Diseño

MERAKI, la palabra griega que DEFINE como ninguna el trabajo de los ARTESANOS

A veces toca buscar en otros idiomas e, incluso en otros tiempos, una palabra que nos ayude a comprender nuestra realidad actual. Meraki, un término del griego clásico, pone en valor y define el trabajo de los artesanos.

Utensilios de antaño para diseños modernos

© ALAMY

Dicen que, en muchas ocasiones, la realidad supera la ficción; a lo que podríamos añadir que la realidad supera, también, al lenguaje, como ocurre en los últimos años con la moda de integrar palabras como Meraki, procedentes de distintos idiomas para ayudarnos a definir conceptos que, por un motivo u otro, no están incorporados o claramente representados en nuestro idioma. En este caso se trata de un concepto milenario que nació en la Grecia Clásica, cuando el hombre era centro y medida del Cosmos. Curiosamente, es una palabra que no tiene traducción, quizá porque su sentido último se ha diluido en el tiempo o se ha perdido entre las prisas de nuestra sociedad hiperconectada. Su significado nos habla de dejar nuestra alma y nuestro corazón en aquello que hacemos. Y, ¿quién puede encarnar mejor ese concepto que los nuevos artesanos? Artistas con espíritu outsider y almas rebeldes que desafían las normas de este tiempo donde el fast-everything parece imponer su anónimo sello. Descubrimos cinco creadores que, desde España, llevan al mundo la mejor representanción de Meraki. ¡Va por ustedes, maestros!

Pañuelo Gallo, realizado en seda, de Cedostopía

© Cortesía de Cedostopía

Cedostopía, pañuelos con mucho arte
Atarse un lienzo al cuello, echárselo sobre los hombros o colocarlo sobre el pelo al más puro estilo Tamara de Lempicka hoy es posible gracias a María Clara Ricaurte y Carmen Peña. También, gracias a ellas, uno puede enmarcar un pañuelo de seda y colgarlo en el salón. Afincadas en Madrid, estas artistas y apasionadas ilustradoras crean pañuelos que trascienden forma y función. Su sutil y, muchas veces irónica, aproximación a la moda desde el mundo (y la historia) del arte resulta sorprendente y estéticamente cautivadora. Elementos tan dispares como las tipografías, la gastronomía, la música, la literatura, la ilustración o el arte digital se fusionan sin pudor creando imágenes sugerentes donde una atmósfera onírica da sentido al todo.

Pañuelo Balenciaga, de Cedostopía. Un homenaje al diseñador de Guetaria, al color blanco y a Zurbarán.

© Cortesía de Cedostopía

Realizados en seda y cosidos a mano están creados en los mejores talleres de artesanos de España y Reino Unido. Su último gran logro: ser una de las marcas seleccionadas en la boutique del Museo Thyssen Bornemizsa. La primera colaboración con la pinacoteca se ha basado en la impresionante exposición sobre Balenciaga y la pintura española. Pronto llegarán nuevas creaciones, al hilo de las exhibiciones del Museo y una línea de hombre realizada en seda cashmire.

Abanico, modelo Capucine, de Olivier Bernoux con bordados y aplique-joya.

© cortesía de Olivier Bernoux

Maison Olivier Bernoux, abanicos de aire renovado
Si hay un elemento que se identifica con el folklore español ese es, sin duda, el abanico. Aunque sus orígenes se remonten a la China del Siglo VII. Fue allí donde un artesano inventó el primer abanico plegable (tal como lo conocemos hoy), inspirándose en el mecanismo del ala de un murciélago. A Europa llegaron en el siglo XV gracias a los portugueses, que los trajeron desde sus rutas comerciales al lejano oriente. Útil contra el calor, elemento decorativo, complemento de moda y con un lenguaje propio los abanicos hicieron las delicias de las cortes europeas, llegando a su máximo esplendor en España, donde se convirtió en un icono atemporal y universal. Reinventar un elemento tan célebre parece una tarea casi imposible. Pero no hay nada que la creatividad, el buen gusto y la trasgresión no puedan conseguir cuando se alían en las manos de un artesano audaz y elegante.

Es el caso de Olivier Bernoux, cuyos abanicos artesanales rinden culto a la sofisticación y la exquisitez. Obras que hablan por sí mismas y no sólo por los mensajes que lanzan al aire desde sus estilizadas varillas. Véase la colección realizada con motivo del 50 aniversario del asesinato de Robert F. Kennedy. Aquí sus abanicos (y también sus clutches) dan alas a las palabras del célebre político americano. Afortunadamente, hay mensajes que nadie puede enterrar.

Abanico, modelo Fliralies, de Olivier Bernoux con varillas troqueladas en color oro.

© Cortesía de Olivier Bernoux

Ébano, palisandro, marquetería, cuero, guipur, plumas, cristales, pinchos, oro, plata... No hay material que se les resista. Más es más cuando se trata de crear piezas emparentadas directamente con la alta costura. Público, crítica y celebrities se han rendido a estas armas de seducción masiva. Desde Penélope Cruz hasta Naomi Campbell, Suzy Menkes o Livia Firth son clientas habituales. Si quieres hacerte con una de sus creaciones en breve abrirá su primera boutique. Mientras tanto, puedes encontrarlos en Inouï Madrid, una tienda secreta tan fascinante como sus creaciones.

Jambo, la reinterpretación de los asientos africanos de Mermelada Estudio que enamoró a Moroso.

© Cortesía de Mermelada Estudio

Mermelada Estudio, mobiliario muy dulce
Este estudio de diseño industrial nace del encuentro entre Laura Blasco, Juanmi Juárez y Alex Estévez. Tras años de formación y trabajo en España, Inglaterra e Italia descubrieron que una misma pasión tejía su futuro: encontrar lo extraordinario en lo ordinario. Desde su inspiradora Barcelona, han creado en tiempo récord una marca de prestigio internacional capaz de colaborar con firmas como Kettal, BD Barcelona Design y RS, entre otras.

Entre sus diseños más icónicos destaca Jambo, el sillón que aparece en la imagen, producido nada más y nada menos que por Moroso. Un día, por casualidad encontraron un antiguo taburete africano cuya esencialidad y confort les cautivó hasta el punto de convertirse en una obsesión. Tiempo más tarde, inspirados en su forma, proporciones y técnica de construcción, crearon esta acogedora silla baja sin brazos; de aspecto robusto y al mismo tiempo etérea. Su capacidad para dotar de poesía los elementos más cotidianos les ha valido el elogio de la crítica y los medios. Su aproximación poco convencional a los objetos que diseñan, sumado a una ejecución exquisita y un punto de humor, les hace irresistibles.

1730,la mecedora de Mermelada Estudio y Mexa, rinde homenaje al modelo Windsor

© Cortesía de Mermelada Estudio

En 2012, crearon Mermelada Editions, el espacio donde distribuyen sus creaciones más íntimas, las colaboraciones más especiales y sus ediciones limitadas. Es aquí donde se puede encontrar la serie 1730, una colección creada en colaboración con los mexicanos Mexa Design. Un homenaje a la silla Windsor que, a pesar de su origen británico acabó por convertirse en un icónico asiento americano. Una fusión que habla de la mejor tradición estadounidense, la artesanía mexicana y el diseño español. Una mecedora cuyo balanceo es todo un desafío a las actuales políticas Trumpianas. ¿Quién dijo que el diseño más naive no podía ser también una proclama política?

Las creaciones en piel de Assaad Awad rezuman originalidad y sensualidad

© Cortesía de Assaad Awad

Assaad Awad, los accesorios que enloquecen a Gaga, Madonna y Beyoncé
Awad es uno de esos creadores que, como pocos, saben leer entre líneas el tiempo que le ha tocado vivir. Su registro creativo, sus inquietudes y su universo plástico respira sensualidad, misticismo y exclusividad. Desde sus comienzos como diseñador, tras abandonar su carrera publicitaria, captó la presencia de medios internacionales. A medio camino entre Madrid, su ciudad adoptiva, y su Beirut natal, este libanés hijo del mundo ha colaborado con los diseñadores y celebridades más importantes del mundo. Desde Thierry Mugler hasta Balenciaga, pasando por las tres reinas de la industria discográfica más aclamadas. La clave de su éxito: la exquisita fusión de lo artesanal con las vanguardias, donde la perfección en la ejecución de cada pieza es tan indiscutible como la calidad de sus materiales o su impacto visual.

En sus propias palabras: "en un mundo donde se impone el copia y pega, necesitamos volver a las piezas hechas a mano". Toda una declaración de intenciones que sigue a rajatabla. Colabora con los mejores artesanos de cada gremio, aportando su particular visión y ese particular gusto a medio camino entre el romanticismo y lo gótico. Creador mulitidisciplinar, más allá de sus colecciones de moda y accesorios colabora con otras marcas y ha realizado incluso películas. Míticas son ya sus creaciones para el vestuario de Madonna en la Super Bowl de 2012 o los looks de Lady Gaga, en Artpop.

El juego de las sillas, de Pico Pao, ha conquistado Nueva York desde Zamora

© Cortesía de Pico Pao

Pico Pao, juguetes de antaño que conquistan el MOMA
De Zamora a Nueva York hay un trecho... Pero no hay distancia, ni fronteras, ni océanos que unos juguetes hechos con mimo y amor no puedan superar. Y de eso saben bastante los hermanos Bermejo que han logrado cautivar a museos como MOMA, de Nueva York, o el British Museum, de Londres. Sus juegos y juguetes se inspiran en pasatiempos de antaño, algunos de ellos reinterpretan el divertimento más antiguo que se conoce. En esta era de pantallas líquidas, de 3D y sobrestimulación audivisual, Pico Pao nos propone divertirnos a la vieja usanza, que no por vieja es menos divertida con sus ingeniosas piezas artesanales. Su colección de Juegos de la Antigüedad atesora piezas que recrean juegos ancestrales que nos transportan a tiempos remotos para liberarnos de la tiranía de la hiperconectividad. Entre ellos destacan la oca en espiral, la rana, la fortuna o los laberintos. Todos realizados en maravillosas maderas, respetando los diseños originales.

Arcos, otro ingenioso y escultural juego de Pico Pao

© Cortesía de Pico Pao

Dejando la historia del entretenimiento atrás, los hermanos Bermejo también saben del presente y el futuro. Y es ahí donde, en un tiempo que aún está por llegar donde nace la colección Ludus Ludi. Juegos realizados artesanalmente con materias primas exquisitas donde prima la experimentación poética con el fin de estimular el pensamiento abstracto. Esta propuesta de gran valor estético permite, con tan solo unas cuantas piezas, pasar horas ensimismado colocándolas aleatoriamente hasta que el equilibrio obligue a empezar de nuevo. ¡Abran juego!