En Chile se encuentra el único sistema de fiordos del hemisferio sur y el segundo más grande del mundo. Estas formaciones, distribuidas a lo largo de la Patagonia central y austral, se pueden considerar como accidentes naturales, ocasionados por los deshielos de glaciares milenarios. El impresionante paisaje que forman entre canales, islas y montañas, es lo que lo vuelve una ruta imprescindible para un viaje de turismo skorpios.

 

¿Cómo se forman los fiordos?

 

Los fiordos son valles hundidos bajo el agua que se van formando por el peso de los glaciares. Durante años, los glaciares van hundiendo los valles de la costa hasta formar huecos bajo el nivel del mar. Una vez que el hielo se derrite, estas formaciones se van cubriendo con agua del océano.

Al combinarse el agua del mar con el agua dulce de los glaciares y las lluvias, se crea un doble ecosistema. El agua del exterior, donde hay menor salinidad, evita que haya fauna marina, sin embargo, al fondo de los fiordos, sí es posible encontrar diversidad de animales.

 

¿Cuáles son sus características?

 

En general, los fiordos alcanzan mil metros de profundidad o más, y se componen de una parte llamada “boca de fiordo”, que es la que da hacia el mar. Solo es posible encontrarlos en zonas que superen los 40 o 50 grados de latitud, por lo que se pueden apreciar en lugares muy fríos, como lo es el sur de Chile, y en países como Noruega, Canadá o Nueva Zelanda.

Su estructura es conocida por formar una U, por lo que los fiordos se distinguen por ser más largos que anchos, casi como un brazo o una lengua desprendida de un glaciar. Por otra parte, es habitual que en las puntas de los fiordos haya rocas acumuladas, ya que son pedazos de tierra que se fueron rompiendo durante el desprendimiento de las masas glaciares. Esto provoca que, en ocasiones, los fiordos aparentan menor profundidad de la que realmente tienen, aunque usualmente en esta parte alcancen los 200 metros.

 

Fiordos en Chile

 

Entre los más conocidos están el fiordo Quitralco, ubicando en la comuna de Aysén; el fiordo Calvo, al interior de la Cordillera de los Andes; o el Quintupeu, en la Región de los Lagos. Cualquier de éstos, entre otros, podrán ser visitados en un viaje de turismo skorpios, a través de las rutas Chonos y Kaweskar.