El valor de la palabra

De Casiopea



TítuloEl valor de la palabra
AsignaturaTaller de Amereida 2014
Del CursoTaller de Amereida 2014
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Javiera Johnson

¨”Se sabe bien que un soneto -un verdadero soneto- no se lo hace sobre las reglas; es necesario primero llegar a ser la regla para escribir en su osado lenguaje que fuerza las palabras al azar de la invención precisa.” …Carta del Errante –Godofredo (Casiopea)

El valor de la palabra que para mí es darle realmente un correcto uso, un uso del cual seamos unos conscientes inconscientes sobre el lenguaje, pero no por estudio si no por el querer realmente expresarse de forma adecuada y dándole realmente importancia a lo que decimos, así como escribir un verdadero soneto.

Si bien el lenguaje ha cambiado con los años tanto en forma, sentido y significado, existen personas que naturalmente son capaces de ir más allá de la palabra y respetarla y darle valor. Para mí el valor es la importancia que le doy a las cosas pero de manera emocional, creo que el uso correcto de la palabra puede que no sea el ‘’utilizarla de manera adecuada en el momento adecuada’’ si no que recae en cuanto valor le demos a lo que estamos diciendo por ejemplo si yo le digo a mi papa ‘’papa yo te prometo que voy a cambiar” no le daremos el mismo valor o importancia si le decimos a alguien ya si el lunes te traigo los cien pesos sin falta te lo prometo, al final sabemos que no lo sabemos realmente porque el valor de esa promesa no me importante tanto como lo otro (no quiere decir que no sea así pero no es prioridad) por lo tanto realmente estamos haciendo un mal uso de las palabras porque las ensuciamos en forma de mentira o de excusa o para zafarnos de algo o le dejamos de dar valor al significado de las palabras por un rato, porque si lo pensamos bien PROMETER es una palabra fuerte, te lo JURO, y así con muchas otras palabras que realmente son palabras para mí de peso.

El valor de la palabra para mi es serle fiel a la palabra, serle fiel a su importancia y al hecho de que existan infinitas palabras con diferentes acepciones y significados es por algo, pero es por ellos que debemos ser fieles a la palabra y no mal usarla en cosas absurdas que para nosotros realmente no tienen significado, es decir que si decimos algo que sea de verdad, que sea porque quiero decir eso, porque realmente lo digo y lo siento.



Esa fidelidad a la palabra creo que es lo que nos hace ser unos reales ‘’poetas’’ o precursores de la palabra. Caer en el peso de lo que decimos de manera natural sin pensarla y hacernos conscientes de que somos personas que podemos ir más allá del tecnicismo del lenguaje y utilizarlo con respeto, y hago mención a la frase caer en la cuenta, realmente caer en la cuenta de la fuerza de la palabra como medio de cambio, cambio que está en nosotros realmente, y que podemos transmitir de manera sencilla; siendo fieles; la fidelidad creo que es lo que le da valor a todo porque soy fiel a mí misma y a lo que veo, siento, percibo y no miento con ello, no le ‘’hago la lesa’’ soy fiel a la realidad a la realidad de mis palabras, que es el cambio en la forma de las palabras, cambian con el tiempo, cambia su uso, pero no debemos cambiar su valor, por eso existen creo yo personas que han pensado lo mismo en distintas épocas o han tenido las mismas influencias en nosotros y es porque fueron fieles a su palabra. La fidelidad a uno mismo es lo primordial para ser sinceros con lo que decimos que es la base de tesis sobre el valor de la palabra, entonces puede que no sea una erudita en el lenguaje para hablar bien, de echo eso es no es necesario ser un experto en el lenguaje para expresarse bien.

Expresarse bien, utilizar bien la palabra es realmente darle tanto valor como a nuestra fidelidad, el hablar correctamente y decir algo que realmente queremos decir es tener una palabra sincera una palabra pura ya que es lo que hacemos y decimos que influye en las personas no solo lo que pensamos ya que eso simplemente queda con nosotros, hay que darle valor a la palabra porque es eso lo que cambia todo y el cambio siempre está en uno primero.