El comportamiento del cisne blanco, su día a día

Asociados históricamente a Afrodita, la diosa griega de la belleza y del amor, estas aves denotan elegancia en su vuelo y además conservan a su única pareja durante toda la vida; también son excelentes nadadoras
El comportamiento del cisne blanco, su día a día
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 17 octubre, 2022

El cisne blanco fue eternizado en la cultura popular por el cuento del Patito feo del escritor danés Hans Christian Andersen. De igual forma, el cisne negro conquistó el centro de las atenciones en el clásico ballet y en el cuento de hadas de El lago de los cisnes.

Como nos enseña la ficción, estas aves encantan por su belleza y noble comportamiento, a pesar de su aparente torpeza. A continuación, vamos a conocer mejor el cisne blanco, sus hábitos y características más destacadas.

Cisne blanco: taxonomía y especies

Utilizamos el término ‘cisne’ para denominar genéricamente a diferentes especies de aves pertenecientes a la familia Anatidae. Históricamente, fueron asociados a la diosa griega Afrodita por su plumaje blanco de aspecto virginal. No obstante, la curiosa especie endémica de Australia ostenta un peculiar plumaje negro.

Son aves grandes, cuyo cuerpo puede superar los 150 centímetros de longitud, con una envergadura de aproximadamente 240 centímetros. Su peso varía entre los 3 y 15 kilos, y los machos son más grandes y robustos que las hembras. Su morfología característica comprende un cuerpo regordete, cuello largo y estilizado, alas alargadas, patas cortas y palmeadas.

Están perfectamente adaptados a la vida acuática y son grandes nadadores. En el agua se desempeñan con increíble elegancia, y tienen un comportamiento seguro y sereno. Pero en tierra su caminar se vuelve irregular y algo torpe debido a sus patas palmeadas.

Cisne blanco

Comportamiento de los cisnes: la alimentación

El cisne blanco es un ave omnívora, cuya alimentación se basa en el consumo de peces, anfibios, insectos y vegetación acuática. Son capaces de mantener su cuello y su cabeza sumergidos en el agua durante varias horas, incluso cuando no sumergen su cuerpo. Una característica muy especial que les permite garantizar una optima nutrición.

Los cisnes también contribuyen a la nutrición de otras aves que se alimentan principalmente de la vegetación subacuática. Al buscar pequeños peces y anfibios, suelen remover cierta cantidad de plantas. Ello facilita el trabajo de las otras aves, que pueden ingerir los residuos que flotan en la superficie del agua.

El vuelo de los cisnes

Los cisnes son las aves voladoras más pesadas, pero su robustez no disminuye la belleza de su vuelo. Demuestran notable elegancia en su actividad aérea, al igual que en su vida acuática.

No obstante, su peso les genera cierta dificultad al momento de levantar vuelo. Los cisnes deben tomar un gran impulso para conseguir planear, lo que consiguen al friccionar sus patas en el agua  de forma muy similar al pato. Al alzar el vuelo, estas aves emiten un silbido muy potente que puede ser escuchada a largas distancias.

Cortejo y reproducción de los cisnes

Los cisnes son aves monogámicas que establecen una sola pareja para toda su vida reproductiva. Los machos mantienen hábitos proteccionistas en relación a su hembra, a su territorio y a sus crías. La presencia de otros machos, especialmente en la época reproductiva, casi siempre termina en una feroz pelea.

Comportamiento del cisne

La época de cortejo de estas aves empieza durante el invierno. Los cisnes machos se dedican a realizar movimientos elegantes con su cuello mientras giran suavemente su cabeza y emiten sonidos roncos. La hembra rápidamente se acerca y juntos nadan muy delicadamente con movimientos exóticos y sensuales, como un baile sincronizado.

La construcción del nido

Después del periodo de apareamiento, las parejas se preparan para construir sus nidos. Generalmente, los cisnes hacen sus nidos entre marzo y abril en las orillas de aguas tranquilas como islas, lagos o estanques. En algunas ocasiones, pueden aprovecharse de nidos abandonados o de islas flotantes.

Machos y hembras dividen la responsabilidad sobren sus nidos. Las hembras suelen construirlo utilizando la propia vegetación acuática, mezclada con plumas, hojas y pelusas recolectadas de su hábitat. Por su parte, los machos quedan responsables de la vigilancia y protección del nido y sus alrededores.

Cuando llega la época de la puesta, las hembras se resguardan en el nido, donde ponen entre 5 y 8 huevos; aunque algunas especies de cisnes puedan poner hasta 12 huevos por reproducción. Los huevos tienen un bello color pálido que, al ser incubados por la hembra, se vuelve verde azulado.

Una característica muy peculiar de los cisnes es que las parejas se mantienen juntas hasta que sus crías crecen. En la mayoría de las especies, machos y hembras se juntan solo para aparearse y construir los nidos. Sin embargo, los cisnes se mantienen unidos y cuidan a sus polluelos hasta que puedan abandonar el nido y sobrevivir por sí mismos.


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