Competitividad en México

Noticias

Instituciones, el inhibidor de competitividad del país

México ocupa, por segundo año consecutivo, la posición número 51 de 136 economías en el Índice Global de Competitividad (IGC), publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en su Reporte de Competitividad Global 2017–2018.

La competitividad, según el mismo WEF, se refiere al “conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de una economía”.

Si bien nuestro país mantuvo el mismo lugar dentro del ranking, con una calificación de 4.44 (en una escala del 1 al 7), la mejor nota que México ha registrado desde 2006, según la Secretaría de Economía, aún queda mucho por hacer para cumplir el que sería el objetivo deseado: incrementar nuestra competitividad.

Y es que dentro de los 12 subíndices que mide el IGC –instituciones, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación primaria, educación superior y capacitación, mercado de bienes, mercado laboral, mercado financiero, disponibilidad tecnológica, tamaño de mercado, sofisticación empresarial e innovación–, México mejoró su calificación en tres de ellos, se mantuvo igual en otros tres y empeoró en seis restantes.

Una de las caídas más drásticas que nuestro país registró en el IGC –cuyos resultados están basados, principalmente, en opiniones empresariales recabadas y en datos de organizaciones internacionales–, fue en instituciones, en donde bajamos siete lugares al pasar del lugar 116 al 123.

Como señala el análisis, de acuerdo con los empresarios mexicanos, las instituciones en México siguen representando el principal inhibidor de la competitividad.

¿La razón? El que, según los resultados mostrados en esta edición del reporte, el sector privado observa como principales limitantes las relacionadas con los servicios policiacos, el costo del crimen y la violencia en los negocios, el favoritismo de las decisiones gubernamentales, la eficacia de los políticos y el desvío de fondos públicos.

Las instituciones privadas también muestran fuertes desafíos, de acuerdo con el mismo sector privado, en lo que concierne, por ejemplo, al comportamiento ético de las empresas, pero, a la vez, muestran cierta mejoría en la eficiencia del marco legal en desafíos regulatorios.

Los otros subíndices en donde México registró bajas fueron infraestructura, salud y educación primaria, mercado financiero, sofisticación empresarial e innovación.

México cayó siete lugares en el ranking de instituciones del Índice Global de Competitividad (IGC), que elabora el Foro Económico Mundial.

Mejoría, ¿en qué categorías?

Ambiente macroeconómico, educación superior y capacitación, y disponibilidad tecnológica son las tres categorías del Índice Global de Competitividad del WEF en donde México reportó una mejoría en comparación con los resultados obtenidos en 2016.

Respecto al primero, pasamos del lugar 51 al 43, debido a que, como señala incluso la misma Secretaría de Economía, se propició una mayor estabilidad en las finanzas públicas (el déficit presupuestario pasó de 4.1% del PIB en 2015 a 2.9% en 2016, con información del FMI) y una mejora del ahorro nacional (aumentó de 19.9% del PIB en 2015 20.6% en 2016).

En lo que se refiere a educación superior y capacitación, se registró una mejor percepción tanto en la calidad del sistema educativo como en el nivel de investigación especializada y de capacitación, mientras que el avance en disponibilidad tecnológica se dio, principalmente, por el incremento en el ancho de banda de internet y al aumento en las suscripciones de banda ancha móvil.

A nivel América Latina, México se ubicó por debajo de Chile (33), Costa Rica (47) y Panamá (50), pero por arriba de Colombia (66), Perú (72) y Brasil (80). Los tres primero lugares del Índice los ocupan Suiza, los Estados Unidos y Singapur.

¿Te resultó útil este contenido?