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El sabor delicioso del maíz fresco hace que la transición entre el fin del verano y el inicio del otoño sea más dulce. También conocida como escaldar, blanquear implica escaldar los vegetales en agua hirviendo o cocerlos al vapor por poco tiempo. Al blanquear la superficie se limpia de suciedad y organismos, hace más brillante el color del maíz y ayuda a desacelerar la perdida de vitaminas. [1] Sigue estos pasos sencillos sobre como blanquear maíz para suavizarlo para comerlo, prepararlo para otros métodos de cocina o congelarlo para usarlo después:

Método 1
Método 1 de 4:

Blanquea maíz en la mazorca con agua hirviendo

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    • Quita las hojas del maíz completamente. Pela las hojas verdes externas que cubren el maíz. Deshecha las hojas o hazlas compost.
    • Pela y quita los hilos del maíz. Las hebras grasosas que parecen pelo pueden quitarse con la mano o con un cepillo de vegetales, pero no te preocupes si no puedes quitarlas todas, estas pueden quitarse fácilmente luego de cocer el maíz.
    • Quita cualquier exceso de tallo de la espiga del maíz. Si el tallo que permanece en la espiga mide más de una o dos pulgadas, puedes partir el resto. La cantidad de tallo que decidas dejar queda a tu elección, desde algunas pulgadas hasta quitarlo todo.
    • Enjuaga el maíz para quitar cualquier suciedad o exceso de hebras.
    • Elige una olla que sea lo suficientemente grande para cubrir completamente el maíz que planeas blanquear con agua.
    • Coloca el maíz en la olla.
    • Llena la olla con agua fría, usa aproximadamente un galón de agua por cada 2 o 3 espigas de maíz. Deja que un par de pulgadas extras de agua cubran el maíz y que queden 3 o 4 pulgadas desde el nivel del agua hasta el borde de la olla.
    • Enciende el fuego a la máxima potencia para permitir que el agua alcance el punto de ebullición.
  1. [2]
    • Si tienes espigas pequeñas que midan 1 ¼ pulgadas de diámetro, hiérvelas por siete minutos.
    • Si el maíz es de tamaño mediano y mide entre 1 ¼ y 1 ½ pulgadas de diámetro, hiérvelo por nueve minutos.
    • Y si tu maíz es grande, mide más de 2 1/2 pulgadas de diámetro, hiérvelo por 11 minutos.
    • Llena un recipiente grande o el lavabo con agua fría y hielo para crear un baño de agua helada.
    • Con cuidado saca el maíz del agua hirviendo usando pinzas de cocina.
    • Sumerge el maíz en agua helada. Cambia el agua periódicamente cuando la temperatura del agua se eleve por encima de 15.6 ˚C (60 ˚F).
    • Si el maíz es fresco y suave puede estar listo para comer o puedes cocerlo más al asarlo en el horno o cociendo los granos con otro método de cocina.
    • Para congelar el maíz, coloca las mazorcas enteras y blanqueadas en bolsas o contenedores para congelar.
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Método 2
Método 2 de 4:

Blanquea maíz en la mazorca en una olla con vapor

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    • Quita las hojas del maíz completamente. Pela las hojas verdes externas que cubren el maíz. Deshecha las hojas o hazlas compost.
    • Pela y quita los hilos del maíz. Las hebras grasosas que parecen pelo pueden quitarse con la mano o con un cepillo de vegetales, pero no te preocupes si no puedes quitarlas todas, estas pueden quitarse fácilmente luego de cocer el maíz.
    • Quita cualquier exceso de tallo de la espiga del maíz. Si el tallo que permanece en la espiga mide más de una o dos pulgadas, puedes partir el resto. La cantidad de tallo que decidas dejar queda a tu elección, desde algunas pulgadas hasta quitarlo todo.
    • Enjuaga el maíz para quitar cualquier partícula de suciedad o exceso de hebras.
    • Escoge una olla lo suficientemente grande para blanquear de 2 a 4 mazorcas al mismo tiempo en una sola capa, dependiendo del tamaño de la olla.
    • Coloca una vaporera de metal o un colador al fondo de la olla.
    • Añade aproximadamente de cinco a siete centímetros (dos a tres pulgadas) de agua a la olla. Usa suficiente agua para que la superficie del agua esté a aproximadamente 2 1/2 cm (una pulgada) debajo de la vaporera o colador.
    • Llena una recipiente o el lavabo con agua fría y hielo para crear un baño de agua helada.
    • Saca el maíz de la olla usando pinzas o levantando cuidadosamente la vaporera de la olla.
    • Sumerge el maíz en el baño de agua helada. Cambia el agua periódicamente si la temperatura se eleva más de 15.6 ˚C (60 ˚F).
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Método 3
Método 3 de 4:

Blanquea granos completos de maíz en agua hirviendo

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  1. Usa aproximadamente 1 L (1 cuarto) de agua por cada 250 mL (taza) de granos.
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Método 4
Método 4 de 4:

Blanquea granos de maíz enteros al vapor

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    • Escoge una olla lo suficientemente grande para blanquear de 250 a 500 mL (1 o 2 tazas) de grano entero.
    • Coloca una vaporera de metal o un colador al fondo de la olla.
    • Añade aproximadamente de 5 a 7 cm (2 a 3 pulgadas) de agua a la olla. Usa suficiente agua para que la superficie quede aproximadamente a 1 pulgada (2 1/2) por debajo de la vaporera o colador.
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Consejos

  • Cuando compres maíz, evita las mazorcas que tengan agujeros pequeños de color café en la parte superior de las hojas, ya que es muy probable que tengan gusanos u otra peste no deseada.
  • Antes de comprar maíz, suavemente siente los granos a través de las hojas para buscar unos que estén rellenos y abundantes. Esto también evita la costumbre innecesaria de pelar los elotes antes de comprarlos. [3]
  • Escoge el maíz que tenga las hojas de un color verde brillante y hebras amarillas ya que serán los más frescos.
  • Busca mazorcas que sean más pesadas que las demás y que no sean muy delgadas o muy gruesas para encontrar el maíz que se cosechó correctamente y en el tiempo adecuado.
  • Usa un tenedor para probar que los granos de maíz puedan perforarse fácilmente y comprobar que hayan sido blanqueados por suficiente tiempo.
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Advertencias

  • Usa guantes para hornear o protectores y pinzas largas cuando saques el maíz del agua hirviendo o de la vaporera para evitar quemaduras.
  • Cuidadosamente quita la tapa del agua hirviendo o la vaporera para evitar quemaduras o escaldaduras por el calor o por salpicaduras de agua.
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Cosas que necesitarás

  • Maíz, en su mazorca o los granos enteros
  • Hielo
  • Olla grande
  • Recipiente grande para comida
  • Colador de metal o vaporera
  • Pinzas de cocina
  • Guantes para hornear o protectores
  • Cepillo para vegetales

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Categorías: Consejos en la cocina
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