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¿Flujo con mal olor después de la cuarentena? Recomendaciones para evitar infecciones después del parto

higiene postparto

En los días que siguen al nacimiento de tu bebé, a la mayoría de mujeres os surgen muchas dudas respecto a la higiene. Este es un aspecto fundamental para evitar posibles infecciones después del parto . El cuidado de la zona perianal deben realizarlo todas las mujeres cuidadosamente, hayan tenido parto o cesárea, tanto si tienen puntos como si no han sido necesarios. En este sentido, el cuidado de los puntos se realiza igual, se haya tenido un desgarro o una episiotomía y deberás acudir a tu matrona del Centro de Salud durante la primera semana después del parto o la cesárea, o ante cualquier complicación o duda que se te presente.

A continuación, te damos las claves para prevenir complicaciones después del parto mediante el cuidado de las diferentes partes de tu cuerpo, prestando atención especial a la higiene de estas zonas y te damos las claves sobre algunas señales que pueden alertarte de una posible infección tras el parto, como pueden ser el flujo con mal olor después de la cuarentena.

Cómo lavar los genitales después del parto

La higiene posparto es uno de los hábitos que pueden generar dudas en las madres recientes. Hay que realizarlo teniendo en cuenta las siguientes pautas.

  • Es recomendable ducharse todos los días, pero no es aconsejable lavarse más de dos veces al día, ya que el exceso de higiene perineal puede alterar la flora natural de la piel y predispone a infecciones vaginales. Además, el exceso de humedad en la zona dificulta la cicatrización.
  • Antes de asear el periné debes lavarte las manos.
  • La higiene sólo debe ser externa, nunca se deben hacer lavados internos introduciendo agua o algún producto en el interior de la vagina. Por ese mismo motivo, debes evitar tomar baños de asiento (sentarse en el agua durante un rato), para evitar el reblandecimiento de la herida.
  • La zona se ha de asear sólo con agua templada y jabón neutro, preferiblemente con la mano y evitando el uso de esponjas que pueden hacer proliferar los gérmenes. Por tanto, no deben utilizarse sustancias antisépticas, ni antibióticos, ni desinfectantes, ni cicatrizantes, salvo que la matrona o el ginecólogo lo indiquen.
  • Lávate y sécate empezando por la vulva y acabando en la zona anal, a toques, presionando delicadamente en lugar de frotar. De este modo evitarás llevar hasta la vagina los microbios que suelen haber en la zona anal.
  • Para secarte utiliza una toalla suave. Cambia frecuentemente la toalla para que esté siempre limpia. No compartas tu toalla con nadie, y mucho menos la utilices para secar a tu bebé después de su baño.
  • No debes llenar el bidé para lavarte y después enjuagarte con el agua estancada en él: enjuágate con el agua que sale directamente del grifo o la ducha.

Otras recomendaciones para el cuidado íntimo tras el parto

Además de todo lo citado anteriormente, fundamental para evitar infecciones tras el parto, existen otra serie de cuestiones que debes tener en cuenta:

  • Exponer los genitales (o la herida de la cesárea) al aire ayuda a que se sequen los puntos y a la cicatrización de la herida. Un buen momento es mientras das pecho al bebé, tumbada en la cama. Para no manchar la cama, puedes colocar una toalla o emperedor en la cama y colocarte sobre ella.
  • No se recomienda utilizar el secador en la zona perineal de forma rutinaria, pues los puntos pueden quedar tirantes. Si se utiliza tiene que ser siempre con aire frío, y tras la recomendación de la matrona o ginecólogo.
  • Durante la cuarentena, evita los baños de asiento en casa, y los baños en la playa o la piscina.
  • Se recomienda la ropa interior de algodón, transpira más que la de licra, así como evitar la ropa interior y los pantalones muy ajustados.
  • Es aconsejable no mantener relaciones sexuales vaginales hasta que la herida esté cicatrizada (al menos en las 2-3 semanas tras el alta).

Indicaciones para ir al baño después de dar a luz

Además de la higiene íntima, hay otros aspectos que deberás tener en cuenta, en concreto, a la hora de ir al baño después del parto:

  • Cuando orines hazlo inclinándote hacia adelante, para evitar mojar los puntos.
  • Tras orinar o defecar, hay que secar y limpiar con papel higiénico, a toques, presionando delicadamente en lugar de frotar, y siempre de delante hacia atrás (de vagina hacia ano), para no arrastrar bacterias del ano a la vagina, que podrían causar infecciones.

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  • No es aconsejable el uso de toallitas de celulosa, porque podrían provocar irritaciones, ni de algodón hidrófilo, porque podría quedarse pegado en la zona genital.
  • Tras la defecación se recomienda lavar la zona con agua y jabón, para asegurar la limpieza y evitar la infección de la herida

Secreciones y uso de compresas tocológicas

Es completamente normal que se produzcan secreciones después de dar a luz durante las primeras semanas, muy similares a las del flujo menstrual, que pueden variar en cantidad dependiendo de cada caso. Estas secreciones se conocen como loquios, y están compuestos por restos de moco vaginal, sangre, y otro tipo de desechos provenientes de las paredes vaginales.

Es por esto que lo más recomendable utilizar las compresas tocológicas de algodón, ya que son específicas para el uso posparto, y no contienen perfumes o aditivos que puedan causar alergia, o plásticos que favorezcan el aumento de temperatura, humedad y falta de aireación.

Es importante el cambio muy frecuente de compresa, para mantener la zona seca.

¿Cuándo deben alertarte las secreciones postparto?

En las secreciones posparto, deberás fijarte en tres factores fundamentales: color, olor y cantidad. En caso de que observes alguno de los siguientes indicadores, deberás acudir inmediatamente al médico:

  • Cantidad: Si repentinamente el flujo es muy abundante o aparece una hemorragia. Lo habitual, es que sea muy similar al flujo menstrual y, poco a poco, vaya disminuyendo a lo largo del periodo de cuarentena.
  • Color: El color va cambiando con el paso de los días, pasando de un rojo más brillante a un color amarronado hasta llegar a un aspecto más blanquecino. Por su puesto, no dejes de acudir al médico si tienes alguna duda o si detectas un flujo de color verdoso o amarillento, ya que este color sí está vinculado a posibles infecciones.
  • Olor: En el caso del último ejemplo, flujo verde o amarillento, suele ir acompañado de un mal olor. Esto debe alertarte de que la secreción no es normal. También deberás observar si sin llegar a aparecer un mal olor como tal, notas cambios en el olor del flujo tanto antes como después de pasar el periodo de cuarentena.

Otros síntomas que deben hacerte acudir al médico tras el parto

Es muy importante que acudas a urgencias siempre que notes algunos síntomas como sangrado superior a una regla, fiebre igual o superior a 38ºC, mal olor del flujo vaginal, bulto doloroso en las mamas, molestias o ardor al orinar, hinchazón o dolor fuerte en una pierna o fatiga excesiva. En ocasiones, estos síntomas pueden alertar de una infección en el útero tras el parto, una infección de orina o alguna otra complicación que se debe atajar a tiempo.

De la misma manera, también se deberá prestar atención al estado de los puntos tras la cesárea o parto natural, para evitar que pueda haber una infección. Algunos de los signos que deberán alertarte de que el curso de cicatrización de los puntos tras tener a tu bebé no es el adecuado, son algunos como enrojecimiento o endurecimiento, calor en la zona o dolor al tocar.

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