El Popol Vuh se divide en tres partes: la primera de ellas narra el origen del mundo y de los hombres; la segunda refiere las aventuras de los semidioses Hunahpu e Ixbalanque en Xibalba, el inframundo; y en la tercera parte, se ofrece la historia y genealogía de las tribus que conformaban la numerosa familia de los quichés.

Los quichés, del maya Qui/Quiy (muchos) y che (árbol), bosque o tierra de muchos árboles, termino que dio nombre a Guatemala, es decir, Quauhtlemallan, lo que se subraya en la introducción del volumen del FCE. Los quichés fueron
los pobladores de la nación más poderosa de Guatemala en el siglo XVI, pueblo creador de El Popol Vuh o «libro de la comunidad».

El Popol Vuh, en su primera parte, refiere la creación del mundo y el origen del hombre. Los quichés relatan que en el principio todo era mar y cielo vacío y todo cubierto por una atmósfera obscura. La tierra surgió de las profundidades del mar y después fueron creados los animales, que serían condenados a muerte, al no poder agradecer a los dioses por su creación.

El primer hombre fue hecho de tierra y lodo, de ahí su debilidad, por lo que se disolvió. Los dioses crearon después a los hombres de madera, que fueron destruidos por un diluvio. Solo quedaron los monos como huella de estos ensayos. En el inicio de la tercera parte, se relata la creación del hombre de maíz, el que obedece la orden: venerar por siempre a los dioses creadores.

En esta parte destacan las narraciones del castigo de los soberbios: Vucub Caquix y sus hijos: Zipacna y Cabracan. Hunahpu e Ixbalanque, la segunda pareja de semidioses se encargo de castigarlos por orden del Corazón del Cielo, suprema divinidad. Zipacna había dado muerte a 400 muchachos, cuya existencia se reivindicó al final de la segunda parte.

Hunahpu e Ixbalanque nacieron de Ixquic, princesa de Xibalba, que se aproximó al árbol donde estaba la cabeza de Hun-Hunahpu, de la que recibió un golpe de su saliva, que la dejo preñada. Ante la amenaza de morir por orden de su padre, huyó a la superficie donde encontró a la madre y dos hijos primogénitos de Hun-Hunahpu.

Hunahpu e Ixbalanque sufrieron por la envidia de sus medios hermanos a los que finalmente convirtieron en monos. Posteriormente, serían llamados por los señores de Xibalba para acabar con ellos, ya que los molestaban por el ruido que hacían, al jugar con la pelota, como lo habian hecho sus padres.

Esta pareja de semidioses hicieron el mismo recorrido que sus padres, pero ellos superaron todas las pruebas que los señores de Xibalba les impusieron para torturarlos y aniquilarlos. Llegaron a las cinco casas de castigo y fue en la de los murciélagos, donde a Hunahpu le cortaron la cabeza al salirse de sus flautas, donde habían pasado la noche. Ixbalanque convoca al Corazón del Cielo, quien usa el caparazón de la tortuga para restituir la cabeza al héroe divino. Ya juntos enfrentan nuevamente a los Señores de Xibalba, con lo que la obra desborda riqueza imaginativa. De modo que,Hunahpu e Ixbalanque engañaron a los de Xibalba con su gran ingenio y por la torpeza de sus adversarios. Los héroes subieron al cielo como el sol y la luna y los 400 muchachos como estrellas.

Estas primera y segunda partes incluyen lo literario, lo creativo de la obra y por lo que es considerada la obra prehispánica mas original, interesante y más conocida de la producción de la época.

Vídeo de Hunahpu e Ixbalanque                           Vídeo de La creación según el Popol Vuh