Una extracción dental es una intervención sencilla que soluciona ciertas patologías bucales, pero si te sometes a este tratamiento debes tener en cuenta que necesitas tomar ciertas precauciones para evitar una infección posterior.
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La extracción dental, si bien es una práctica habitual, no está exenta de riesgos. Una de las complicaciones más frecuentes es la infección posterior al procedimiento. Pero, ¿por qué sucede esto?
La prevención es fundamental. Sigue las instrucciones de nuestro dentista en Getxo y mantén una higiene bucal rigurosa para minimizar los riesgos tras una extracción dental.
Si tu dentista decide extraerte un diente, es que ya está gravemente afectado por alguna patología bucal. Y hay que tener en cuenta que, cuando te lo hayan sacado, las bacterias que lo han dañado seguirán vivas en tu boca. Por lo tanto, el riesgo de infección sigue siendo muy importante.
A esta presencia de bacterias en la boca, hay que añadir que el agujero resultante de la extracción de la pieza dental está muy expuesto. Por lo tanto, las bacterias aún pueden colarse más fácilmente en él. Además, en las primeras 24-48 horas es mejor que no te cepilles los dientes ni uses colutorio para evitar dañar la herida. En consecuencia, es difícil que puedas acabar con los gérmenes. La combinación de estos factores aumenta más las posibilidades de una infección.
Algunos de los síntomas que pueden darte pistas sobre la existencia de una infección después de haberte extraído un diente, son la hinchazón en la cara, las encías inflamadas y el dolor en la zona.
Otra de las señales habituales que pueden hacer pensar en una infección como consecuencia de la extracción dental es el sangrado en las 48 horas posteriores a la intervención. Si esto ocurre, es importante que acudas a tu dentista para que te haga una revisión y compruebe que la zona afectada está en buen estado o pueda solucionar el problema.
Una extracción dental es un procedimiento común que, en la mayoría de los casos, se realiza sin complicaciones. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, existe el riesgo de infección postoperatoria. Detectar y tratar estas infecciones a tiempo es esencial para garantizar una recuperación completa.
Recuerda, ante cualquier duda o anomalía después de un procedimiento dental, la intervención temprana es clave para asegurar tu bienestar.
Las personas con una deficientehigiene dentalya antes de la extracción de una pieza dental tienen más posibilidades de desarrollar una infección. Mantener tu boca limpia tanto antes como después de la extracción dental es una garantía para tu salud bucal.
Además, es importante que vigiles cómo te cepillas los dientes en los primeros días. Evitar tocar con el cepillo la herida y limpiar la lengua para eliminar rastros de bacterias es indispensable para mantener tu boca en buen estado.
Igualmente, es recomendable hacer enjuagues de agua tibia con sal para mantener la herida limpia.
Entre los cuidados tras una extracción dental a tener en cuenta para evitar complicaciones después de que tu dentista haya eliminado una de tus piezas dentales, también es importante tener en cuenta:
– No dejar la gasa que te coloca el dentista en el agujero de la extracción durante mucho tiempo. Ten en cuenta que solamente debes morderla durante 1 hora para asegurar que se corta el sangrado y después sustituirla para evitar una infección.
– También es importante que no fumes durante al menos 48 horas después de la extracción dental, para evitar que sus tóxicos puedan entrar en contacto con la herida y provocar una infección.
Finalmente, ten en cuenta que los alimentos fáciles de masticar y que no estén muy calientes ayudarán a la cicatrización y, por lo tanto, reducirán el riesgo de infección después de una extracción dental.
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