Lección 3: Lo normal y anormal en psicología.
Versión inicial (2008) Claudia A. Paredes.
La conducta es producto de una multiplicidad de influencias, psicológicas, socioculturales y biológicas que interactúan entre si, por ello debemos tener en cuenta todos estos factores si se quiere comprender los problemas del comportamiento.
No existe ninguna forma sencilla de definir e identificar un funcionamiento trastornado. El problema de comportamiento se conceptúa como anómalo o anormal. Normal se aplica a aquello que se considera norma o generalidad. De este modo anormal o anómalo no significa más que algo que se desvía de la generalidad. El uso corriente da por supuesto que la desviación es perjudicial para el organismo y además se tiene la creencia que la desviación es patológica. Esto último no necesariamente es así, no por lo menos en el mundo actual globalizado, hibrido, andrógeno y multicultural.
Así pues se habla de psicopatología para referirse a los problemas psicológicos o de comportamiento. Las causas de los problemas de comportamiento son complejas, incluyen factores psicosociales y en la mayoría de los casos no pueden vincularse directamente a factores biológicos.
En psicología, durante mucho tiempo, se asimiló la normalidad con la salud psicológica o mental. Jahoda propone 5 criterios que caracterizan una verdadera salud mental: ausencia de enfermedad mental, normalidad de la conducta juzgada en términos de las normas sociales de la conducta, adaptación al medio ambiente, que requiere una relación practica entre las necesidades y las expectativas de la persona y las de la sociedad, unidad de la personalidad lo que implica que la persona puede juzgar sus propias aptitudes con relativa independencia de la opinión de los demás.
Percepción correcta de la realidad. En la que la persona recibe y procesa la información del medio ambiente en forma exacta. Los antropólogos suelen recordar a los psicólogos que la normalidad es un concepto más bien relativo que absoluto. Ya que las diversas culturas definen la normalidad con criterios muy distintos.
El individuo responde al ambiente y a los cambios dentro de este, en su nivel de adaptación influyen dos factores: las características que incorpora a la situaciones ambientales (su destreza, actitud, condición física) y la naturaleza de las situaciones a las que se enfrenta (conflictos familiares, desastres naturales, etc.)
Las características personales y ambientales determinan la facilidad con que el individuo llega a sobrevivir, a prosperar o a fracasar. Entendemos por adaptación la capacidad o incapacidad humana para modificar su conducta en respuesta a las cambiantes exigencias del ambiente. El termino conducta anormal hace referencia a esos tipos de fallas e insuficiencias humanas a las que se les denomina “desadaptaciones personales”, es decir las neurosis, las psicosis. La conducta desadaptada se define como la adaptación social y personal, inadecuada o insatisfactoria a los problemas de la vida. La conducta es desadaptada cuando crea problemas para el individuo o para la sociedad.
Los juicios sobre los que se considera anormal varían de agrupo a grupo y de época a época dentro de los mismos grupos. Se observa que a través de la historia han ido cambiando los puntos de vista en torno de la conducta desadaptada.
En la antigua Grecia, en Roma, y en la civilización árabe, se creyó en la conveniencia de tratarla como fenómeno natural, que podría explicarse racionalmente; pero estas ideas desaparecieron durante la edad media: cuando el ser humano creyó en fuerzas sobre naturales, en encantamientos y brujerías. Hacia el siglo xix la investigación avanzo y se crearon terapias basadas en la creencia de que este tipo de conducta se creaba debido a culpas personales y condiciones orgánicas, en este periodo se empezó a hacer un esfuerzo por dar tratamiento humano al enfermo mental.
Modelos de Normalidad-Anormalidad
Actualmente se define el trastorno mental según el manual de diagnostico de trastornos mentales DSM-IV: síndrome o patrón comportamental o psicológico de significación clínica que aparece asociado a un malestar, a una discapacidad o un riesgo de sufrir dolor, discapacidad o perdida de la libertad.
Cualquier que se su causa debe considerarse como la manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica. Ni el comportamiento desviado, ni los conflictos entre el individuo y la sociedad son trastornos mentales a no ser que la desviación o el conflicto sean síntomas de una disfunción.
Dentro de esta clasificación se encuentras los siguientes comportamientos: trastornos relacionados con sustancias, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, trastornos del estad de animo, de ansiedad, somato formes, facticios, disociativos, sexuales y de identidad sexual, de la conducta alimentaría, del sueño, del control de impulsos, adaptativos, de personalidad debidos a enfermedad medica de la infancia, niñez y adolescencia, amnésicos y cognoscitivos, demencia.
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