¿Qué hace un buen villano?

Joana Mar-Mar
4 min readOct 13, 2019

Villano ​ es una persona malvada, especialmente en la ficción. Los villanos son personajes de ficción, o quizá personajes novelados, en dramas y melodramas que ejercen la maldad deliberadamente y que se enfrentan al héroe. (Wikipedia)

Muchas veces vemos villanos en películas o leemos sobre ellos en los libros. Cuando es un buen villano, nos inspira una sensación de desprecio y odio, que, en cierto modo, nos gusta y disfrutamos de verlo hacer atrocidades, para así alimentar el sentimiento negativo que nos crea, esperando impacientes que cuando finalmente el héroe lo derrote tengamos la mayor satisfacción. Más, hay algunos, usualmente los “mejores”, que tienen ese je ne sais quoi, que le otorgamos al no saber que los hace buenos antagonista.

No confundamos antagonista con villano, así como un antagonista y un héroe puede ser la dos caras de una misma moneda, así teniendo un elemento en común, los villanos y los héroes no. Así como no podemos decir que el médico es el villano del tío Vania.

En esta entrada, daré mi opinión, sobre qué hace que un villano sea bueno. Veremos un par de cualidades que hacen que tengan esa chispa y esa grandeza que hace que les recordemos incluso después de mucho tiempo. Serán cualidades universales, que pueden compartir la mayoría de ellos, obviamente, más en cada punto comentaremos varios villanos que encarnan la cualidad a la perfección.

La primera, y la más obvia, es la oposición temática. Para este punto, tenemos que hablar de un gran personaje como lo es El Joker. Hay muchas cosas que hacen al Joker un villano extrañamente carismático: su imprevisibilidad, su frialdad, etc. Esas características ayudan a su personaje, pero hay una característica en concreto que hace al personaje. Para ello, no tenemos que ver al Joker individualmente sino que debemos verlo junto a su contrapartida, Batman. Batman ante todo representa el orden, sigue las normas establecidas, al contrario de Joker, que representa el caos, que no cree en las normas y, no solo eso, sino que también las rompe. Y es esta distancia moral que crea el primer concepto de lo que un buen villano debe ser.

Ahora que tenemos el concepto, debemos desarrollar al villano como un individuo, así otorgándole pasiones e ideas, lo que nos lleva a una fuerte y clara motivación. Este concepto ha estado últimamente en ebullición gracias al personaje de Thanos. Al cabo del día, la verdadera grandeza de Thanos se resume en llevar a cabo su motivación. Aunque tenga una visión fatal y cometa acciones reprochables, lo que realmente interesa es que podamos entender su causa. Thanos no hace lo que hace porque se le ha puesto en el cargo de villano, sino porque tiene un motivo detrás. No se ve como el malo, sino que quiere eliminar a la mitad de la humanidad porque cree que es lo mejor tras ver como ocurría lo mismo en su planeta.

Para que un villano sea un antagonista no solo basta con que tenga una motivación y un concepto de que puede ser malo, sino que debe representar una amenaza. Para este punto, usaremos la figura de Hannibal Lecter, uno de los antagonistas más intimidantes. Los héroes deben respetar al villano, tomarles enserio. Por lo que cuando nos cuenta como se comía un hígado acompañado de vino, incluso detrás de las barras de la prisión, nos sentimos asustados y cohibidos. Su fin es que nos inspire la misma sensación de des-protección como la sentía la protagonista, Clarice, en El Silencio De Los Corderos.

En el tercer acto de la película Se7en, aprendemos como se aplican el daño personal. John Doe ataca por la vía personal, no solamente con el fin de completar su galería de pecados, provocando la ira del detective Mills, sino también en la manera de escoger sus victimas: personas que en su opinión hacen el mal en la sociedad, y que van en contra de sus principios. Además, de aplicar una creencia personal, la religión cristiana, y un objetivo, también personal, el de ser uno de los asesinos más estudiados. Esta cualidad no solo hace crecer al protagonista como personaje, una vez dañado, sino que también nos deja echar un vistazo a la mente del antagonista.

En esta escena justifica mi punto:

Y así, es como acaba la lista. Solo combinando todas las cualidades idóneas podremos conseguir el perfecto villano.

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Joana Mar-Mar

Historiadora de Artes, lectómana constante y fan de la cultura pop.