía un ejemplar cazado en las aguas de algún río amazónico, el primero que llegó a Europa para sorprender a propios y extraños.

El bufeo colorado es un mamífero acuático colosal, los machos pueden llegar a medir 2,7 m y pesar 185 kilos. Es el más grande de los delfines de río que habitan el planeta. 

Destaca porque sus adaptaciones a los ecosistemas que habitan son sorprendentes. Sus vértebras cervicales no están fusionadas entre sí, lo que les permite flexionar el cuello en un ángulo de 90 grados y, por tanto, maniobrar con absoluta eficiencia entre los árboles del bosque inundado. Su aleta dorsal es pequeña lo que mejora aún más sus movimientos en espacios reducidos. 

Según la organización Omacha, la coloración del delfín rosado es variable, pero generalmente las crías son de color gris oscuro y a medida que crece puede variar entre gris y rosado o mantener solo el gris. Cuando estos animales realizan actividad física, su coloración rosada se incrementa como un mecanismo para regular la temperatura; comienza a fluir más sangre a los vasos sanguíneos periféricos aumentando el tono rosado. Una vez disminuye la actividad, la coloración original retorna. No todos los delfines cambian de gris a rosado, y esto parece estar explicado por características fenotípicas.

Un día antes de zarpar del puerto de Yurimaguas, José Luis Mena y Elizabeth Campbell, convocaron a la prensa para explicarles los alcances de la Expedición Marañón 2017. Recibimos los alcances del trabajo, reunidos en la cubierta del Wachito I, embarcación que trasportará a los investigadores de Pro Delphinus y WWF Perú por el río Huallaga y luego por el Marañón durante los próximos tres días.

Elizabeth, quien elaboró en el 2015 junto a la bióloga Joanna Alfaro, fundadora y directora en la actualidad de Pro Delphinus, un “Diagnóstico sobre el estado de conservación de delfines de río y manatíes”, explica que la información que se tiene de las dos especies todavía es insuficiente, razón por la cual la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, no ha definido el estatus en que se encuentran. “Sin embargo sabemos, dice, por las encuestas que hicimos a pescadores y gente común en los alrededores de importantes puertos de Loreto y Ucayali, que la caza directa y la pérdida de sus hábitats serían las principales amenazas para nuestros bufeos de río”. Las 251 encuestas que las investigadoras de Pro Delphinus aplicaron, indican que la caza directa y la pérdida de hábitat son sus principales amenazas.