Disoluciones

 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 








Una disolución es una mezcla homogénea en una fase de dos o más componentes, que pueden ser gases, líquidos o sólidos. El modelo más simple de disolución es el de disolución ideal. Al igual que en el modelo del gas ideal, para el que se supone que no existen fuerzas de interacción entre las moléculas que constituyen el gas, en la disolución ideal se supone que las interacciones intermoleculares son del mismo tipo que las que existen entre las moléculas de las sustancias puras que componen la mezcla.




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 









Las disoluciones están formadas por disolvente y soluto. 

Disolvente: es aquel componente de la mezcla que se encuentra en el mismo estado que la disolución o aquel que está más presente.  

Soluto: es aquel componente de la mezcla que se encuentra en un estado distinto del de la disolución.



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 









Las características generales que presenta una disolución son: 

· Son mezclas en las cuales no puedes reconocer ambos componentes de la disolución a simple vista (mezclas homogéneas). 

· Todas constan de un soluto y un disolvente. 

· El soluto desaparece al disolverse. 

· El volumen final de la disolución no es la suma de los volúmenes del soluto mas el disolvente.




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 








Además de: 

· Las propiedades físicas de la disolución no son las mismas que las del disolvente y dependen de la concentración. 

· Las propiedades químicas no varían. 

· El disolvente y el soluto sólo pueden separarse por cambios de estado: evaporación, condensación, etc. 

· No presenta sedimentación.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 








Los factores de solubilidad son la naturaleza del soluto y del disolvente, la presión y la temperatura. 

A mayor temperatura la disolución será más rápida, excepto en el caso de los gases. 

A mayor presión aumenta la solubilidad en los gases, mientras que en los líquidos y sólidos no presenta gran importancia.




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




.
.

.
.


La clasificación de las distintas disoluciones se realiza de la siguiente manera:



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 










Sólidas: 

Sólido en sólido: el soluto y el disolvente se encuentran en estado sólido. Ejemplo: aleaciones de metales. 

Gas en sólido: el soluto se encuentra en estado gaseoso y el disolvente en estado sólido. Ejemplo: disolución de gas hidrógeno en paladio (metal). 

Líquido en sólido: el soluto se encuentra en estado líquido y el disolvente en estado sólido. Ejemplo: disolución de mercurio (líquido) en plata (metal).




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 








Líquidas: 

Sólido en líquido: el soluto se encuentra en estado sólido y el disolvente en estado líquido. Ejemplo: una disolución de agua con sal. 

Gas en líquido: el soluto se encuentra en estado gaseoso y el disolvente en estado líquido. Ejemplo: disolución del oxígeno en el agua. 

Líquido en líquido: el soluto y el disolvente se encuentran en estado líquido. Ejemplo: las bebidas alcohólicas presentan disoluciones de alcohol en agua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 









Gaseosas: 

Sólido en gas: el soluto se encuentra en estado sólido y el disolvente en estado gaseoso. Ejemplo: el polvo atmosférico que se encuentra disuelto en el aire. 

Gas en gas: el soluto y el disolvente se encuentran en estado gaseoso. Ejemplo: el aire presente diversos gases disueltos. 

Líquido en gas: el soluto se encuentra en estado líquido y el disolvente en estado gaseoso. Ejemplo: el aire húmedo.