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Clasificación de los angeles de Dios



  1. Ángeles
  2. Arcángeles
  3. Ángeles ante la presencia de Dios:
    Querubines
  4. Serafines
  5. Los
    animales (seres vivientes) y los veinticuatro
    ancianos
  6. La
    multitud de ángeles ante el trono de
    Dios
  7. Otras
    clases de Ángeles en el cielo
  8. Conclusión

Ángeles:

Del latín angelus, con el
mismo significado y este del griego ???e???
(ángelos), "mensajero". La palabra
española "ángel" procede del latín
angelius, que a su vez deriva del griego ???e???
ángelos, "mensajero". La palabra hebrea
más parecida es ???? mal'ach, que tiene el mismo
significado. El término "ángel" también se
usa en la Biblia para las siguientes tres palabras
hebreas:

  • ???? abbir (literalmente
    "poderoso"), en el Libro de los Salmos (78:25).

  • ????? Elohim ("dioses" o
    plural mayestático de Dios, según los autores),
    en Salmos (8:5).

  • ???? shin'an, en Salmos
    (68:17).

Un ángel es un ser inmaterial
presente en las creencias de muchas religiones cuyos deberes son
asistir y servir a Dios. Según las tres principales
religiones monoteístas, los ángeles actúan
típicamente como mensajeros. Más
específicamente, en el cristianismo, el término
ángel hace referencia a la categoría más
inferior de las nueve en que tradicionalmente se dividen los
seres angélicos. La rama de la teología que se
ocupa de los ángeles se denomina
angelología.

Desde el punto de vista religioso, los
ángeles son normalmente considerados como criaturas de
gran pureza destinadas en muchos casos a la protección de
los seres humanos. En este sentido, en el cristianismo, se habla
del ángel de la guarda o custodio, que
sería aquel que Dios tiene señalado a cada persona
para protegerla.

Arcángeles

Veremos que hay diferentes clases o razas
de Ángeles en el Cielo, y aquí vamos a conocerlos.
Primero, los más Poderosos son los
Arcángeles. Según lo que dice la Biblia,
solamente conocemos tres de ellos: MIGUEL, GABRIEL, y
LUCERO (quien ahora es conocido como Satanás). Cada
uno de estos Arcángeles tiene bajo su control, una tercera
parte de todos los ángeles en el cielo. La Biblia habla
acerca de millones de millones de ángeles alrededor del
Trono de Dios. Nadie sabe el número exacto, sin embargo
son bastantes, billones de ángeles, en diferentes
categorías, o si podemos usar la palabra, en diferentes
razas. Quiero decirle que solamente los Arcángeles nos han
dado sus nombres, o Dios nos ha dicho sus nombres, no hay otros
ángeles en el cielo que nos han hecho conocer sus nombres.
No sea engañado por Satanás en creer las mentiras
de él, que usted puede conocer el nombre de algún
ángel en el cielo. No es permitido por Dios dar sus
nombres a los seres humanos. ¡Conozca la verdad de
Dios!

En 1 de Tesalonicenses 4:16 habla de los
Arcángeles viniendo con Cristo, en su segunda venida.
Dice: "Porque el mismo Señor con aclamación,
con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los
que quedamos, Juntamente con ellos seremos arrebatados en las
nubes a recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor."

Miguel –

Vemos algunas referencias en la Biblia que
habla del Arcángel Miguel. En Daniel 10:13 dice: 'Mas
el Príncipe del reino de Persia se puso contra mí
veintiún días: y he aquí, Miguel, uno de los
principales Príncipes, vino para ayudarme, y yo
quedé allí con los reyes de Persia."
Y sigue
el relato en el versículo 21: "Empero yo te
declararé lo que está escrito en la escritura de
verdad: y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas,
sino Miguel vuestro príncipe."
Y sigue Daniel en el
Capítulo 12:1 diciendo: "Y en aquél tiempo se
levantará Miguel, el gran príncipe que está
por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia,
cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces:
más en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos
los que se hallaren escritos en el libro.
" Otra
porción encontramos en el libro de Apocalipsis 12:7 que
dice: "Y fue hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y
sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el
dragón y sus ángeles. Y no prevalecieron, ni su
lugar fue hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran
dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y
Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue
arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con
él."
El último texto lo encontramos en la
Epístola de Judas y el versículo 9 que dice
así: "Pero cuando el arcángel Miguel
contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de
Moisés, no se atrevió a usar de juicio de
maldición contra él, sino que dijo: El Señor
te reprenda."
Estas han sido las porciones en la Biblia que
habla acerca del Arcángel Miguel.

Gabriel –

Ahora, vemos las porciones que la Biblia
habla acerca del Arcángel GABRIEL. En Daniel 8:16 dice:
'Y oí una voz de hombre entre las riberas de Ulai, que
gritó y dijo: Gabriel, enseña la visión a
éste.
Sigue el texto en Daniel 9:21-22 que dice:
"Aun estaba hablando en oración, y aquel varón
Gabriel, al cual había visto en visión al
principio, volando con presteza, me tocó como a la hora
del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló
conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para hacerte entender la
declaración.
"Estos son los únicos dos textos
en el Testamento Antiguo acerca del Arcángel
Gabriel.

En el Testamento Nuevo vemos la referencia
al Arcángel Gabriel dando el anuncio al Sumo Sacerdote
Zacarías que su esposa, ya muy avanzada en edad
tendrá un hijo, y habla de la misión especial que
tendría ese niño varón. El relato
está en San Lucas 1:19-20:"Y respondiendo el
ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios;
y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas. Y he
aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta
el día que esto sea hecho, por cuanto no creíste a
mis palabras, las cuales se cumplirán á su
tiempo."

El último texto que encontramos en
la Biblia acerca del Arcángel Gabriel está en ese
mismo libro de San Lucas 1:16 con el anuncio para María
acerca del nacimiento de Cristo Jesús: "Y al sexto
mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un
varón que se llamaba José, de la casa de David: y
el nombre de la virgen era María.'
Sigue el relato
hasta el versículo 38, aclarando como sería, y
también le dijo acerca de Elisabeth su parienta que
había concebido en su vejez, que era algo muy especial
para ella, como era para María. Estos son todos los textos
en la Biblia que habla acerca del Arcángel Gabriel,
mensajero especial de la presencia de Dios.

Lucero, (Lucifer)
Satanás

  Lucifer llevó una tercera
parte de los Ángeles que está bajo su
dirección en el cielo, cuando él cayó de la
gracia de Dios, por el pecado de su soberbia y
orgullo.

Ángeles
ante la presencia de Dios: Querubines

La primera referencia en que la Biblia
habla de éstos ángeles, está en
Génesis 3:23-24. El relato habla del pecado en el huerto
de Edén, cuando Adán y Eva fueron engañados
por Satanás, en desobedecer el mandato de Dios de no tomar
de fruto prohibido. Dice así: "Y lo sacó
Jehová del huerto de Edén, para que labrase la
tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y
puso al oriente del huerto de Edén querubines, y
una espada encendida que se revolvía a todos lados, para
guardar el camino del árbol de la vida."

Siendo que los Querubines están ante
la presencia de Dios en el Cielo, Dios quería que los
seres humanos en la tierra, conocieran la importancia de
éstos Ángeles. Por eso Dios ordenó que
pusieran dos Querubines sobre el Arca del Pacto representando lo
más sagrado para el pueblo de Israel, y fue puesto en el
lugar Santísimo en el Tabernáculo, y después
en el Templo de Salomón. En Éxodo 25:20-22 habla
claramente de esto: 'Y pondrás en el arca el
testimonio que yo te daré. Y harás una cubierta de
oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su
anchura de codo y medio. Harás también dos
querubines de oro, labrados a martillo los harás, en los
dos cabos de la cubierta. Harás, pues, un querubín
al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del
lado opuesto: de la calidad de la cubierta harás los
querubines en sus dos extremidades. Y los querubines
extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas la
cubierta: sus caras la una enfrente de la otra, mirando a la
cubierta las caras de los querubines. Y pondrás la
cubierta encima del arca, y en el arca pondrás el
testimonio que yo te daré. Y de allí me
declararé a ti, y hablaré contigo de sobre la
cubierta, de entre los dos querubines que están sobre el
arca del testimonio, todo lo que yo te mandaré para los
hijos de Israel.'
Hicieron también Querubines en el
Velo a la entrada del Lugar Santísimo como dice en
Éxodo 36:35 de la siguiente manera: 'Hizo asimismo el
velo de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y
lino torcido, el cual hizo con querubines de delicada
obra.'

Ahora, la confirmación de la
función sagrada lo encontramos en Números 7:89:
'Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del
testimonio, para hablar con Él, oía la Voz que le
hablaba de encima de la cubierta que estaba sobre el arca del
testimonio, de entre los dos querubines: y hablaba con
él.'

El Apóstol San Pablo también
verifica esto en su Epístola a los Hebreos en el
Capítulo 9:2-5: que dice así: 'Porque el
tabernáculo fue hecho: el primero, en que estaban las
lámparas, y la mesa, y los panes de la proposición;
lo que llaman el Santuario. Tras el segundo velo estaba el
tabernáculo, que llaman el Lugar Santísimo; El cual
tenía un incensario de oro, y el arca del pacto cubierta
de todas partes alrededor de oro; en la que estaba una urna de
oro que contenía el maná, y la vara de Aarón
que reverdeció, y las tablas del pacto; Y sobre ella los
querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las
cuales cosas no se puede ahora hablar en
particular.'

Vamos a considerar las palabras del rey
Ezequías que encontramos en el libro de Isaías
37:15-16: 'Entonces Ezequías oró a
Jehová, diciendo: Jehová de los ejércitos,
Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo
tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra;
tú hiciste los cielos y la tierra.'

Serafines

Los Serafines están en el
cielo ante la presencia de Dios y son diferentes que los
demás Ángeles. Vamos en el libro de de
Isaías el Capítulo 6, y los Versículos 1-7
que dice así: 'En el año que murió el
rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono
alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de
él había serafines: cada uno tenía seis
alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos
cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba
voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los
ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.
Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del
que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije:
iAy de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de
labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.
Y voló hacía mi uno de los serafines, teniendo en
su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas
tenazas: Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He
aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu
culpa, y limpio tu pecado.'

El aspecto de los Serafines es diferente
que el de los Querubines, y otros Ángeles de Dios.
Solamente hay un solo lugar en la Biblia donde habla de
ésta clase de ángeles. Su presencia muestra la
santidad de Dios, y la necesidad de la persona humana de ser
limpia, antes de tener contacto con Dios. Dios exige que el ser
humano pase por un proceso de limpieza antes de poder entrar en
contacto directo con Él.

Los animales
(seres vivientes) y los veinticuatro ancianos

Esta clase está entre otra
clasificación de Ángeles, que están ante la
presencia de Dios, y vamos a mencionarlos. En Apocalipsis 4:3-11
dice: 'Y el que estaba sentado, era al parecer semejante a
una piedra de jaspe y de sardio: y un arco celeste había
alrededor del trono, semejante en el aspecto a la esmeralda. Y
alrededor del trono había veinticuatro sillas: y vi sobre
las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas
blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro. Y del
trono salían relámpagos y truenos y voces: y siete
lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las
cuales son los siete Espíritus de Dios. Y delante del
trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y
en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro animales llenos
de ojos delante y detrás. Y el primer animal era semejante
a un león; y el segundo animal, semejante a un becerro; y
el tercer animal tenía la cara como de hombre; y el cuarto
animal, semejante a un águila volando. Y los cuatro
animales tenían cada uno por sí seis alas
alrededor, y de dentro estaban llenos de ojos; y no tenían
reposo día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo el
Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de
venir. Y cuando aquellos animales daban gloria y honra y alabanza
al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre
jamás. Los veinticuatro ancianos se postraban delante del
que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para
siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono,
diciendo: Señor, digno eres de recibir gloria y honra y
virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu
voluntad tienen ser y fueron criadas.'

Tenemos otro texto en Apocalipsis 5:11-14
que también habla de éstos seres de la siguiente
manera: 'Y miré y oí voz de muchos
ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los
ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, que
decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno
de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y
honra y gloria y alabanza. Y oí a toda criatura que
está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la
tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en
ellos están, diciendo: Al que está sentado en el
trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la
gloria, y el poder, para siempre jamás. Y los cuatro
animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos
cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre
jamás.'

Ahora vemos un trabajo especial de uno de
los Animales (Seres) en Apocalipsis 15:7 que dice así:
'Y uno de los animales dio a los siete ángeles siete
copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre
jamás.'
El último texto será en
Apocalipsis 19:4: 'Y los veinticuatro ancianos y los cuatro
animales se postraron en tierra, y adoraron a Dios que estaba
sentado sobre el trono, diciendo: Amén:
Aleluya.'

La multitud de
ángeles ante el trono de dios

Esta Clase de Ángeles se compone de
millones de millones de Ángeles. No sabemos si hay un
trabajo muy específico para cada uno, o que pueden hacer
cualquier trabajo que Dios quiere darles. El primer texto que
vamos a considerar está en Daniel 7:9-10, y dice
así: 'Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas:
y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era
blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su
silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente. Un río de
fuego procedía y salía de delante de él:
millares de millares le servían, y millones de millones
asistían delante de él: el Juez se sentó, y
los libros se abrieron.'

El Apóstol San Pablo habla
también del gran número de Ángeles en el
cielo en Hebreos 12:22: 'Mas os habéis llegado al
monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo,
Jerusalén la celestial, y a la compañía de
muchos millares de ángeles.'
Además el
Apóstol San Juan habla de su visión en la Isla de
Patmos, cuando fue al cielo, y dice en Apocalipsis 5:11: 'Y
miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor
del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de
ellos era millones de millones,'

El número de Ángeles
alrededor del trono de Dios tiene que llegar hasta miles de
millones, sin contar todos los demás que están en
otros lugares. Sin duda alguna, es una cantidad muy grande de los
Ángeles de Dios, y todos están dispuestos a
obedecer las órdenes de Dios.

Otras clases de
Ángeles en el cielo

Existe la posibilidad de que hay otras
clases o razas de Ángeles, que nosotros no hemos conocido,
que desempeñan trabajos en el cielo. Debemos tener en
mente que Dios es soberano y a veces no dice a sus criaturas todo
lo que El hace o que está en sus planes.

Conclusión

Dios creó a los ángeles y a
los arcángeles antes de que creara y colocara a
Adán sobre esta Tierra. Ellos estaban aquí aun
antes de que fuese echada la fundación de la Tierra.
Clamaron de gozo cuando por primera vez vieron la Tierra en toda
su perfección (Job 38:1-7).

Ello fue antes de la semana de la
creación, que tuvo lugar tiempo después de la
destrucción de la Tierra ocasionada por la rebelión
de Lucero (Isaías. 14:12-17). La Tierra no fue creada
desordenada y vacía,
como la encontramos en
Génesis 1:2, sino que Dios la creo para que fuese
habitada; no la creo en ruinas, como vino a quedar después
(Isaías. 45:13).

Los ángeles son espíritus
invisibles, inmortales, dotados de poder e inteligencia
superiores (2 Pedro. 2:11). Ellos han visto todas las actividades
del hombre sobre la Tierra y, por tanto, conocen mucho más
de la mente humana, de sicología, sociología,
ciencia y de todas las artes, que cualquier ser humano. Y Dios
los ha colocado aquí con nosotros como espíritus
ministradores, para servirnos. "No son todos espíritus
ministradores, enviados para servicio a favor de los que
serán herederos de la salvación" (Hechos.
1:14).

Han sido colocados aquí para
ayudarnos en el camino hacia la vida eterna, para salvarnos de la
muerte prematura, de accidentes, etc., y para ayudarnos a trabar
nuestras batallas y protegernos del diablo y sus demonios. No es
de sorprender que Eliseo no sintiera ningún temor frente a
sus enemigos físicos cuando vio uno de los
ejércitos espirituales de Dios dispuesto en la
montaña (2 Reyes. 6:15-17).

Dios ha asignado a sus ángeles la
tarea específica de supervisar y proteger a su Iglesia a
lo largo de su historia (Apocalipsis. 1:4, '6, 20; 2:1, Salmos,
12, 18; 3:1, 7, 14). El tiene a su disposición a
ángeles quienes continuamente recorren la Tierra para
observar y reportar las condiciones generales que privan en el
mundo (Apocalipsis. 5:6; Zacarías. 4:10; 2
Crónicas. 16:9).

Y Dios tiene a ángeles
específicamente asignados a la protección de sus
hijos humanos engendrados (Hechos. 12:15; Mt. 18:10). Dios
promete: "Pues a sus ángeles mandara acerca de ti, que te
guarden en todos tus caminos" (Sal. 91:11). Doce de los
ángeles de Dios serán los porteros en la nueva
ciudad de Jerusalén (Apocalipsis. 21:12), uno por cada
tribu de Israel.

Los ángeles eran mensajeros enviados
a los patriarcas de antaño. Se aparecieron a Abraham, Lot,
Hagar, Moisés, Manoa, Gedeón, Elías y muchos
de los profetas y apóstoles.

Cuando estos ángeles se manifiestan
a sí mismos a los seres humanos, generalmente lo hacen en
forma de hombres; en la Biblia no se describen llevando alas o
aureolas. Pablo señala en Hebreos 13:2 que pueden viajar
de incógnito, sin revelar quienes son.

Los seres espirituales son muy
"reales"—en efecto, más reales que
nosotros. Siendo seres inmortales, no pueden morir, en tanto que
nosotros, en esta carne humana, tenemos una existencia meramente
transitoria.

Y, en términos espirituales, los
espíritus malignos pueden destruirnos por completo, a
menos que los resistamos a ellos y a todo lo que representan con
todas nuestras fuerzas y con la ayuda de Dios y de sus
ángeles. Esa protección se otorga a aquellos que
aman a Dios y guardan sus mandamientos.

Deberíamos acatar la advertencia del
apóstol Pablo y no vivir en ignorancia de la existencia de
Satanás, o de sus artificios, ni dejar que se aproveche de
nosotros (2 Corintios. 2:11). Entonces podremos confiadamente
anticipar el "cielo nuevo" y la "tierra nueva", en la que
únicamente sobrevivirá la justicia —una
época en la que Satanás y sus ángeles
serán arrojados para siempre a las tinieblas de afuera,
lejos de nosotros (Apocalipsis. 21:1, 27).

Cuando Jesús dijo, "Toda potestad me
es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo. 28:18), se
refería al control absoluto sobre todos los poderes del
mal, todos los seres espirituales, tanto buenos como malignos.
Todos deben obedecer sus órdenes.

El es "la cabeza de todo principado y
potestad… y despojando a los principados y a las potestades
[cuando conquisto a Satanás], los exhibió
públicamente triunfando sobre ellos en la cruz"
(Colosenses. 2:10,15).

Si continuamos sirviendo a Dios, no debemos
temer a ninguno de estos seres espirituales—por poderosos
que sean o por mucho que deseen dominarnos. Aunque Satanás
día y noche exhibe nuestros pecados ante Dios
(Apocalipsis. 12:10; Job 1:6), tenemos a Jesucristo como nuestro
Abogado y su sacrificio como la expiación por todos ellos
(1 Juan. 2:1; Hechos. 7:25-26; 8: 24-26).

Por tanto, podemos decir con el
apóstol Pablo: "Por lo cual estoy seguro de que ni la
muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo
profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor
nuestro" (Romanos. 8:38-39).

Verdaderamente, quienes confían en
Dios no tienen nada que temer, "porque más son los que
están con nosotros que los que están con ellos"
(2Reyes. 6:16).

 

 

Autor:

Jorge Alberto Vilches
Sanchez

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