jarilla

Jarilla, la planta de las mil virtudes usada como medicina por los aborígenes

La jarilla es un arbusto de hojas verde amarillo pegajosa al tacto. En tintorería indígena se usa para teñir de verde pálido. El emplasto hecho con hojas se usa en caso de fractura y calma los dolores que producen las inflamaciones que se tiene en estos casos. En infusiones se la usa como emenagogo (que provoca o favorece la menstruación) en los partos y para activar los sobrepartos. Aplicándose cataplasmas hechas con las hojas cocidas al rescoldo, se produce un sudor abundante que cura los dolores reumáticos. En té, se da contra las neumonías”. El párrafo aparece en el libro “Contribución a la historia geográfica de San Juan”, de Pedro Pascual Ramírez, escrito en 1907, en el capítulo titulado “Algo sobre la flora indígena”, donde el autor realiza un corto compendio sobre las plantas autóctonas y su uso desde tiempos ancestrales.

El uso de la jarilla se remonta a la época prehispánica.

Una investigación realizada por profesionales de la Universidad Nacional de San Juan, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; Departamento de Biología, llamado “Raíces Huarpes – Uso medicinal de plantas en la comunidad de Lagunas del Rosario” (2010) detalla el uso de la jarilla en las actuales comunidades huarpes de la zona.

Las autoras del capítulo “Plantas curativas del desierto: raíces medicinales del pueblo Huarpe”, María Cecilia Montani, Cecilia Vega Riveros y Mariángeles Gaviorno; señalan que allí la comunidad tiene arraigado el concepto de Salud Integral: una comunión del hombre y su entorno. El mismo está “relacionado con las prácticas culturales de los pueblos originarios y comunidades campesinas; dentro de éstas, las plantas con uso medicinal adquieren gran relevancia”.

La jarilla hembra se usa para el resfrío y dolores de huesos. Y señalan que para la preparación de los remedios caseros se reúnen saberes y prácticas para llevar alivio a la persona que padece de algún tipo de afección.

Al respecto Francisca Guallama cuenta que si se prepara un té de jarilla para el resfrío se usan unas poquitas hojas, pero para baños o lavados de los pies se coloca más cantidad.

Mientras que Crecencia Quiroga señala que se hierven las hojas de jarilla hembra y con el agua se hacen baños para sacarse el frío de los huesos.

Para el resfrío se hace una infusión con las hojas, las flores y la entrecáscara. En caso de gripe se prepara la infusión de hojas y entrecáscara de jarilla junto con entrecáscara de chilca (Baccharis salicifolia), chañar, lámaro (Prosopis alpataco var lámaro) y/o atamisque.

La jarilla también es antirreumática, para ello se utilizan las hojas y/o ramas en baños calientes o cataplasmas.

Para uso como expectorante se realizan cataplasmas con hojas y/o ramas. Del mismo modo se puede emplear como antidiurético.

Como desodorante pédico se colocan hojitas en el calzado.

Las ramas son utilizadas para ahuyentar males; en esos casos, durante el Inti Raymi se salpica con agua a la persona. También puede emplearse como preventivo de enfermedades en animales, colocando ramas en los corrales.

Lo que dice la ciencia

La ciencia moderna también viene estudiando las propiedades de la jarilla desde hace años. Así se descubrieron sus propiedades antiinflamatorias y antirreumáticas (Ratera y Ratera, 1980);  actividades antitumorales e inmunomoduladoras documentadas (Anesini, 1996; Anesini, 2001), propiedades anti microbianas (Anesini, Pérez, 1993 2006), actividad antioxidante demostrada (Anesini 2004) y acción antiinflamatoria (Davicino et al, 2015).

En 2018, se difundió el resultado de estudios de científicos del Conicet respeto a la jarilla. Determinaron que este arbusto resinoso típico de las provincias andinas tiene propiedades antiinflamatorias que sirven para detener la alopecia y estimular el crecimiento del cabello.

Lo cierto es que las abuelas no necesitaron la ciencia para aprobar su uso y con el agua de jarilla calmaban los dolores de piernas y el cansancio.

No podemos dejar de mencionar el toque especial que le da la jarilla a los asados. Y los ensayos de esta cronista en la elaboración de un licor de jarilla que promete ser el éxito del 2020.