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Antítesis, Oxímoron, Paradoja La antítesis, el oxímoron y la paradoja son figuras del pensamiento que se construyen con palabras contradictorias. En breve, podemos decir que en la antítesis las palabras o frases expresan ideas opuestas sin implicar contradicción; en el oxímoron los términos, que sí expresan contradicción, se encuentran en la misma frase, mientras que la paradoja supera los límites de la oración simple. Veamos con más detalle cada una de estas tres figuras del pensamiento. La antítesis La antítesis es una figura del pensamiento que consiste en contraponer una frase o una palabra a otra de significado contrario. En el siguiente fragmento del “Romance del rey don Rodrigo”, el poeta anónimo contrapone el antes y el después de la pérdida de España en la batalla del Guadalete.
Otros ejemplos: “Es tan corto el amor, y tan largo el olvido” (Pablo Neruda); “Cuando quiero llorar, no lloro... / y a veces lloro sin querer...” (Rubén Darío); “los propios y los ajenos” (Lope de Vega) El oxímoron El oxímoron es una figura del pensamiento que consiste en poner en contacto, dentro de una misma estructura sintáctica, palabras que se contradicen, pero que en el contexto en que se encuentran se proyectan hacia un significado que las armoniza. En los siguientes dos versos de Quevedo, los tres casos de oxímoron se explican en el contexto del “amor” a través de la tradición mítica de Cupido.
El oxímoron es un recurso frecuente tanto en el lenguaje escrito como en el hablado, y su valor depende del contexto en que se encuentra y de lo oportuno de los significados que proyecta. Aquí algunos ejemplos fuera de contexto: accidente afortunado; copia original; falsa realidad; filósofo ignorante; un instante eterno; suicidio involuntario; alarma silenciosa. La paradoja La paradoja es una figura del pensamiento que consiste en afirmar algo que implica contradicción; es decir, afirmar algo que en el contexto de nuestra cultura parece absurdo. El lenguaje místico usa con mucha frecuencia la paradoja para sugerir un nivel más profundo de pensamiento, para expresar aquello que la ciencia no llega a entender y que nuestra experiencia no sabe articular. Veamos cuatro ejemplos (los dos primeros del poema “vivo sin vivir en mí” de Santa Teresa, el tercero pertenece al soneto 44 de Pablo Neruda, el cuarto proviene de Proverbios y cantares, de Antonio Machado):
(Gómez-Martínez) |