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Tiempo y Espacio

versión impresa ISSN 1315-9496

Tiempo y Espacio vol.24 no.61 Caracas jun. 2014

 

Crisis de la monarquia Española (1808-1814). Influencia de Manuel Godoy

Crisis of the spanish monarchy (1808-1814). Influence of Manuel Godoy

Daniel Sánchez Silva

Cursaste de la Maestría de Historia de Venezuela UCAB. Profesor de Historia de la Medicina Escuela de Medicina Vargas Universidad Central de Venezuela. Jefe del Servicio de Anestesiologia Hospital Vargas de Caracas. Individuo de Numero sillón “1” Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. Caracas, Venezuela. E-mail: danielsanchez24@yahoo.com.

Resumen: En el año 1808 se produce la crisis de la monarquía española la cual inicia con el motín de Aranjuez, en donde Carlos IV es obligado a abdicar en favor de su hijo Fernando VII. Estos sucesos obligan a Napoleón Bonaparte emperador de los franceses a actuar como juez sobre la sucesión. Los reyes son trasladados a la ciudad de Bayona en donde son obligados a abdicar a favor del emperador, quien finalmente coloca a José Bonaparte, su hermano, como rey de España. Hay que destacar la influencia de Manuel Godoy primer ministro de Carlos IV en las manifestaciones de estos hechos. Godoy fue un primer ministro muy activo políticamente y con tendencias pro francesas las cuales le ganaron el odio de la población española y en especial de Fernando VII.

Palabras clave: Manuel Godoy, Carlos IV, Fernando VII, Crisis de la Monarquía Española,

Abstract: In 1808 the Spanish monarchy crisis which began with the mutiny of Aranjuez, where Carlos IV is forced to abdicate in favor of his son Ferdinand VII occurs. These events forced Napoleon Bonaparte Emperor of the French to act as a judge on succession. Kings are moved to the city of Bayona where they are forced to abdicate in favor of the emperor, who eventually placed Joseph Bonaparte, brother as king of Spain. Of note is the infl uence of Prime Minister Manuel Godoy, in demonstrations of these facts. Godoy was a very active politically and premier pro French tendencies which earned him the hatred of the Spanish population and especially Fernando VII.

Key words: Manuel Godoy, Charles IV, Ferdinand VII, Crisis of the Spanish Monarchy

Recibido: 29/05/2014. Aprobado: 10/06/2014.

INTRODUCCION

La crisis que vivió la monarquía española durante la primera década del siglo XIX, fue de grandes proporciones y consecuencias tales, que desemboco en los cambios políticos y económicos que cambiarían la historia de España para siempre. Sus secuelas son estudiadas hoy en día desde varios puntos de vistas, lo que si hay que hacer notar es que fue el origen de los movimientos independentistas en la América Española. Fue esta crisis el fin del imperio español que ya estaba bien golpeado y debilitado por el avance de los franceses y las ambiciones inglesas, también fue el fin de la monarquía española tal como se conoció, con unos reyes ungidos por dios y con poderes omnipotentes. Los protagonistas El rey Carlos IV, El príncipe de Asturias Fernando VII, El emperador de los Franceses Napoleón Bonaparte y el ministro de Carlos IV, Manuel Godoy. Enfocaremos este ensayo a través de la persona de Manuel Godoy y su influencia en esta crisis que cambio la historia moderna.

Manuel Godoy y su influencia en la crisis Española

Manuel de Godoy y Álvarez de Faria nació en Castuera, Badajoz provincia de Extremadura, España el 12/5/1767, y falleció en París, Francia el 4/10/1851. Su carrera dentro de la corte española tuvo ascenso meteórico. En 1788, Godoy fue presentado a los príncipes de Asturias y comenzó una relación estrecha que infl uiría en su carrera política. Carlos IV accede al trono el 14 de diciembre de 1788 y de inmediato asciende a Godoy a Cadete supernumerario con servicio en palacio. Desde el año 1789 al 1792 en tan solo 4 años va a ascender en diversos cargos pasando por Coronel de Caballería (1789), Caballero de Santiago (1790), Mariscal de Campo (1790). En 1792 recibe el título de Duque de Alcudia, 1793 capitán general y después duque de Suecia, marqués de Álvarez, Señor de Soto de Roma. 15 de noviembre de 1792, a los 25 años de edad Godoy es nombrado primer ministro de la corte de rey Carlos IV.

Existe una leyenda del supuesto origen noble de Godoy, que se extiende o difunde en el contexto de su meteórico encumbramiento y como justificación del mismo. Llegado a primer ministro de España, sus aduladores, incluida la Casa Real, lanzaron el rumor de que Godoy era descendiente de los antiguos reyes godos y por tanto pariente del rey. El fundamento estaría en que el apellido Godoy es una abreviatura de “godo” y “soy”, lo que quiere decir: soy godo.1

El rápido ascenso de Godoy en la corte española ha provocado mucha duda durante siglos, también provoco envidia y le trajo grandes enemigos entre ellos el príncipe de Asturias Fernando VII. Sin embargo, su labor como primer ministro no fue del todo cuestionable su labor cultural resultó, por el contrario, loable. En 1793 fundó la primera escuela de veterinaria y dos años después, una escuela superior de medicina en Madrid. Creó el cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos, el Jardín Botánico de Sanlúcar, el Cuerpo de Ingenieros de caminos, el Depósito Hidrográfico, el Observatorio Astronómico, la Escuela de Sordomudos, etc. Fue también un gran mecenas: protegió a Goya, Meléndez Valdés, Moratín, etc. Se cree que fue él quien encargó a Goya las famosas “Majas”. También autorizo la vuelta a España de los Jesuitas después de un largo exilio2 3.

Como primer ministro Godoy sigue una política neutral con respecto a Francia y su revolución. Pero 1793, tras la muerte de Luis XVI, España entra en guerra con Francia. Ante el cansancio de ambos contendientes, se llegó a la paz de Basilea (22 de julio de 1795), en la que España cedió a Francia su parte de la isla de Santo Domingo y ciertas ventajas económicas a cambio de la retirada francesa de los territorios peninsulares conquistados. Tal acontecimiento le valió a Godoy el título de Príncipe de la Paz4.

Godoy toma el mando de las tropas que invaden Portugal el 16 de mayo de 1801, a las 48 horas el regente implora la paz y Godoy la firma un tratado cuyas intenciones incluían la ocupación militar de Portugal, consiguiendo para España la anexión de la fortaleza de Olivenza y para Francia parte de la Guayana. En 1802 se firma la paz de Amiens con Inglaterra, se pierde la Trinidad y se recobraba la isla de Menorca. Francia vende la Luisiana a Estados Unidos olvidándose del derecho que tenía España sobre ella.

El 5 de octubre de 1805 los británicos apresan varios barcos españoles procedentes de Perú, como consecuencia España vuelve a entrar de nuevo en guerra del lado de Francia. El 21 de octubre de 1805 la armada franco española, sufre la derrota de Trafalgar, poniendo fin al poderío español en los mares y fin de los planes de Napoleón de invasión de Inglaterra.5

Fernando, príncipe de Asturias, comienza a aglutinar a los elementos descontentos de la política de Godoy, su preceptor Juan Escóiquiz a la cabeza del partido fernandino, creo una oficina clandestina de propaganda política con el único objetivo de desacreditar a Godoy y a los reyes.

El 27 de octubre de 1807, mediante el tratado de Fontainebleau, Portugal es repartida entre Francia y España y Godoy se reserva la parte meridional con el título de Rey de los Algarves. La invasión de Portugal debe de ser llevada a cabo por tropas españolas y francesa. El 8 de junio de 1807 las tropas francesas cruzan el Bidasoa e invaden Portugal, cuyos reyes escaparon rumbo a Brasil.

Desde el 22 de diciembre de 1807 nuevos contingentes franceses penetran en España, sin permiso del gobierno español. El 1 de febrero de 1808 Junot se proclama regente de Portugal en nombre del Imperio y en marzo de 1808 Murat está a las puertas de Madrid. El 15 de marzo de 1808 la corte abandona el Escorial, camino de Sevilla, y el 16 hace escala en Aranjuez. Se corre la voz entre el pueblo de que Godoy ha vendido el país a Napoleón para impedir que Fernando ocupe el trono. El rumor altamente propagado por los servidores de Fernando da lugar al motín de Aranjuez.6

Motín de Aranjuez La presencia de tropas francesas en España, en virtud del tratado de Fontainebleau se había ido haciendo amenazante a medida que iban ocupando diversas localidades españolas (Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián, Barcelona o Figueras). El total de soldados franceses acantonados en España asciende a unos 65.000, que controlan no sólo las comunicaciones con Portugal, sino también con Madrid, así como la frontera francesa.

El 17 de marzo de 1808, corría el rumor del viaje de los reyes, la multitud, dirigida por miembros del partido fernandino, nobles cercanos al Príncipe de Asturias, se agolpa frente al Palacio Real y asalta el palacio de Godoy, quemando todos sus enseres. El día 19, por la mañana, Godoy es encontrado escondido entre esteras de su palacio y trasladado hasta el Cuartel de Guardias de Corps, en medio de una lluvia de golpes. Ante esta situación y el temor de un linchamiento, interviene el príncipe Fernando, en el que abdica su padre al mediodía de ese mismo día, convirtiéndolo en Fernando VII7.

Los acontecimientos de Aranjuez fueron los primeros signos de la agonía del Antiguo Régimen en España. El pueblo había sido manipulado, pero en cualquier caso, su intervención fue decisiva, puesto que no sólo consiguió la renuncia de un ministro odiado, sino también la renuncia de un soberano y el acceso al trono de un nuevo rey, legitimado por la voluntad popular8. Godoy Prisionero Político de Fernando VII y de Napoleón Pensaba Fernando VII, con pleno fundamento, que para consolidarse en el trono debía acabar completamente con Godoy, a quien consideraba una constante amenaza personal porque reunía mejores condiciones que nadie para infl uir en Carlos IV y obligarle a revocar su renuncia. Así pues, urgía proceder a abrir causa judicial para infringirle una durísima condena, sin excluir en principio la pena de muerte.

Godoy resultaba imprescindible asimismo para Napoleón, a diferencia de Fernando VII, no como prisionero ni sometido a causa judicial, sino en libertad y en Francia, como una variedad de rehén. Godoy era el hombre adecuado para cumplir la doble función de convencer a Carlos IV a seguir los planes imperiales y actuar cuanto fuera necesario para privar a Fernando VII de la corona. No había que desdeñar, por lo demás, otro aspecto no menos sustancial: cuando se produjera el doble destronamiento, el pueblo que ahora tanto le odiaba podría aclamarlo y colocarlo a su frente para luchar contra los franceses. Por tanto, a Napoleón interesaba su libertad tanto como a Fernando VII su cautiverio. Napoleón pensaba que cualquier acto precipitado a favor de Godoy, más aún su liberación, enojaría sobremanera a Fernando VII y cerraría todo trato con él, desbaratándose así el proyecto de atraerlo a Francia para obligarle a renunciar a la corona.9

Los Hechos de Bayona

Los sucesos de Aranjuez mostraban claramente la crisis del Antiguo Régimen y la descomposición política de la monarquía borbónica, por lo que Napoleón decidió hacer de España un estado satélite de Francia. Carlos IV escribió a Napoleón pidiéndole ayuda y éste atrajo a Fernando VII y a Carlos IV a la ciudad francesa de Bayona, donde obligó a ambos a abdicar a favor de su persona, y a su vez nombró rey de España a su hermano José Bonaparte.10 11

Godoy El Político

No cabe duda de que Godoy era el operador político de Carlos IV, y este rey a su vez descargo todas sus responsabilidades en este singular personaje al que la historia ha llenado de mitos. Si bien toda la responsabilidad en política exterior pesaba sobre Godoy, hay que tener en cuenta que debía ser un político hábil frente al imperio francés y su cabeza, Napoleón.

Godoy pensaba en la supervivencia de España y sus reyes, y tuvo que tomar decisiones no muy populares para no enemistarse con los franceses, es el caso del tratado de Fontainebleau que permitía a las tropas francesas permanecer en España. Esto le trajo sobrada antipatía de parte del príncipe de Asturias y sus seguidores, de la nobleza que había perdido poder y de diversos sectores radicales que tramaron el motín de Aranjuez.

Desde 1800 la admiración hacia el hábil escalador se torna en envidia y resentimiento, fundamento del mito de traidor, mito resplandeciente en 1808, y del que participaron conservadores y liberales. Su política concesiva hacia Francia, con o sin intereses particulares de por medio, devino en desastres como Trafalgar y sus conflictivas relaciones con el infante Fernando, que se plasmaron en la confusa Conjura de El Escorial, y acabaron por poner en evidencia ante la opinión pública el auténtico perfil moral del personaje.12 Por otra parte, Godoy no fue tampoco “un revolucionario, como lo fueron los franceses más avanzados de su época, ni un liberal, como los diputados de las Cortes de Cádiz. Político característico de su época, Godoy “consideró perentorio introducir muchas reformas en la monarquía, con el fin primordial de evitar su desaparición, pues las grandes turbulencias políticas provocadas por la Revolución Francesa daban alimento a cualquier eventualidad”. Intentó, igualmente, “fortalecer la corona española y garantizarle un lugar honroso en el panorama mundial”. El Príncipe de la Paz fue, en fin, un hombre de su tiempo, limitado como tal por unas condiciones muy concretas que el hombre de nuestros días interesado por el pasado histórico debe conocer.13

Godoy hace frente a la guerra contra Francia y una vez perdida esta, Consigue un tratado de paz lo más favorable posible para España (Basilea, 1795). Posteriormente reanuda la tradicional política de alianza con los franceses (tratado de San Ildefonso) el cual se justifi caba por que quedaba claro que ‘’el enemigo’’ seguía siendo, a nivel geopolítico, Inglaterra (enemigo de una potencia americana como España); sólo la colaboración marítima franco española podía contrarrestar el poder naval británico. Era cruel aliarse con el país que había ejecutado a su rey, pero los intereses del Estado se situaban por encima de los de la dinastía.14

Godoy Hombre de la Ilustración

Este mítico personaje en realidad fue un hombre de la ilustración al cual le toco vivir momentos excepcionales, pero que sin embargo siempre abogó por la modernidad en una nación cuyo imperio se encontraba en el atardecer. La realidad es que el célebre favorito se sintió siempre identifi cado con la gran corriente ilustrada, y que puso el mayor empeño en ganarse a sus hombres más representativos. Lo primero que realizo fue anular la inquisición que ponía las trabas al progreso, se convirtió en mecenas de grandes intelectuales entre ellos Moratín, Meléndez y hasta el mismo Goya.

Impulsor de reformas en las facultades de medicina en Madrid y Barcelona, de renovación de estudios médicos y matemáticos y hasta de astronomía. Contra lo que ha venido siendo opinión generalizada, el reinado de Carlos IV, época en la que Godoy desarrolló toda su actuación política, fue un período de esplendor de la Ilustración española y de modernización del país.

La Ilustración no terminó, pues, con la desaparición de Carlos III, sino que prosiguió con más impulso, si cabe, durante el reinado de su sucesor. El relevante protagonismo de Godoy en esta época conduce, por tanto, a valorar su obra de una manera muy diferente a como ha venido siendo habitual hasta ahora15.

Conclusión

Godoy vivió muchos años y hasta tuvo tiempo de escribir una autobiografía, tratando de reivindicar su nombre ante el tilde de traidor. Sin duda alguna es un personaje fascinante que merece un estudio mas exhaustivo, sin embargo debemos concluir que fue un protagonista fundamental en la crisis de la monarquía española de 1808, y quizás corresponsable del derrumbe de unas instituciones que de por sí ya se encontraban agotadas.

El papel de Godoy como político frente a Napoleón para mantener la autonomía de la monarquía española no hay que juzgarlo de debilidad si no de habilidad. Quizás por esta razón llego a estorbarle también a los franceses.

El motín de Aranjuez precipito muchos acontecimientos que no solo la caída de Godoy como favorito del gobierno, sino el derrumbe mismo del imperio español, de las viejas instituciones, para dar paso a la modernidad.

Notas

1 Fernández Nieva, Julio, “ Godoy de la Leyenda a la Historia”, 2001.

2 Carlos Seco, “Godoy y la Ilustración”. Revista Cuenta y Razón, 1987.

3 López, Mena, “Hacia la biografía de un Humanista”. 2012.

4 Godoy, Manuel, “Memorias del príncipe de la paz”. Paris .1841.

5 Ibídem.

6 Olivo y Otero, Manuel, “Vida política de Don Manuel Godoy”. Madrid, 1845.

7 Quintero, Inés “1808. Crisis política de la monarquía española”. Ensayos Históricos 2001.

8 Ibídem.

9 La Parra López, Emilio. “Godoy prisionero de Fernando VII”. Estudios Extremeños, 2001.

10 Gaceta de Madrid, 14 de Junio de 1808.

11 Quintero, Inés, La Conjura de los Mantuanos. UCAB, 2008.

12 García Cárcel, “De los mitos a la realidades históricas”. Alicante, 2009.

13 Tercero Moreno, Antonio, “ En torno al príncipe de la paz, Godoy” Revista Alcántara, 2002.

14 Seco, Carlos, “Godoy el hombre y el político”, Revista Cuenta y Razón, Nº 29, 1987.

15 Tercero Moreno Antonio, “ En torno al príncipe de la paz, Godoy”, Revista Alcántara, 2002.

Referencias

1. FERNÁNDEZ NIEVA, Julio: Godoy, de la leyenda a la historia. Revista de Estudios Extremeños. Tomo LVII, N° 3. 2001.        [ Links ]

2. GARCIA CARCEL, Ricardo. De los Mitos a la realidad Histórica. Universidad Autónoma de Barcelona. Biblioteca Cervantes Virtual. 2009. GACETA de Madrid 14 de junio de 1808 “Abdicación de Carlos IV”.

3. GODOY, Manuel. Memorias de Don Manuel Godoy Príncipe de la Paz. Gereona, Librería de Vicente Oliva, Madrid 1841. GODOY, Príncipe de la Paz, en http://www.boadilla.com/pages/godoy.htm.

4. LA PARRA LÓPEZ, Emilio: Godoy, prisionero de Fernando VII. Revista de Estudios Extremeños. Tomo LVII, N° 3. 2001. LOPEZ MENA, Sergio “Andrés Cavo Franco. Hacia la biografía de un humanista” Revista Literatura Mexicana XXIII.1, 2012.

5. OLIVO y OTERO, Manuel. Vida Política de Don Manuel Godoy. Imprenta Benito Lamparero Y compañía. Madrid, 1845. QUINTERO, Inés. 1808. La crisis política de la monarquía española. Ensayos Históricos, 2001. Nº 13, pp. 55-72.

6. QUINTERO, Inés. La conjura de los Mantuanos. Ediciones UCAB 2008.

7. SECO SERRANO, Carlos. Godoy y la Ilustración: Las «Memorias» del Príncipe de la Paz, como testimonio. Revista Cuenta y Razón, Nº 29, 1987.

8. SECO SERRANO, Carlos. Godoy el Hombre y el Político. http://personales.ya.com/rpmg/cga/libcomhis/node23.html

9. TERCERO MORENO, Antonio. En torno al príncipe de la paz Godoy, Vindicación Imprescindible. Revista Alcántara. Época IV, N° 57, Septiembre-Diciembre, 2002.

10. López Mena, Sergio “Andrés Cavo Franco. Hacia la biografía de un humanista”. Revista Literatura Mexicana, XXIII.1, 2012.