En esta ocasión vamos a tratar las definiciones sobre Episteme y Doxa, las cuales son importantes acercamientos hacia la definición del conocimiento y su clasificación. Platón formula una diferencia muy importante entre ambos términos, para él Episteme es el auténtico conocimiento, es decir el conocimiento científico y se contrapone a la Doxa que sería la creencia, opinión, noción etc. (Peñaloza 1995, citado por Ñaupas et al, 2013).

Bajo estos aspectos, tanto la Episteme como la Doxa tienen diversas características que a continuación vamos a revisar. En primer lugar la Episteme es: objetivo, universal, necesario y fundamentado; por lo tanto este conocimiento está apoyado por evidencias demostrables, está probado científicamente. En resumen la Episteme es el conocimiento científico (ibid).

Con respecto a su contraparte; la Doxa representa la subjetividad, lo que no está comprobado, las creencias etc.; en ese sentido la opinión es “el conocimiento vulgar que poseen la mayoría de personas, de manera empírica, espontánea, a través de la experiencia cotidiana, de la interacción social” (ibid: 34).

Sin embargo, en pueden haber casos en los cuales algún conocimiento comienza como una creencia u opinión (Doxa) y luego es comprobado científicamente convirtiéndose en Episteme.

Dentro de la Doxa podemos considerar la creencia de la gente en los horóscopos, la lectura de cartas, las pitonisas y en general la superstición; como dato importante, se sabe que Platón detestaba a Doxa, pero aún más a aquellos a los cuales llamaba Doxóforos, es decir simples opinadores, o gente que se hacía pasar por conocedora pero sus conversaciones no pasaban de ser simples charlas sin sentido.