RESPALDO O APOYO
(BACKING)
La
misma garantía también necesita
de un respaldo o apoyo que puede ser un estudio
científico, un código, una estadística,
o una creencia firmemente arraigada dentro de
una comunidad. El respaldo es similar a la evidencia
en el sentido de que se expresa por medio de
estadísticas, testimonios o ejemplos.
Sin embargo, se distingue en que el respaldo
apoya a la garantía, mientras que la
evidencia apoya a la aserción. Una garantía
que establece una relación causal entre
“cáncer de mama” y “terapia
de reemplazo hormonal” puede basarse en
estadísticas, ejemplos o testimonios
de expertos. Igualmente, un docente investigador
que establezca una relación causal entre
“fallas de redacción” y “bajo
nivel lector” puede basarse en ejemplos,
en estudios previos sobre el tema o en testimonios
de expertos.
El
respaldo aporta más ejemplos, hechos
y datos que ayudan a probar la validez de la
cuestión que se defiende. Puede contener
apelaciones emocionales, según la audiencia,
citas de personas famosas o de expertos. El
respaldo autoriza la garantía y brinda
motivos para la validez de un argumento. Asume
la forma de una declaración categórica
de un hecho. Ayuda a que la audiencia comprenda
las razones esgrimidas en la garantía.
Es importante porque da credibilidad al argumento
y al escritor. La estadística, los ejemplos
y los testimonios sirven de respaldo y generalmente
aparecen combinados. Obsérvese el siguiente
ejemplo:
Aserción:
la lectura de textos literarios incrementa
la capacidad argumentativa de los estudiantes.
Data: (a) Los alumnos con
buenos hábitos de lectura participan
más en discusiones.
(b) Las alumnas que leen poemas de amor siempre
dan opiniones diferentes.
Garantía: La literatura
enseña a pensar. (Creencia ampliamente
aceptada).
Respaldo: Los trabajos
de Rodríguez (1987) y Tedesco (2003)
afirman que la lectura de textos literarios
enseña a resolver problemas y obligan
al lector a realizar inferencias profundas que
luego transfieren a sus escritos.