|
|
Belloch et al. (1995) distinguen dos alternativas
principales en la manera de entender las alucinaciones. Una es denominada
como enfoque perceptualista, y la otra como enfoque intelectualista. El enfoque
perceptualista se corresponde con la manera tradicional de describir las
alucinaciones como errores perceptivos debido a la proyección exterior
de imágenes o recuerdos. Serían representantes destacados de
esta postura psiquiatras como Falret, Baillarger, Goldstein, Jaspers, Ey
y Scarfetter (Belloch et al., 1995). Los que defienden la alternativa
intelectualista, en cambio, dan más importancia a los aspectos cognitivos
que a los sensoriales en la conceptualización de las alucinaciones.
La alucinación no se considera desde esta perspectiva un trastorno
perceptivo sino un trastorno del pensamiento, en particular un trastorno
del juicio.
En esta postura se distinguen dos tipos de errores en el
juicio que da lugar a la alucinación: la creencia equivocada de que
se está percibiendo algo (juicio psicológico) y la creencia
equivocada de que lo que se percibe es real (juicio de realidad). En las
alucinaciones propias de los cuadros psicopatológicos se dan ambos
errores de juicio, mientras que en las alucinaciones experimentales
únicamente se produce un error de juicio psicológico, puesto
que el sujeto cree estar percibiendo algo, pero no está convencido
de que lo que está percibiendo sea real (Belloch et al., 1995).
Podría aún distinguirse una tercera postura
entre las dos mencionadas, según la cual la alucinación sería
simultaneamente un error perceptivo y un error de juicio (Marchais,
1970).
|