Política
Ver día anteriorDomingo 8 de marzo de 2020Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Catástrofe económica

El boom del fentanilo en EU dispara delitos en las regiones de México que producen amapola

El precio de la goma ha bajado en más de 50% respecto de su valor en 2017, señalan fuentes de seguridad

 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de marzo de 2020, p. 13

El aumento en el consumo de fentanilo en Estados Unidos ha traído como consecuencia una catástrofe económica paralela en las zonas rurales de México que se ha denominado la crisis mexicana del opio, ya que el precio de la goma que se extrae de la amapola disminuyó en más de 50 por ciento de su valor de 2017 a 2018, de acuerdo con el estudio No más opio para las masas, elaborado por el grupo Noria Research, en asociación con el Instituto de México en el Centro Wilson.

Funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad del gobierno mexicano señalan que la crisis económica derivada de la baja en el precio de la goma de opio ha generado que los grupos delictivos lleven a cabo ilícitos como secuestro y extorsión en contra de habitantes de las comunidades pobres y que haya una mayor violencia por el control de las zonas de cultivo de adormidera, aunque ello ya no les represente las mismas ganancias.

Datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refieren que del primero de diciembre de 2018 al 29 de febrero de este año los efectivos del Ejército Mexicano han destruido 106 mil 265 plantíos de amapola, equivalentes a 15 mil 654 hectáreas, y asegurado 302 kilos de goma de opio y 102 kilos de heroína en todo el país.

Se reduce consumo de heroína

Asimismo, las autoridades mexicanas refieren que el precio del kilogramo de goma de opio ha disminuido su valor en los centros de operación como Iguala, Guerrero, a un valor de 5 mil pesos aproximadamente, mientras en 2018 el costo rondaba los 8 mil pesos.

El estudio de Noria Research menciona que debido a su potencia, el fentanilo ha provocado un rápido aumento en el número de sobredosis atribuidas a los opioides sintéticos. Se han multiplicado por 10 en sólo cuatro años, de alrededor de 3 mil en 2013 a casi 30 mil en 2017. El fentanilo ahora está involucrado en 60 por ciento del total de muertes por opioides.

Datos de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) refieren que el consumo de fentanilo ha reducido el uso de heroína (producida con la goma de opio que se extrae de la amapola). El estudio No más opio para las masas señala que es difícil cuantificar el cambio en el consumo de drogas, ya que a menudo se agregan pequeñas cantidades de fentanilo a la heroína de baja calidad para aumentar su potencia, mientras en otros casos el fentanilo en sí mismo se llena con productos inertes y se comercializa como heroína.

Los autores del estudio –Romain Le Cour Grandmaison, Nathaniel Morris y Benjamin T. Smith– que fue publicado en febrero de 2019, concluyen que los ingresos de los campesinos productores de amapola y goma de opio disminuyeron entre 2017 y 2018, al pasar de 19 mil millones de pesos anuales a 7 mil millones de pesos, lo que ha traído como consecuencia efectos sociales y económicos muy graves en las regiones rurales más pobres del país.

Tras llevar a cabo un trabajo de campo en dos zonas productoras de adormidera que se localizan en los estados de Nayarit y Guerrero, refieren: “Estadísticas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) se­ñalan crecimiento en la producción de opio con extrema claridad.

“En 2000, la ONUDD estimó que México producía, en mil 900 hectáreas de adormidera, alrededor de 41 toneladas de opio crudo. Para 2009 (el año posterior a la eliminación de los subsidios al maíz), el número de hectáreas dedicadas al opio se había multiplicado por 10, a 19 mil 500 hectáreas, lo que arroja 425 toneladas de opio crudo.

Cinco años más tarde, las plantaciones de adormidera cubrieron 26 mil hectáreas, y México produjo casi 500 toneladas de opio crudo. Las estimaciones recientes son aún más altas. Aunque el gobierno mexicano se ha negado a aceptar estas cifras, el gobierno de Estados Unidos afirma que en 2016 el país tenía 32 mil hectáreas dedicadas al opio. En 2017 tenía 44 mil 100 hectáreas.

Caída en los precios de 18 mil a 8 mil pesos

Aunque se han expandido las áreas de cultivo de adormidera, al igual que en las zonas productoras de amapola en Nayarit y Guerrero, “en la sierra de Sinaloa ha habido una caída muy similar en el precio ofrecido por un kilo de opio de alrededor de 18 mil pesos (950 dólares) en 2017 a entre 8 mil pesos y 12 mil pesos (415 a 625 dólares) por kilo ofrecido por la cosecha de 2018.

Oaxaca también ha visto la misma tendencia a la baja, desde los precios de alrededor de 20 mil pesos (10 mil 60 dólares) por kilo ofrecido en 2017, hasta alrededor de 6 mil pesos (315 dólares) por kilo en 2018.

El estudio se realizó en comunidades más pobres que el promedio nacional, donde 61.6 por ciento vive en pobreza extrema; 60 por ciento de los hogares no tiene acceso a la electricidad; 51 por ciento carece de agua corriente, y 29 por ciento tiene pisos de tierra; mientras 33.7 por ciento de los habitantes mayores de 15 años son analfabetos (en comparación, en Tepic, capital del estado de Nayarit, sólo 3.1 por ciento de la población no sabe leer). En comunidades guerrerenses más de 33 por ciento de la población vive en extrema pobreza (en comparación con la población promedio estatal de 24.5 por ciento), 35.6 tiene un ingreso que es inferior al nivel de bienestar económico mínimo.

El estudio señala que ante la situación muchos campesinos ni siquiera están recuperando su inversión en el producto; muchas familias están perdiendo su única fuente de ingresos; la cantidad de dinero que fluye hacia la economía local se ha secado casi por completo; y muchos abandonan sus aldeas para realizar trabajos agrícolas temporales o incluso para trabajar directamente para los cárteles.