RUGOSCOPIA
En la bóveda del paladar encontramos unos pliegues mucosos: rugas palatinas. Estas rugas caracterizan a cada persona, al igual que lo hacen las huellas dactilares, ya que se diferencian distintas morfología y cantidades. Cada persona se caracteriza con un patrón concreto, ya que son individuales, perennes, inalterables e inmutables.
La rugoscopia, incluida dentro de la palatoscopia, es una técnica de la odontología forense basada en la identificación de un cuerpo mediante la comparación. Se hace un cotejo ante-morte/post-morte. El estudio se puede realizar mediante el uso de modelos de impresión o fotografías digitales.
A partir de ellos, se realiza una calcorugoscopia, que consiste en la señalización y clasificación de las rugas del individuo según su cantidad y morfología. Lo más común es encontrar de 3 a 7 rugas por cada persona. Encontramos diferentes clasificación de éstas según la morfología, aunque las que destacan son:
- Método de Carlos Basauri (1961).
Clasifica las rugas palatinas, según la forma que presentan, en simples y compuestas, y a cada tipo le asigna un valor numérico.
- Clasificación de Da Silva
Utiliza los mismos parámetros para las rugas simples. Pero las compuestas resultan de la unión de dos o más simples y se designan con las cifras de sus componentes. Así, si la ruga está formada por una recta, una curva y un ángulo será: 123.
