"El Setiet" Boletín Informativo Nº 8

La trilla

 

  PREPARACIÓN DE LA ERA. LA PARVA 

  • Días antes de efectuar la trilla, ya se había ido preparando la ERA. El terreno había sido allanado y afirmado, de manera que todo estuviera dispuesto para extender las parvas y ser trilladas. El paso final consistía en echar algo de agua y de pallús sobre la superficie para apretarla y evitar, de este modo, que ésta se descompusiera durante el proceso de la trilla. 
  • El agricultor se disponía a iniciar la trilla sobre las 6 ó 7 de la mañana sacando las parvas de la garbera. Normalmente empezaba por las parvas situadas en uno de los frontales, siendo sacadas a tall con las forques. Una vez puestas sobre la era, deshechas y extendidas, se esperaba a que saliera el sol -sobre las ocho de la mañana- para comenzar la labor. Por lo general, la trilla de una parva ocupaba un día, durante el cual se efectuaban varios descansos para fumar y beber aguardiente. 
     
        La parva se extiende de la siguiente forma: 
        En el centro del redondel o era se disuelve la primera garba. A continuación se van distribuyendo las otras de modo que se vaya formando el redondel, y procurando que las espigas vayan quedando en la superficie. 
     

 
 PASAR EL RULO Y LA TRILLA 

  • En el campo de Elche la trilla se efectuaba con el rulo, que consistía en una piedra de forma cilíndrica, en ocasiones dentada, y que iba enganchada por medio de la gàbia a una caballería. Sin embargo, en otros lugares, donde se desconocía este medio  la trilla se realizaba a pie. 
  • Al comenzar, el rulo iba poco a poco asentando al parva. Al mismo tiempo, el peso del rulo troceaba los tallos y los separaba de las espigas, de manera que el grano fuera quedando suelto. El rulo se pasaba siguiendo el carácter circular de la era, en lo que llamaba un tornet. Generalmente, una persona se encargaba de pasar el rulo mientras que el resto se encargaba de emparejar la paja e ir limpiando la era. 
     

  • En cada casa se podía pasar el rulo de forma distinta dependiendo de la costumbre. De este modo, en algunos lugares se pasaba el rulo y el trill de forma separada, mientras que en otros tanto rulo como trill eran pasados al mismo tiempo, con lo que la trilla ganaba en rapidez. 
  •     Con objeto de que la paja y el grano quedaran bien separados, el rulo era pasado varias veces, generalmente dos o tres, sobre la parva. De esta manera, después de pasar el rulo por encima de la parva, se girada con les forques y vuelto a pasar el rulo, a fin de que no quedara ningún tallo unido a su espiga. Así, el rulo desgranaba las espigas por aplastamiento, mientras que el trill y la piedra cortaban la paja. Sin embargo, la paja que quedaba por abajo no había sido cortada, motivo por el que se giraba la parva varias veces, hasta que ésta quedaba totalmente cortada. 
  • Seguidamente, la paja troceada sería sacada de la era en càrregues mientras que, al mismo tiempo, otras personas se encargaban de pasar la doga y, posteriormente, el tiràs de mà,  amontonando, de este modo, el grano y situándolo en el centro de la era . Por otro lado, una persona con el ramàs iba acercando al montón central el grano y el pallús, que no habían podido ser recogidos por el tiràs, de forma que sólo se quedaba dentro de la era estos dos últimos elementos. 
  • Al empezar a trillar, sea con el rulo, la piedra, o el trillo, en la conducción  de las caballerías se debe formar un círculo llamado torno. Se va avanzando hasta que se observa la necesidad de darle la vuelta a la mies. Esta operación se efectúa 2 veces, hasta que quede separada la paja del grano. Después se amontona la paja con la forqueta, con algún cuidado, para separar la paja del grano. Entonces se hacen montones medianos y, colocando dos cañas paralelas por debajo del montón, entre dos personas, se trasladan fuera del tendido o parva. Posteriormente se amontona el grano a un extremo del tendido o parva, para cuando empiece el aire poder aventar. Mientras tanto, se extiende la paja, a fin de que se tueste. Aprovechando este intervalo comen y descansan las caballerías y, luego, se empieza a terminar de trillar la paja. En esta operación se debe revolver la paja 2 veces, que es cuando estará lista para colocarla en el pajar. 
  • LA TRILLA DEL TRIGO - El trigo se trillaba de forma distinta a la cebada, pues existían lo que nosotros llamamos "degolladoras" o "degollaoras", que consistían en una plataforma de madera o de hierro, con una cuchilla curvada hacia abajo para cortar la mitad de la garba, es decir, las espigas. Entonces se tendía como una parva y con el rulo y un trillo detrás se deshacían las espigas. Después se amontonaban y se aventaba para separar la paja del grano. Esta operación se efectuaba dos veces. 

 

 SACAR LA PAJA  

  • Los hombres cogen la paja con les forquetes y le dan la vuelta. Estos la sacuden para que caiga el grano al piso de la era. Entonces se hacen montones que se llaman cargas o, en valenciano, "carreges". A continuación, se colocan dos  cañas paralelas  por debajo de las cargas y entre dos hombres se sacan fuera. Al mismo tiempo, se amontona el grano para cuando mueva el aire aventar  y separar el grano de la paja. Después  se extiende la paja en un espacio más reducido  y, cuando calienta el sol, se enganchan las caballerías a fin de trillar la paja únicamente, habiendo quedado el grano aparte. Generalmente, para que esté bien trillada debe llevar dos vueltas. Una vez realizada esta operación, se amontonan en cargas de nuevo y con las dos cañas se llevan al pajar. El grano ya separado de la pajiza suele llevar alguna raspita , por lo que entonces  se hace un redondel, se engancha el rulo y se dan varias vueltas más. De esta forma, se acaba de dejar suelto el grano en lo que se llama derrabar.  Luego, se amontona  y se vuelve a aventar. De este modo, el grano ya ha quedado listo para ser almacenado o vendido. 
     
    Antonio López Brotons 

 

AVENTAR 

  • Al mismo tiempo que la paja se sacaba de la era en càrregues, el grano y el pallús, junto con algún pedazo pequeño de paja que quedaba mezclado, iban siendo amontonados con el ramàs en el interior de la era. El paso siguiente era el de aventar. Para llevar a cabo este proceso era necesario esperar a la llegada de la tarde, momento en el que comenzaba a soplar una suave brisa. Ésta era aprovechada para separar el grano del pallús. De este modo, una persona con una pala de aventar se aproximaba hasta el montón que se había ido formando con el tiràs y el ramàs. Una vez allí, ésta levantaba con la pala el grano y el pallús, de manera que la ligera brisa que soplaba provocaba que el grano cayera rápidamente sobre el suelo, mientras que el pallús y los restos de paja que pudieran quedar, fueran a parar allí donde la fuerza de la brisa los depositara, lugar en el que se iría amotonando a lo largo del proceso.  Así, el agricultor conseguía limpiar el grano y dejarlo ya casi preparado para ser zarandeado. 
     

 

  LIMPIEZA DEL GRANO 

  • LA ZARANDA : 

Una vez que el grano había sido aventado, todavía quedaba limpiar la gransa, nombre que recibían las partes del centro y base de la espiga que todavía quedaban mezcladas con éste. Para ello se utilizaba la saranda o zaranda. Consistía este objeto en una pieza de forma circular que quedaba rematada en uno de los extremos por una rejilla  no muy cerrada. La saranda tenía un asa de cuerda sujeta a la madera, que serviría al agricultor para introducirla por los dos dientes centrales de la forca. De esta manera, la forca quedaba plantada en el suelo e inclinada hacia el agricultor. Éste enganchaba el asa de la saranda de sus dientes mientras que él mismo sujetaba de la otra parte. En ese momento, ponía el grano encima y lo sacudía, de manera que la gransa quedaba en la saranda y el grano caía al suelo limpio. Al mismo tiempo, el pallús que quedaba también caía, pero la brisa se lo llevaba un poco más lejos, de modo que el montón de grano quedaba separado del de pallús. Éste no se desechaba, sino que se guardaba para ser después aprovechado en otros usos como era la construcción del paller. 
 

  pasar la zaranda

  • GARBILLO : 
     
        Del mismo modo que la saranda, el garbell servía para acabar de limpiar el grano. Así, después de la saranda había que pasar el grano por el garbell, un instrumento circular, muy parecido a la saranda, sólo que un poco más pequeño de diámetro, normalmente, y con una rejilla más cerrada. De forma inversa al proceso anterior,  en esta ocasión el agricultor sacudía el grano pero, sin embargo, éste quedaba sobre la superficie de la rejilla, cayendo en el suelo el polvo que quedaba. Realizada esta operación, el grano estaba listo para ser almacenado. 

 

 MEDIDAS 

  • Para la venta del grano que había sido cosechado los agricultores utilizaban unas medidas establecidas arbitrariamente y aceptadas por todos. Las más conocidas y usadas eran la barcella o barsella y el almud. Por lo general, éstas variaban según la región en las que podían ser encontradas tanto en lo que se refiere a su capacidad como a su textura. De esta forma, normalmente en el campo de Elche solían tener apariencia cuadrangular mientras que en otras partes de Cataluña o Baleares eran circulares. 
  • BARCELLA o BARSELLA - La barcella, o barchilla en la huerta, era una medida para áridos que solía equivaler a la sexta parte de un cuarto. En la región de Valencia esta medida equivale a 4 almuds, es decir, unos 16 litros aproximadamente, mientras que en Baleares equivale a 6. También, dependiendo de la zona en que la encontremos, ésta puede ser de carácter troco-cónica o piramidal-cuadrangular.Sus medidas aproximadas eran de 45 cms x 35 cms. de base por 18 cms. de altura.. 
  • En el campo de Elche es significativo el uso de un palo cilíndrico llamado rasera que se utilizaba para, una vez depositado el grano en la medida, pasarlo sobre el mismo a fin de que éste se ajustara de manera exacta a la capacidad del recipiente. 
     

  barcella

 

  • ALMUD - El almud, del mismo modo que la barcella, tenía una capacidad variable según la región en la que era usada. De este modo, en el Bajo Aragón equivalía a 1’9 litros.  Sin embargo, en Valencia el almud equivalía a unos 4 litros o, lo que era lo mismo, a la cuarta parte de una barcella. Cada almud contiene 4 quarteronets y cada quarteronet unas 8 mesuretes. 
     

  Almud