Tener un espacio verde –un jardÃn, un biohuerto- resulta vital en estos tiempos en los que impera el cemento. Lima Metropolitana, por ejemplo, la capital que alberga a más de 8 millones de peruanos, cuenta con un aproximado de 3.7 metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Es decir, está lejos del estándar recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 9 metros cuadrados por persona.
Las áreas verdes otorgan múltiples beneficios sanitarios, ecológicos y urbanÃsticos, además de estimular la vida de las personas. Se suele pensar que las labores y cuidados del jardÃn o las prácticas agrÃcolas urbanas son complicadas y complejas, pero es cuestión de querer contribuir con un espacio verde, seguir algunos consejos y ponerse manos a la obra. El sueño de consumir lo que uno ha cosechado en su hogar está más cerca de lo que uno cree.
Un biohuerto es un pequeño terreno en el que se siembran todo tipo de hortalizas, hierbas aromáticas y medicinales sin utilizar insumos quÃmicos sintéticos para controlar plagas o abonar la tierra. Si carece de espacio en su casa, puede sembrar en macetas o baldes, e incluso en bateas. En caso de utilizar estos recipientes, se recomienda hacerle huecos en el fondo para que filtre el agua. Tiene que saber que los remedios caseros contra las plagas y el compost orgánico serán sus mejores aliados.
A las plagas (moscas, arañas) y enfermedades que atacan las plantas de los biohuertos hay que combatirlas orgánicamente. Para alejarlas, puede colocar plantas de aroma fuerte (culantro, huacatay) cerca de sus hortalizas. Si quiere evitarlas y prevenir cualquier percance en su jardÃn o biohuerto, puede hacer repelentes caseros de albahaca, muña o romero. Utilice algunas hojas de cualquiera de estas plantas y colóquelas en agua caliente durante un dÃa. A la mañana siguiente, diluya ese macerado en agua hasta que el color no sea tan oscuro. Luego aplique este preparado a sus plantas con un spray. Es un repelente preventivo.
1.043 toneladas de desperdicios domésticos no son recogidas en Lima. En otras palabras, se queda en las calles. ¿Y si se empleara esos residuos en hacer compost?
Un jardÃn o un biohuerto necesitan nutrientes para que la siembra de semillas sea exitosa. Por ejemplo, el nitrógeno, el potasio y el fósforo son los nutrientes que más requieren las plantas para su crecimiento. Otros como el calcio, magnesio, zinc, hierro, boro y azufre también son vitales aunque en menor cantidad. La pregunta es: ¿dónde los hallamos? En los abonos orgánicos, como el estiércol de cualquier animal de granja, el biol (abono orgánico lÃquido) y el compost.
El compost permite que la tierra del jardÃn o del biohuerto conserve nutrientes y humedad. Además, contribuye a mejorar la textura de tierras difÃciles e incentiva el crecimiento de microorganismos que mantienen sanas a las plantas y la tierra. Uno lo puede adquirir en bolsas pequeñas en algunos grandes almacenes o en viveros; u obtenerlo a partir de residuos caseros. El compost es el resultado de materia orgánica descomponiéndose con la ayuda de agua, oxÃgeno, organismos invertebrados (lombrices, babosas, etc.) y microorganismos benéficos (hongos y bacterias). Para hacerlo en casa, siga los siguientes pasos:
Para empezar estas labores, puede probar con semillas cuya cosecha es más sencilla y rápida. Por ejemplo, el rabanito, la lechuga y la espinaca están listos para consumirse entre 25 y 40 dÃas después de la plantación. Recuerde que las hortalizas y hierbas aromáticas requieren de mucha luz para crecer. Otras plantas que puede elegir son la arúgula, zanahorias, nabo, orégano, tomillo, romero, acelga, albahaca, betarraga, vainita, apios, cebollita china, culantro y perejil. Ojo con el tomate, que atrae plagas y requiere de muchos cuidados.