Si has considerado el ayuno pero no estás seguro de tu propósito, mirar la Biblia revela algunas historias sorprendentes sobre el él y sus notables resultados. Las Escrituras nos dan ejemplos de individuos como Daniel, Moisés y Jesús, quienes recurrieron al ayuno para lograr avances importantes en sus vidas. Jesús también nos insta a reservar tiempos para ayunar.
A través de la práctica y el estudio de la palabra de Dios, descubrimos que el ayuno es más que simplemente abstenerse de comer, sino que también implica humillarse ante Dios. Los ejemplos bíblicos nos ayudan a entender por qué y cómo debemos ayunar. A continuación encontrarás 3 oraciones para ofrecer ayuno que se centran en la preparación, la comprensión, la tentación y la misericordia de Dios.
Oraciones para iniciar y terminar el ayuno
¡Señor Dios, Creador del universo! Deseo agradecerte hoy por el maravilloso orden que estableciste en el mundo. Gracias, porque le diste fertilidad a nuestra Madre Tierra, que produce todo tipo de frutas. Gracias por la comida que se deriva de los frutos de la tierra. Padre, estoy lleno de alegría por todas tus criatura. Gracias, Padre, por crear mi cuerpo tal como es, por poder usar los alimentos de la tierra. Gracias, también, por aquellos que hoy no tienen nada para comer, ya que sé que les enviarán comida, a través de personas llenas de amabilidad y amor.
Padre, hoy decidí ayunar. Por lo tanto, no desprecio las cosas que has creado. No deseo renunciar a ellos, pero quiero descubrirlos nuevamente. Decidí ayunar, porque tus profetas ayunaron,porque tu Hijo ayunó, tus discípulos y apóstoles también ayunaron. Decidí ayunar, porque tu sirvienta, la Santísima Virgen María, ayunó. Ella me invitó a ayunar:
“ Queridos hijos: hoy los invito a comenzar a ayunar con su corazón. Hay muchas personas que ayunan, pero solo porque otras están en ayunas. Se ha convertido en un hábito, no querer parar. Le pido a la parroquia que ayune en acción de gracias, porque Dios me ha permitido quedarme, por tanto tiempo en esta parroquia. Queridos hijos, ayunen y oren con su corazón! Gracias por haber respondido a mi llamada»
Padre, te ofrezco este día de ayuno. A través de él, quiero escuchar tu voz y vivirla con más esfuerzo. Deseo, en el curso de este día, volverme más hacia Ti, aunque hay muchas cosas que me distraen a mi alrededor. Al hacer esto rápido de manera espontánea, pido hombres con hambre y (impulsados por él) que causen agitación en el mundo. También ofrezco esto rápido por la paz en el mundo.
Las guerras ocurren porque estamos demasiado apegados a los bienes materiales y, debido a ellos, estamos inclinados a la matanza. Te ofrezco, oh Padre, este ayuno para todos los hombres que son esclavos de los bienes materiales y desprecian la existencia de cualquier otro bien. Oh Padre, déjame ver el regalo que nos das con la práctica del ayuno.
También te pido disculpas por la enorme ceguera que se apoderó de mí, porque no le he dado las gracias por los bienes que poseo. Perdóname por el mal uso de mis bienes, porque exageré su valor. Con el ayuno de hoy, quiero que me hagas capaz de apreciarlos correctamente, así como a las personas que me rodean. Hazme más sensible para escuchar y seguir tu palabra. ¡Que este ayuno me lleve a enamorarme de ti y de los demás!
Padre, hoy decidí comer solo pan, para poder entender mejor el valor del Pan Celestial, que es la presencia de Tu Hijo en la Eucaristía. ¡Haz crecer la fe y la confianza en mí!
Padre, quiero ayunar y aceptarlo, porque de esta manera, el deseo de poseer crecerás en mí. Con alegría y acción de gracias, reflexiono sobre las palabras de Tu Hijo: «Bienaventurados los pobres, porque de ellos es el Reino de los Cielos». ¡Padre, hazme pobre delante de ti! Concédeme esta gracia, para que a través del ayuno pueda entender cómo te necesito. ¡El deseo de poseerlo aumenta en mí! ¡Que mi corazón suspira por Ti, así como el venado suspira por las fuentes de agua y el desierto espera las nubes que traen lluvia! Que el ayuno, oh Padre, aumente la comprensión y la solidaridad, a favor de quienes sufren hambre y sed y no tienen ningún bien. Ayúdame a ver las cosas que tengo y no necesito y, así, privándome de ellas, voy en ayuda de mis hermanos …
Padre, te pido la gracia de entender que soy un peregrino en esta Tierra. En el momento de mi transición a la próxima vida, no tomaré más que las buenas obras que he hecho con amor. Permítanme recordar que, aunque tengo activos, nada me pertenece, porque recibí todo para administrarme bien … Padre, dame la gracia de ser más humilde y más abierto para cumplir Tu voluntad. Por eso, ¡deshazte de mi egoísmo y mi orgullo!
A través de este ayuno, libérame de los malos hábitos, alivia mis pasiones, hazme crecer en virtudes. ¡Que Tu gracia permanezca en lo profundo de mi alma y que me purifique y me domine por completo!
Ayúdame, Señor, a parecerme a Tu Hijo en todas las pruebas y tentaciones, para que yo sepa cómo repeler cualquier seducción y así pueda servirte más y más, buscando tu Palabra.
Amén
Oh Santísima María, tu corazón era completamente libre. Tu compromiso fue con la voluntad de Dios. Obtén para mí hoy la gracia del ayuno alegre, en el que mi corazón puede cantar, contigo, una canción de acción de gracias. Hacer que mi propósito de ayunar sea fuerte y duradero. El hambre que siento hoy, la ofrezco a toda la humanidad. ¡Oh María, intercede por mí! ¡A través de tu intercesión y protección, puedo ser libre de cualquier maldad y tentación diabólica! ¡Enséñame, oh Madre, a ayunar y orar, para que cada día sea más como Tu Hijo, Nuestro Señor, Jesucristo, en el Espíritu Santo!
Amén
Entonces proclamé un ayuno junto al río Aava, para humillarnos ante el rostro de nuestro Dios, para pedirle el
camino correcto para nosotros, para nuestros hijos y para toda nuestra granja.
Y sucedió que cuando escuché estas palabras, me senté, lloré y me lamenté por unos días; y he estado ayunando y orando ante el Dios del cielo.
Y volví mi rostro al Señor Dios, para buscarlo con oración y súplicas, con ayuno, y saco y cenizas». Santifica un ayuno, convoca una asamblea solemne, reúne a los ancianos y a todos los habitantes de esta tierra, en la casa
del Señor tu Dios, y clama al Señor.
Amén
Sin embargo, incluso ahora, dice el Señor: ‘Dirígete a mí con todo tu corazón; y esto con ayuno, y con llanto y con lágrimas. Toca la trompeta en Sion, santifica un ayuno, convoca una
asamblea solemne. Reúna a la gente, santifica a la congregación, reúne a los ancianos, reúne a los niños y a las madres lactantes; el novio debe salir de su habitación y la novia de su habitación. Pero esta casta demoníaca es expulsada solo a través de la oración y el ayuno.
Amén
Gracias por hacer parte de mi vida y por darme tu pasión en mi corazón mientras ayuno. Por favor, ayúdame a mantener este nuevo tesoro en mi corazón, mientras regreso a mis patrones normales de comer y beber. Por favor, recuérdame cada día tomar descansos reales de la normalidad de la vida y la comodidad de la comida, para que pueda volver a deleitarte con tu amor y tu verdad. Gracias por la comida y bebida que disfrutaré ahora. Este día celebro tu eterna bondad para mí.
Amén
Padre, gracias por la sangre de Jesús que compró nuestra salvación. Gracias por poder ayunar por diversión, no por «ganar». Gracias al Cordero inmaculado y Su sangre derramada por nosotros, ¡no tenemos que hacer nada para ganar nuestra salvación! No tuvimos que ayunar para castigarnos y ganar algo contigo. ¡Pero tenemos el privilegio de ayunar para poder darte un festín! Wow, señor! Simplemente cenamos: para venir a la mesa y comer, sin costo, sin prerrequisitos además de aceptar su regalo de gracia gratuito.
¡Disfrutamos nuestro tiempo contigo estos veintiún días! Ahora ayúdanos a continuar comiendo sin perder una pizca de nuestra intimidad contigo. Sin perder una pizca de nuestra sensibilidad y obediencia a Tu Espíritu.
Amén
Dios maravilloso, gracias por todo lo que nos has dado hasta ahora. Gracias mi Señor, porque hasta ahora el Señor nos ha ayudado y sostenido. Te alabo por cada pedido de oración de tus siervos y en este momento cerramos y te damos este ayuno, con la certeza de que en el mundo espiritual ya hay un gran movimiento que ya está por salir. Sabes cuándo es la mejor manera de respondernos. Alabado sea tu santo nombre por los siglos de los siglos. Amén!