CIMIENTO, FUNDAMENTO

I. En el Antiguo Testamento

La voz heb. yāsaḏ y sus compuestos significan ‘fijar firmemente, fundar’ y, por lo tanto, se emplea tanto en forma literal como metafórica para todos los tipos de fundaciones, ya sea de edificios (Job. 4.19) y objetos tales como altares (Ex. 29.12, °vrv2 “pie”), como de la tierra (Sal. 24.2; Is. 24.18), del mundo habitado (Sal. 18.15), y de la bóveda del cielo (Am. 9.6, °vrv2 “establecer”). En esta forma se describe la futura Israel (Is. 54.11), Sión (Is. 14.32), y los justos (Pr. 10.25, °vrv2 “permanecer”).

El “poner” fundamentos (Is. 28.16), especialmente de un templo (1 R. 6.37; Esd. 5.16), era asunto de ritual religioso. No hay, sin embargo, pruebas arqueológicas seguras de que fuera acompañado de sacrificios humanos. La pérdida de los hijos de Hiel (1 R. 16.34) durante la reedificación de Jericó se interpreta más bien como castigo (Jos. 6.26), y no como ofrenda. La elección y la preparación eran importantes, y a veces se ponían los fundamentos sobre la roca firme o arena pura. Generalmente se nivelaba el lugar rellenándolo con un muro de contención hecho de piedra para soportar toda la estructura o las esquinas. Los cimientos del templo de Salomón consistían en grandes bloques de piedra finamente labrados (1 R. 5.17; 6.3; 7.10; cf. 1 Cr. 22.2). Se ha sugerido que hay referencias a diferentes partes de los cimientos del segundo templo; que se construyó primero un muro de contención (arm. ˒ušša; ac. ˒uššu, Esd. 5.16) para contener la plataforma fundacional (temenos; ac. timēnu); luego, los que regresaron del exilio lo rellenaron con tierra y volvieron a colocar cimientos sobre él (Esd. 3.10; Zac. 4.9), pero no hay pruebas arqueológicas ni apoyo lingüístico a favor de esta teoría. Los cimientos constituyen a veces el único elemento de *arquitectura antigua que permanece en la actualidad.

La “puerta del Cimiento” en Jerusalén (2 Cr. 23.5) podría ser la puerta de los Caballos o la “Puerta del Sur”, mientras que el “madero fundado” (mûsādâ, Is. 30.32, °vrv1) probablemente sea para “vara justiciera” (°vrv2; lectura mūsar).

Bibliografía. Véase bibliogr. de II., inf.

R. S. Ellis, Foundation-Deposits in Ancient Mesopotamia, 1968; G. Turner, Iraq 32, 1970, pp. 69–71.

D.J.W.

II. En el Nuevo Testamento

Dos términos gr. se traducen de esta manera:

1. katabolē, ‘la colocación de un fundamento’. Las diez veces en que aparece esta palabra está relacionada con la frase “fundación” (“principio, constitución”) del mundo” (p. ej. Mt. 13.35; Lc. 11.50).

2. themelios, ‘lo que se coloca’, aparece 16 veces. Generalmente se encuentra en sentido figurado, pero se usa literalmente al hablar de la persona sabia que construyó su casa sobre la roca (Lc. 6.48). Se menciona a Cristo como el fundamento de la iglesia, e.d. la base única y verdadera de nuestra salvación (1 Co. 3.11). El es la principal *piedra angular, y a los apóstoles, que son los depositarios y propagadores de su evangelio, se los describe como el fundamento sobre el cual se edifican los cristianos (Ef. 2.20; cf. Ap. 21.14, 19). También se emplea “fundamento” para el ministerio de cada creyente (Ro. 15.20; 1 Co. 3.10), y al hacer referencia a la seguridad del sello de Dios (2 Ti. 2.19). Los primeros principios de la verdad divina constituyen un fundamento del cual depende todo lo demás (He. 6.1–2).

En una aplicación algo diferente del término se le dice a Timoteo que debe urgir a los “ricos de este siglo” a atesorar para sí buen fundamento (1 Ti. 6.19; cf. He. 11.10; Mt. 6.19–20), poniendo para ello toda su confianza en Dios, quizás en contraste con los mercaderes efesios que depositaban sus tesoros terrenales en el templo de la “gran diosa Artemisa (Diana)”.

Bibliografía. W. H. Schmidt, “Fundamentar”, °DTMAT, t(t). I, cols. 1013–1016; H. H. Esser, “Creación”, °DTNT, t(t). I, pp. 342–343; W. Brodmall, “Fundamento, fundación”, °DT, pp. 246.

K. L. Schmidt, TDNT 3, pp. 63s; H. H. Esser, NIDNTT 1, pp. 376–378; J. Blunck, id., pp. 660–662.

J.D.D., J.B.Tr.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico