La Predicación de la Doctrina Correcta es Importante

Por Costi W. Hinn

Hace algunos años haciamos las cosas un poco diferentes en nuestra iglesia de lo que hacemos ahora. Teníamos una banda que estaba llena de personal y les pagábamos para que apagaran las luces todos los domingos. Para ilustrar: nuestro guitarrista recorría el mundo con un famoso grupo de chicos, y luego venía los domingos para presentar un espectáculo para nuestra iglesia: historia real.

En cuanto a los sermones, eran una mezcla de algunas historias bíblicas, entusiastas y emocionalmente motivadas, y un final que fue diseñado para mover a todos a una respuesta emocional al mensaje. Éramos la típica iglesia evangélica, moderna y atractiva. Y no se equivoquen, mucha gente estaba amaneciendo en nuestras puertas. Pero no venían por la doctrina, sino por las personalidades, la música y la emoción. ¡Estaba funcionando!

Por eso parecía que nuestro profesor-pastor se había vuelto loco cuando de repente se levantó un domingo después de haber «despedido» a todos los músicos contratados y haberle dicho a la congregación: “Si alguien tiene talento musical y no toca gratis, esta iglesia ya no será una buena opción.” Yendo aún más lejos, comenzó a predicar versículo por versículo a través de los libros de la Biblia para hacer crecer nuestra iglesia en doctrina, y las canciones cambiaron de los últimos éxitos de la Cultura de Jesús o de Hillsong a canciones ricas en verdades teológicas. Los servicios impulsados emocionalmente fueron reemplazados por la predicación clara de la palabra de Dios. ¡De repente hubo llamados a la acción bíblica por amor y obediencia a Cristo!

Luego, hubo un éxodo. Pasamos de ser un nuevo objeto brillante – una iglesia de rápido crecimiento que tiene múltiples servicios y que cruza la marca de los 300 asistentes – a tener repentinamente asientos vacíos en todas partes. Eventualmente crecimos más allá de donde alguna vez estuvimos, pero esta vez, no sería meramente numérico, era espiritual.

La sana doctrina (junto con la oración y la paciencia) hizo el trabajo pesado.

Necesitamos la Sana Doctrina

Desde grandes predicadores que sugieren que nos «desenganchemos» del Antiguo Testamento, hasta series de sermones sobre meras modificaciones de comportamiento de libros de autoayuda, hasta servicios enteros que están ausentes de la Biblia pero llenos de entretenimiento, la iglesia de hoy en día necesita desesperadamente una fuerte dosis de buena doctrina de buena doctrina sólida y antigua.”

En resumen, la doctrina es importante.

Nada más satisfará las necesidades más profundas del corazón humano. Nada más apagará la sed espiritual de los creyentes que han sido transformados por el Evangelio, y nada es más fiel al mandato de la comisión de Cristo en Mateo 28:16-20. Jesús no sugirió que algo de lo que Él enseñó fuera transmitido de la manera que Sus discípulos consideraron apropiada. Tampoco asintió con la cabeza a los métodos que permitían que la gente entrara por la puerta. Dijo que «hacer discípulos» incluía «enseñarles a observar todo (el énfasis es nuestro)» que Él ordenó (Mat. 28:20).

Cuando el Apóstol Pablo estaba dando instrucciones ministeriales a su joven protegido en la fe – Timoteo – él les martilleó imperativo tras imperativo concerniente a la importancia de la sana doctrina! De ese modelo solamente no hay duda de lo que debe hacer un buen ministro del Evangelio. Debemos nutrirnos de palabras de fe y sana doctrina (1 Timoteo 4:6).

¿Qué Constituye Exactamente La “Sana Doctrina”?

La sana doctrina en la fe cristiana es la enseñanza bíblica exacta. La «doctrina» puede definirse como las creencias centrales que son sostenidas por un grupo de personas y «sana» implica que algo es confiable. Por lo tanto, cuando las iglesias pasan más tiempo entreteniendo a la gente y dando sermones superficiales, no están cumpliendo con lo que se supone que una iglesia debe hacer y ser. Debemos predicar y enseñar las creencias centrales de la fe cristiana basadas en lo que la Biblia enseña – sin importar cómo está cambiando el mundo a nuestro alrededor. Como un amigo de confianza que te dirá lo que necesitas oír vs. lo que quieres oír, una iglesia de confianza (y específicamente los predicadores) debería estar dándote la verdad y nada más que la verdad.

Por Qué Es Importante Predicar Sana Doctrina

Mucho está en juego, pero grandes cosas están en juego si una iglesia deja de jugar y atornilla la Biblia al púlpito y el púlpito a las tablas del piso. Claro, a algunas personas puede no gustarles, pero la palabra de Dios promete que las bendiciones superarán la reacción.

Veamos cinco razones por las que la predicación de la sana doctrina es importante:

1. Es Requerido a los Fieles Pastores Ancianos

¿Conoces a un pastor-anciano que no quiere ser fiel en su deber para con Cristo? La mayoría de ellos lo hacen. Claramente, los pastores-ancianos que son llamados a ser los siervos-líderes de la iglesia están fallando en su deber si la sana doctrina no es el enfoque central del ministerio de enseñanza y predicación. Churchstaffing.com no determina la descripción del trabajo de un pastor, ni tampoco lo hace ninguna otra agencia. Dios tiene, y continúa esperando que Sus portavoces cumplan Sus propósitos establecidos en las Escrituras. Los hombres de Dios deben ser fieles. El Nuevo Testamento establece el papel de aquellos que supervisan la iglesia en términos no inciertos (Hechos 20:17-38; 1 Ti. 4:6, 11-13, 16; 2 Ti. 3:10, 14-17; 2 Ti. 4:1-5). Dios ordena que a su pueblo se le sirva comida espiritual cargada de sana doctrina. Un pastor-anciano puede ser dotado de muchas maneras, pero sólo es fiel si en todo lo que hace predica sana doctrina.

2. Salva a los Perdidos

El crecimiento de la iglesia a partir de «transferencias» descontentas son una docena….especialmente en Estados Unidos donde tratamos a nuestras iglesias como restaurantes y el cliente siempre tiene la razón. Pero el verdadero problema cuando se trata de predicar la sana doctrina son las conversiones genuinas que suceden cuando los perdidos llegan a la fe al escuchar la palabra de Dios (Rom. 10:17). Por supuesto, la gente que se transfiere de una iglesia doctrinalmente peligrosa a una que predica sana doctrina es maravillosa, pero se puede argumentar que pocas cosas son más dulces que ver a los nuevos creyentes enfrentarse cara a cara con el asombroso poder inspirador de la Palabra viva a través de la predicación fiel. Desde los viejos caminos pecaminosos hasta la nueva creación en Cristo, la sana doctrina lava el corazón y la mente de las ovejas perdidas, regenera su alma y preserva su fe (1 Tim. 4:16).

3. Da Poder a los Salvos

La sana doctrina catapulta al pueblo de Dios hacia el crecimiento espiritual porque están construyendo sus vidas sobre los cimientos de la Palabra de Dios correctamente enseñada y correctamente aplicada. Ellos son movilizados y equipados para vivir maduros en su fe y protegidos de falsas enseñanzas (Efesios 4:11-14). La sana doctrina da poder a los cristianos para vivir vidas de alto impacto porque están viviendo relaciones correctas con Dios, con otros creyentes y con el mundo. Una relación correcta con Dios significa una visión adecuada del Evangelio y de sus atributos como la santidad y la omnipotencia. Una relación correcta con otros creyentes significa servirse unos a otros (Gálatas 5:13), amarse unos a otros (Romanos 13:8), perdonarse unos a otros (Efesios 4:32), exhortarse unos a otros (Hebreos 3:13), y estimularse unos a otros hacia buenas obras (Hebreos 10:24)! Una relación correcta con las personas en el mundo significa evangelizarlas (Rom. 1:16), ser un modelo en su testimonio cristiano (Col. 4:5), y nunca comprometer la verdad (1 Cor. 16:13). Es increíblemente asombroso lo que puede suceder cuando a los cristianos se les enseña sana doctrina y viven sus vidas para la gloria de Dios.

4. Purifica a la Iglesia

La predicación de la sana doctrina es importante porque no sólo produce creyentes fuertes, sino que purifica a la iglesia de los falsos. Puede que esto no parezca una estrategia muy «agradable», pero considera por un momento lo que Jesús hizo para reducir las filas de aquellos que le seguían superficialmente simplemente por favores divinos. Lucas registra a Jesús entregando una de Sus verdades más difíciles cuando la multitud era grande (Lucas 14:25-35). Jesús estaba repartiendo comida gratis, milagros y sabiduría, pero en el momento en que se introdujo en la doctrina profunda y en las duras verdades, dividió a los verdaderos seguidores de los falsos. Los verdaderos convertidos aman la Palabra de Dios, los falsos convertidos serán repelidos por ella. Eventualmente, a medida que los libros de la Biblia son desempacados y las gloriosas doctrinas contenidas en la Escritura son puestas al desnudo para que todos las vean, una decisión será tomada inevitablemente por aquellos que escuchan la verdad. Sus corazones se volverán hacia ella, o se burlarán de ella y se alejarán. Esta es una parte vital del deber del predicador en el ministerio de la palabra. Al hacerlo, está participando en la edificación de Cristo de su iglesia, lo que incluye purgarla de impostores.

5. Impacta El Futuro

Ahora, antes de que te imagines «predicando sana doctrina» como un foro académico aburrido en la iglesia cada semana, recuérdate de lo que la sana doctrina es una última vez: una enseñanza bíblica confiable y precisa. Predicar la sana doctrina puede parecer aburrido y simple, ¡pero es dinámico! Si la iglesia del Nuevo Testamento estaba dispuesta a apostar sus ministerios en ello, ¿por qué nosotros no? El impacto de esto es exponencial y poderoso. Cuando la sana doctrina fue enseñada en la iglesia primitiva, explotó (Hechos 2:40-41). Si una generación de creyentes predica la sana doctrina y defiende la verdad, estará modelando la fidelidad para los que vendrán después. En otras palabras, estarán discipulando a la próxima generación de discípulos con la base que necesitarán para glorificar a Dios.

Aunque se pueden añadir muchos más beneficios importantes a esta lista, el hecho es que la predicación de la sana doctrina es importante, tanto ahora como en la eternidad.