LA FAMILIA ENTORNO A LA UNIDAD

INTRODUCCIÓN

Hoy los índices de familias disfuncionales aumenta de una forma dramática, el concepto de unidad está tomando una vital importancia, se habla de que hoy más que nunca hay que lograr la unidad familiar. ¿Qué es realmente la unidad familiar? ¿Quién es mi familia? ¿Cuál debe ser mi responsabilidad como integrante de una familia?

El Informe ejecutivo del Mapa Mundial de la Familia 2013, respecto a los resultados encontrados en cuanto a familias disfuncionales en América central y del sur cita literalmente lo siguiente:

El informe incluye a nueve países de América Central y Sudamérica. A pesar de que las familias biparentales continúan siendo el tipo de familia más común en estos países, existen porcentajes sustanciales de niños que están siendo criados por padres solteros, más que en cualquier otra región del mundo, pero con niveles moderados de familias extensas. Esta región tiene las tasas más bajas de nupcialidad y las más altas de cohabitación, al igual que los niveles más altos de maternidad extramarital en el mundo. La pobreza absoluta varía de uno a 16 por ciento de la población, mientras que entre un cuarto y un tercio de las familias viven en pobreza relativa (en los tres países de la región con datos). Las tasas de desnutrición en la región son las segundas más altas del mundo, después de África, mientras que la educación de los padres alcanza niveles moderados y el empleo de los padres varía ampliamente. A pesar de estos desafíos, los adultos de la región indican que la satisfacción y confianza familiar son altas, y que los desacuerdos sobre tareas domésticas son escasos. Los estudiantes reportan los niveles más altos del mundo en comunicación sobre cuestiones políticas y sociales, y en comidas familiares frecuentes. Un porcentaje alto de adultos en esta región cree que los niños son más felices cuando crecen con un padre y una madre, a pesar de que muchos niños en América Central y del Sur son criados fuera de un hogar biparental. Adicionalmente, el apoyo a las madres que trabajan y a las madres voluntariamente solteras es alto.

Este panorama mixto de indicadores familiares en la región se replica en los logros educativos analizados. En la mitad de los seis países que tienen datos sobre comprensión de lectura, los jóvenes con dos padres tienen mejor rendimiento que aquellos con un padre; y superan también a aquellos sin ningún padre en todos los países estudiados. Estos jóvenes son menos propensos a repetir un grado que aquellos con uno o ningún padre en cinco de los seis países. Sin embargo, los niños con dos padres tienen medidas similares que aquellos con un padre en tasas de matrícula escolar y en estar en el grado esperado para su edad en la mayoría de países; pero difieren en estos resultados de los niños sin ningún padre. La región de América Central y del Sur es un ejemplo sorprendente de cómo la comprensión de lectura y repetición de grado pueden ser más sensibles a la estructura familiar, mientras que la matrícula y la progresión escolar son menos sensibles.”

¿Qué dice la Biblia respecto a la Unidad Familiar? ¿Aún es posible, que ante el aumento masivo del cristianismo en muchos de estos países y del mundo entero, el cristiano sea hacedor de la palabra de Dios siendo obediente a ella?

DESARROLLO

 1. UN HOGAR DONDE SE EXPERIMENTE PATERNIDAD. (Gen 2:24)

En el Génesis aparece la primera familia, Adan y Eva, pero nótese lo que Adán pronuncia, “por tanto dejará”, una de las primeras cosas que debe hacer una persona es salir de su casa paterna, para formar su propio hogar, casarse. La palabra casados significa, casa para dos, es decir, dos personas deciden casarse e ir a vivir separados de sus padres en su nuevo hogar, creando una atmosfera adecuada para luego dar bienvenida a sus hijos, que experimentaran la paternidad en este hogar.

  • Una paternidad con una misma visión

Cuando decimos una misma visión, es que es un hogar donde sus miembros dialogan, se colocan de acuerdo y sus planes son puestos a disposición de Dios mediante la oración (Mateo 18:19).

  • Una Paternidad donde Dios sea el centro. (Eclesiastés 4:12)

Una familia que ora, y que hace de la palabra de Dios su carta de navegación es una familia que permanece unida, porque el hacedor de la unidad es Dios mismo que habita en medio de ellos, en esto consiste el cordón de tres dobleces. No así la casa donde existen divisiones, contiendas y pleitos, ¿habitará Dios en ella? ¿Podrá permanecer? Indudablemente no, así lo dice Marcos 3:25.

  • Una Paternidad Espiritual

¿Qué sucede con aquel que está solo y no tiene familia?, la respuesta es asombrosa, también es parte de la familia celestial (Salmo 27:10), y lo recomendable es que busque una congregación donde se experimente la Paternidad Espiritual.

 2. UN HOGAR DONDE SE EXPERIMENTE LA VOLUNTAD DE DIOS

Es alarmante cuando hablamos de familias nucleares ya que estas han tomado nuevas formas, son pocas las que subsisten al modelo original de familia encontrado en el Génesis 2:24, ahora existen por lo menos ocho modelos de familias, pero esto no es lo realmente alarmante, lo realmente alarmante es que muchos de los miembros de estos nuevos modelos familiares son cristianos; que debemos hacer entonces?. Independientemente de la realidad en que usted se encuentre y las circunstancias que la han llevado a experimentar dicha realidad, usted debe comprender que Dios no lo juzga, no lo señala, no lo condena, pero si lo invita a que haga su voluntad y que poco a poco restablezca el modelo original de familia propuesto por Él (Mateo 12:50).orando-familia

 3. UN HOGAR DONDE SE EXPERIMENTE LA UNIDAD

La oración del Señor Jesús en Juan 17 es por los de Juan 15: por sus discípulos, por aquellos que permanecen en él, no es por el mundo. Por los que más ora es por los que están en responsabilidad, pues mientras más responsabilidad se tenga, mayor es la manifestación del Señor.

Esta oración no es histórica ni contextual sino de una intercesión permanente por los discípulos del Señor, y lo que han de creer por la palabra de ellos. Es una oración por varias generaciones. Veamos algunos énfasis importantes que como familia debemos acoger para que experimentemos la verdadera unidad:

a.  Primer énfasis: La unidad

 El Señor intercede por nosotros ante el Padre de manera específica:

  • Guárdalos en tu Nombre, para que sean uno” (v.11). No es para que sean uno entre ellos, sino uno “en nosotros”. El marco de referencia es “así como nosotros”
  • “No los quites del mundo” (v.15)
  • Santifícalos en tu verdad” (v.17), es decir, “apártalos pata ti”
  • No sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos” (v.20), es decir una familia de testimonio, que evangeliza y discipula.
  • Para que todos sean uno” (v.21). Nuevamente el parámetro es “Como tú en mí y yo en ti”
  • Para que el mundo conozca que tú me enviaste” (v.23)

Sólo a través de la unidad, podemos alcanzar el mundo para Cristo. La conquista del mundo para Cristo sólo se podrá llevar a cabo si trabajamos en unidad, en Familia.

  • Que sean perfectos en unidad” (v.23). No es suficiente hacer lo bueno; hay que alcanzar la unidad perfecta.

La intercesión del Señor Jesús es para que trabajemos en unidad. Cada uno de nosotros está llamado a ser un factor de bendición y de unidad en la Familia.

b. Segundo énfasis: “Guardar”

 “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra” (Juan 17:6)

Jesús intercede para que sus discípulos sean guardados en el Nombre del Padre, pues están en el mundo y están recibiendo diferentes tendencias y modas de pensamiento. De igual manera sucede con la familia, es necesario que esta “guarde” lo que Dios le dice;  el guardar está íntimamente ligado a la unidad, porque en la medida en que guardamos su palabra también guardamos a los miembros de la familia, y de esta manera la unidad crece (Juan 17:12)

 c. Tercer énfasis: “Creer”

 “Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21)

El término creer aparece 40 veces en los primeros 7 capítulos del libro de Juan. ¿Creer qué? Creer que Jesús proviene del Padre, el Padre lo envió, y el Hijo es uno con el Padre (unidad). La familia debe creer que si se puede, creer en las promesas que Dios le ha dado a cada uno de sus miembros, que su palabra es verdad y se cumple. Son muchos los pasajes donde el Señor Jesucristo le pregunta a la gente si cree, y si de verdad creemos veremos la gloria de Dios obrando a favor de nuestra familia. Este no es un mandato ciego, implica trabajar en unidad. Todo esfuerzo por conquistar fracasa, si no se vive en unidad.

APLICACIÓN

La unidad en la familia inicia cunado cada uno de sus miembros busca la unidad con Dios, a través de una vida devocional constante. El resultado de la unidad con Dios será visible mediante nuestra relación familiar. Como miembros de la familia de Dios, estamos llamados a involucrar más personas a dicha familia y así transformar las crudas estadísticas que están llevando al deterioro millones de hogares. (Efesios 2:19)

 


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