Bailar samba: caderas a ritmo brasileño
Arranca el Mundial de Fútbol 2014 y todas las miradas se dirigen a Brasil, pero nosotras no vamos a fijarnos en el fútbol: vamos a centrarnos en el baile que se considera símbolo de la identidad brasileña: la samba.
Arranca el Mundial de Fútbol 2014 y todas las miradas se dirigen hacia Brasil, pero nosotras no vamos a fijarnos en el fútbol: vamos a centrarnos en el baile que se considera símbolo de la identidad brasileña: la samba. Su nombre ya resulta evocador, suena a ritmo, a movimientos de cadera y a fiesta y en eso, precisamente, consiste su esencia. La samba es una danza de raíces africanas y fueron los esclavos negros los que la llevaron a Brasil, pero hablar de samba como icono, como principal representante, es hablar de Río de Janeiro. Instrumentos como el tamborim, el chocalho, el cavaquinho, el reco-reco y la cabaca son algunos de los responsables del particular ritmo y sonido de la samba, que suena a Carnaval y que tiene como subgénero conocido la popular “batucada”. Después, dentro de la propia samba han ido surgiendo diferentes estilos y variedades. Las “escolas do samba” son los cuerpos de baile que practican esta danza y suelen aparecer en desfiles y fiestas acompañados de la percusión y representando, en muchas ocasiones, una historia: un samba-enredo.
¿Cómo se baila?
La samba es un baile de tres tiempos marcados por un pie cada vez. Para iniciarse, se marca el paso hacia atrás, primero con un pie atrás y el otro delante y después se lleva el de delante hacia atrás y el de detrás hacia delante, es decir, se intercalan. También se puede iniciar haciendo ese paso, pero hacia los lados y siempre con los talones despegados del suelo. Una vez que se domina el paso básico, se empiezan a añadir movimientos de cadera. Los brazos están abiertos, a la altura de la cintura y acompañan el movimiento. ¿Quieres saber los beneficios que tiene practicar este baile? No te pierdas nuestra galería: “Beneficios de bailar samba”.