Si eres amante de los videojuegos, seguro que el concepto de tipo de NAT no es algo nuevo para ti. Seguramente sea porque en más de una ocasión te ha dado problemas de conexión, y también sea seguramente ese el motivo por el cual has llegado hasta aquí.
En este artículo encontrarás, en primer lugar, un poco de información sobre qué es una NAT, aunque es cierto que estos conocimientos no son esenciales para poder cambiar el tipo de NAT configurada en tu Xbox One, que también explicaremos cómo más adelante.
Antes de seguir, se hace necesario apuntar que los problemas de conexión son solo debidos a la NAT cuando se juega usando una red peer-to-peer. Si estás usando otros servicios y no consigues conectarte, tu problema no tiene nada que ver con la NAT.
¿Qué es una NAT?
Las siglas NAT hacen referencia al concepto en inglés de Network Address Translation, que en español podría traducirse como traducción de direcciones de red y el que a menudo es conocido en nuestro idioma también como enmascaramiento IP.
Sea cual sea el nombre usado, todos ellos hacen referencia al proceso que lleva a cabo un router para poder conectar varios dispositivos a Internet. Es pues un proceso necesario en toda dirección IP, especialmente las direcciones IPv4.
Cada dirección IP está conformada por cuatro grupos de hasta tres números. Esto son aproximadamente unos 4,3 millones de combinaciones posibles, que no resultan suficientes para todos los dispositivos que existen.
Es por esto que los operadores de Internet utilizan las llamadas direcciones IPv4 para unir en una sola IP los varios dispositivos que utilizan el mismo router o la misma red de wifi. Es aquí cuando una NAT se hace necesaria.
Para que todos los dispositivos puedan usar simultáneamente la misma IP, la NAT servirá para asegurar que el contenido online solicitado por uno de ellos sea enviado a ese mismo. El dispositivo mandará una solicitud al router y la NAT le enviará la respuesta adecuada.
Pueden surgir los problemas con la conexión si tu ISP, o proveedor de servicios de Internet, es estricto con el tráfico que recibe de Internet o si existen limitaciones en ciertos tipos de contenido que se envía o recibe.
En términos generales, las Xbox utilizan un UPnP, o Universal Plug and Play, para que la NAT pueda ser abierta. Eso le permite a la consola redirigir los puertos de manera automática y, por lo tanto, comunicarse con tu router sin que tengas que configurarlo.
No obstante, es de todos sabido que la implementación de ese UPnP en una Xbox One no es perfecta, por lo que puede que a veces no se utilice el tipo de NAT que más nos conviene en cada momento y que nos permita jugar con otros online.
¿Qué tipos de NAT diferentes existen?
Existen tres tipos diferentes de NAT y cada uno de ellos determina la experiencia que tendrás al conectarte a Internet. A continuación encontrarás una tabla con la compatibilidad de los diferentes tipos de NAT, que podría explicar por qué no puedes jugar online.
Tipo de NAT | NAT abierta | NAT moderada | NAT estricta |
NAt abierta | Sí | Sí | Sí |
NAT moderada | Sí | Sí | No |
NAT estricta | Sí | No | No |
- NAT abierta: Es el tipo de NAT óptimo. Con una NAT abierta no deberías tener ningún problema para conectarte y jugar con otros jugadores online, chatear y hacer equipo con otros de forma remota sin importar el tipo de NAT que tengan ellos.
- NAT moderada: Aunque acceptable en la mayoría de los casos, no es el tipo de NAT ideal. Con una NAT moderada puede que notes que la conexión es un poco lenta, los juegos tardan en cargarse y no podrás ser el anfitrión.
- NAT estricta: Se trata del peor tipo de NAT. Solo podrás conectarte con jugadores que tengan una NAT abierta e incluso en estos casos tendrás problemas con tu conexión a la hora de chatear y jugar. El juego tardará en cargarse y conectarse.
Cómo comprobar el tipo de NAT de tu Xbox One
Es bastante fácil comprobar el tipo de NAT en una Xbox One. Hay juegos como Call of Duty y FIFA que directamente te mostrarán el tipo configurado cuando estés organizando junto a otros jugadores online los enfrentamientos.
Si no encuentras esa información, podrás hacerlo en la configuración de red. Pulsa el botón de Xbox, seguido de ‘Configuración’, ‘Toda la configuración’, ‘Red’ y ‘Configuración de red’. Verás el tipo de NAT debajo de ‘Estado actual de la red’.
Cómo cambiar el tipo de NAT de tu Xbox One
Por mala suerte, no existe una única solución para todos los problemas que tienen que ver con el tipo de NAT configurado y puede que al final necesites conectarte a tu gestor de ISP para poder solucionarlo.
Además, cambiar la configuración de la red una vez no significa que vaya a quedarse así para siempre. En cualquier caso, aquí encontrarás posibles soluciones a tus problemas de conexión usando solo tu Xbox One.
Como se ha dicho antes, la consola utiliza un UPnP para redirigir los puertos. El problema es que las reservas que tu Xbox crea con el router caducan tras un periodo de inactividad, ya que estos puertos son usados para otros dispositivos.
Esto es así por motivos de compatibilidad y seguridad. Cada vez que un dispositivo pide permiso para conectarse a un router, las reservas deberán ser distribuidas de nuevo. El problema es que la Xbox necesita ser reseteada cada vez.
A continuación, presentamos tres posibles soluciones.
Solución 1. Desactiva ‘Inicio inmediato’ y activa ‘Ahorro de energía’
Tener la opción ‘Inicio inmediato’ activada hará que tu Xbox no pueda ser reseteada cuando esté encendida. Así, desactivar esta opción y activar ‘Ahorro de energía’ hará que se resetee automáticamente cada vez que la enciendes.
A partir de ahora, pues, los enlaces con el UPnP serán renovados cada vez. Debes tener en cuenta, sin embargo, que esto también significa que la consola tardará más tiempo en arrancar y, por lo tanto, que deberás esperar un poco más antes de ponerte a jugar.
Solución 2. Fuerza el reset de tu Xbox One
Para forzar el reset en tu Xbox One, deberás presionar durante unos segundos el botón de encendido de la consola. Cuando se esté reseteando la máquina, deberás dirigirte a la configuración de red y probar de nuevo la conexión de multijugador.
Con un poco de suerte, los vínculos con tu UPnP habrán sido actualizados y el tipo de NAT que aparecerá será abierta, o como mínimo, moderada. Como hemos dicho anteriormente, el tipo de NAT ideal es el abierto.
Solución 3. Utiliza el método LT+RT+LB+RB
En caso de haber probado los dos métodos anteriores y no haber tenido suerte, puedes probar a reevaluar la conexión multijugador en el panel de configuración de red y, una vez haya terminado, pulsa los botones ‘LT’ + ‘RT’ + ‘LB’ + ‘RB’ a la vez.
Eso te llevará a la pantalla de configuración avanzada. Será entonces cuando tu Xbox intentará actualizar los vínculos de UPnP. Ten en cuenta que este proceso puede tardar unos minutos a completarse. Ten paciencia y con suerte tu problema se habrá solucionado.
Cómo asignar una dirección IP estática manualmente a tu Xbox One
Si, tras probar todos los trucos anteriores, sigues teniendo una NAT estricta configurada, puede que tu única opción sea asignar manualmente una dirección IP estática a tu Xbox y usar un gestor de ISP para mostrarle al router dónde encontrar la consola.
En primer lugar, necesitarás anotar la dirección IP de tu Xbox, que podrás encontrar si te diriges a ‘Configuración’, seguido de ‘Toda la configuración’, ‘Red’, ‘Configuración de red’ y ‘Configuración avanzada’.
Una vez tengas a mano la dirección IP de tu Xbox, deberás conectarte a tu gestor de ISP. Existen muchos gestores diferentes, por lo que los pasos a continuación variarán. Recomendamos seguir los pasos indicados en su página web o consultar portforward.com.