Hábitos Saludables

La importancia de una correcta postura corporal

Lunes 25 de abril de 2016 / Actualizado el lunes 25 de abril de 2016

Mantener una postura saludable durante las actividades cotidianas, no sólo ayuda a prevenir dolores de cuello, espalda, cintura, sino también a evitar que esos problemas se intensifiquen con el tiempo.

El celular, la computadora o notebook, la tablet, la playstation, y otros tantos, irrumpieron en la vida de las personas y en sus actividades cotidianas modificando las formas de comunicación, trabajo y hasta entretenimiento. Vivimos utilizando estas tecnologías muchas horas por día y el sobre uso más el sedentarismo conlleva un problema preocupante que son las patologías de postura corporal que se dan desde una edad temprana.

El Centro de Salud de UNL, dependiente de la Secretaría de Bienestar y cuya creación se enmarca en el Proyecto Universidad Saludable, trabaja desde el área de kinesiología la prevención postural y la importancia de mantener hábitos que favorezcan la salud corporal, en general. Sergio Castellini, Licenciado en Kinesiología del Centro de Salud de UNL, especialista en Kinesiología Deportiva y Docente Tutor de la Facultad de Ciencias Médicas, comenta que para comenzar a hablar de prevención postural, es necesario tener en cuenta tres grandes ejes:

“En primer lugar, algo que siempre remarco tiene que ver con que como especie, dentro del proceso evolutivo, el hombre tuvo cierta evolución a nivel óseo-articular incompleta. Hoy en día todavía no tenemos una adaptación ciento por ciento a la postura de bipedestación. Está bueno tener en cuenta esto ya que como especie tenemos cierta vulnerabilidad en ese sentido, y lo creo importante para empezar a entender el porqué de un montón de situaciones y problemas de salud a nivel de la columna, como discopatías y distintas lesiones que uno va sufriendo a lo largo de la vida.

"En segundo lugar, las posiciones que uno adquiere en el ámbito laboral, o los gestos que se reiteran a diario en una actividad realizada frecuentemente, con el tiempo marcan una impronta en la postura. Y finalmente, está lo que tiene que ver con adquirir hábitos saludables. Estamos hechos para movernos y no para estar quietos en una posición durante seis u ocho horas diarias, que es lo que la mayoría termina haciendo. Ahí es donde destaco la importancia de realizar una actividad física saludable. Y enfatizo esto: no por ser una actividad física, ya intrínsicamente se relaciona con algo que sea saludable”.

Además, el profesional agrega que suele suceder que uno le termina echando la culpa a la silla, al monitor de la computadora o a que está mucho tiempo parado, pero considera que todas esas cosas han agravado algo que evolutivamente no hemos logrado adaptar, y es primordial tener en cuenta los tres pilares antes mencionados para entender y saber cuál es realmente el origen de estos problemas que se ven a diario y que cada vez son más.

Para ejemplificar en los estudiantes u oficinistas, Castellini explica que “uno observa que pasan muchas horas cursando, pero después de los 15 minutos sentados es raro que puedan mantener una postura ideal, por lo que empiezan a buscar posturas cómodas que resultan ser viciosas y a lo largo de un par de horas, la posición termina siendo lo más lejano de lo ideal. Entonces un secreto para evitar eso es realizar pausas programadas cada 45 minutos o una hora. Y con el hecho de pararse, caminar tres pasos, desperezarse un poquito, estirarse y volver a sentarse, ya por lo menos se evita que la musculatura y la fascia, que es el tejido que la envuelve, no se condense tanto”.

Lo mismo para el trabajo en la oficina o en un escritorio, “el problema suele ser que la persona tira hacia adelante hombros y cabeza, el centro de gravedad también lo lleva hacia adelante porque está siempre mirando el monitor con un teclado en el frente”, explica el profesional y resalta que como prevención hay que tener en cuenta sentarse bien “se busca primero la posición adecuada y sostenerla en el tiempo”, y prevenirlo durante y después para contrarrestar esa posición que suma días y años si se habla del ámbito del trabajo. Para ello también recomienda que “un par de veces en esa jornada laboral la persona se levante, estire las piernas, se ponga en puntas de pie, use la silla para estirar la parte posterior de la musculatura”. 

Patrones posturales

Un camino saludable no es dejar de trabajar ni de estudiar, sino compensar esas horas en que uno inmoviliza su cuerpo, con movimientos y estiramientos dentro del mismo lugar de trabajo o de estudio, ya que de lo que se trata es de evitar reforzar un patrón postural.

Por otra parte, y en relación a los factores de riesgo que menciona el profesional para describir el tercer pilar importante de la prevención postural, se recomienda no tomar “actividad física” como sinónimo de “salud”, sino que hay que ser conciente del tipo de deporte elegido, la frecuencia con que se realizará, la edad de la persona, el calzado utilizado y la superficie sobre la cual se trabajará.

“Hay un montón de cuestiones que no se trabajan bien”, expone Sergio Castellini. Por eso, como resumen de lo que es prevención de la postura, hay que tener en cuenta los tres ejes principales: la desadaptación evolutiva, la impronta postural que dejan las tareas cotidianas y considerar que la actividad que vamos a realizar, sea a favor y no un agravante en la salud.

Es de suma importancia que no sólo la comunidad universitaria, sino la ciudadanía en general, tome conciencia de la importancia de mantener hábitos posturales saludables y de realizar pequeñas pausas a lo largo del día que permitan la movilidad corporal. 

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