Cintia tiene 25 años, vive en Ituzaingó y está buscando alguien que la consienta y la ayude económicamente. Renata declara que es de Pilar y que cumplió los 21 hace poco. También que desea conocer un hombre con plata «para pasar el rato de vez en cuando». Angie, una veinteañera de Río Negro, se destaca por su audacia y precisión: «Hago cualquier cosa por un iPhone».
Se trata de avisos publicados en Hepays.com («Él paga» en español), uno de los tantos portales de Internet de «Sugar Babies» y «Sugar Daddies», que promocionan «acuerdos de beneficios mutuos» entre un hombre maduro o mayor con una buena posición económica («exitoso» es la descripción favorita para ellos) y chicas que desean acceder a una vida de lujos o, simplemente, obtener algún rédito económico a cambio de ofrecer su compañía.
Este tipo de sitios web ya conectaron a millones de usuarios alrededor del mundo. Y vienen sumando, también, un número importante de detractores, que acusan a estas empresas de promover la prostitución y aprovecharse de situaciones de vulnerabilidad de las jóvenes.
El fenómeno empezó en los Estados Unidos, siguió por toda Europa y ya funciona en 139 países, incluida la Argentina. «Cada relación exitosa explica Brandon Wade, fundador de Seekingarrangement.com, una de las páginas líderes en este nuevo y controversial modo de conocer gente es un arreglo entre dos partes. En los negocios, los socios firman acuerdos comerciales que describen sus objetivos y expectativas. Del mismo modo, las relaciones románticas sólo pueden funcionar si dos personas están de acuerdo en lo que esperan, y lo que pueden dar y recibir el uno del otro.»
Según esta plataforma, una Sugar Baby «es una persona atractiva que busca las cosas más finas de la vida. Aprecian los viajes exóticos y los regalos y saben satisfacer a gente rica».
Del otro lado del mostrador está el Sugar Daddy, es decir, «un hombre exitoso que sabe lo que quiere. Disfruta de una compañía atractiva a su lado y el dinero nunca es un problema, por lo que es generoso cuando se trata de apoyar a un bebé de azúcar».
«Nadie debería tener miedo de ser un Sugar Baby o un Sugar Daddy, pero el ‘mundo Sugar’ no es para todos. Antes de decidirse a probar este tipo de citas, la persona debe pensar qué quiere obtener de una relación y qué está dispuesto a dar», explica a Tiempo Alexis Germany, la relacionista pública de Seekingarrangement.com.
Germany cuenta que «las expectativas varían de una relación a otra» pero en términos generales, «las personas que acuden a esta plataforma de citas lo hacen para encontrar una relación que se adapte específicamente a sus necesidades.
También revela que la edad promedio de las Sugar Babies en la Argentina es de 25 años y que su ingreso mensual ronda los 2500 dólares, aunque los Daddies suelen hacerles regalos o llevarlas de viaje, lo que contribuye a aumentar la cantidad total de la «inversión». En estos casos, aclara, «nunca hay un contrato involucrado». Si una de las partes no está cumpliendo con las expectativas de la relación, la otra persona puede decidir aceptarlo o pasar a una relación diferente que satisfaga sus necesidades.
Los Sugar juran que estas relaciones no se basan exclusivamente en lo sexual, aunque es una posibilidad si ambas partes lo desean. En ese caso, la asociación con la prostitución es inmediata. Desde el sitio lo niegan. «No es un sitio para trabajadoras sexuales o acompañantes. Los arreglos sexuales no están permitidos o promocionados en Seekingarrangement.com. No permitimos que prostitutas se unan al sitio. Si la relación entre dos adultos se convierte en sexual, depende de ellos, pero no se permite que las negociaciones sexuales tengan lugar. Los miembros que sean sorprendidos al hacerlo serán eliminados del sitio», remarca Germany.
Enriquecer tu vida
«Aprovecha la libertad financiera que te dará una relación sin sufrir las limitaciones de un trabajo a tiempo completo. Experimenta un nuevo estilo de vida, disfruta del romanticismo, la pasión y de muchas aventuras. La vida es para vivirla. ¡Descubre el mundo!», promete la página de inicio de Richmeetsbeautiful.com (la traducción sería «Rico conoce belleza»), el autoproclamado sitio «N°1 en citas para maduros y jovencitas». Entre los beneficios que promociona, los Sugar Daddies «pueden enriquecer tu vida con experiencias culturales que en la actualidad están fuera de tu alcance». Con respecto a las ventajas de ser «una jovencita atractiva», el portal afirma que «puedes aprender de personas de éxito y colmadas de conocimientos».
La modalidad para suscribirse a estas páginas es similar a la de otros sitios de citas. Las personas disponen de perfiles, donde suben fotos y proporcionan información sobres sus gustos y preferencias. El requisito que marca la diferencia es revelar la cantidad de dinero que el Sugar Daddy estaría dispuesto a ofrecer a una joven (los montos van desde los mil dólares mensuales hasta más de un millón). Además, los hombres deben pagar un costo mensual al sitio para que certifique su «fortuna», mientras que para las Babies, la membresía es gratuita.
En 2015, estalló una polémica cuando se descubrió que Seekingarrangement.com ofrecía una suscripción Premium a usuarios si se registraban con correos electrónicos universitarios.
Para destacarse sobre la competencia y evitando las críticas de género, Richmeetsbeautiful.com incorporó a las Sugar Mommas, «mujeres poderosas e intrépidas que han alcanzado todas las metas que se han propuesto en la vida y que, por ello, son la pareja ideal para hombres jóvenes que buscan que sus sueños se cumplan». «
Tutoriales para adentrarse en el Mundo Sugar
Cada día millones de jóvenes buscan en Internet dar comienzo a «la relación soñada». Será por eso que en YouTube ya abundan los videos tutoriales posteados por las llamadas Sugar Sisters, es decir, jóvenes que ya han vivido la experiencia de «un arreglo de beneficios mutuos» y que pueden dar consejos al respecto
«Unos labios suaves son decisivos para un maquillaje efectivo», dice una morocha de ojos claros, y enseguida recomienda a las interesadas en ingresar al Mundo Sugar «elegir un lápiz labial con un matiz antes que un color pleno». Luego, con expresión más seria, avisa que el próximo ítem se referirá a la seguridad.
«Ser sexy siempre constituye un riesgo y por eso no está de más tener gas pimienta en la cartera», enseña una rubia de figura escultural, y enseguida agrega en tono de confesión: «La mayoría de las veces las experiencias con Sugar Daddies no terminan bien».
En otro video de la red social, una chica pide nunca olvidar «que están intentando atraer a alguien que tiene una vida súper estresante y que ese tipo de hombres no tiene tiempo para citas tradicionales». Para el final deja un consejo clave: «Preguntar a los Sugar Daddies si están abiertos a un acuerdo por un subsidio en caso de que se lleven bien y cuanto están dispuestos a gastar. No esperen recibir fondos en la primera cita porque recién se están conociendo».
«Están incitando a las jóvenes a vender sus cuerpos»
En octubre pasado, las autoridades de Bélgica amenazaron con tomar medidas legales para que se retiren unos carteles en zonas cercanas a las universidades del país que promocionaban a la página Richmeetsbeautiful.com, acusando a la empresa de origen noruego de promover la prostitución y de aprovecharse de la inestabilidad financiera de los jóvenes.
La ministra de Igualdad, Isabelle Simonis, y el de Educación, Jean-Claude Marcourt, anunciaron que tomarían represalias legales contra la empresa por «incitar al libertinaje y a la prostitución», y obligaron a la suspensión de la campaña publicitaria (se trataba de camiones con carteles) por «alterar el orden público».
Simonis justificó que «además de animar a chicas jóvenes a vender sus cuerpos, este fenómeno realza la dominación masculina y supone un paso atrás de al menos una década con respecto a las relaciones entre hombres y mujeres. Hay que actuar con decisión, concientizando, pero también haciendo uso de todos los medios legales posibles».
Anteriormente, políticos y funcionarios franceses habían condenado una nueva campaña publicitaria de una web de citas que ofrece a los estudiantes la oportunidad de conocer Sugar Daddies o Sugar Mommas. «¡Hey, estudiantes! Romance, pasión y ningún préstamo universitario. Salgan con un ‘Sugar Daddy’ o una ‘Sugar Momma'», decía una gran publicidad colocada frente a la Universidad de París.
La ministra de Educación Superior francesa, Frederique Vidal, se refirió a este tipo de carteles como una «incitación a la prostitución de estudiantes». «Haré todo todo por ponerle fin rápidamente», declaró. El Ayuntamiento de París, por su parte, también manifestó su incomodidad. «Condenamos contundentemente estos vergonzosos anuncios. Estamos trabajando con las autoridades policiales para sacarlos de nuestras calles», destacaron las autoridades en un tuit.
